LIMA - PERÚ LUNES 03 DE JUNIO DEL 2019 MENSAJE # 3163
HAGEO 1:1-8.
"En el año segundo del rey Darío, en el mes sexto, en el primer día del mes, vino palabra de Yahweh por medio del profeta Hageo a Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, diciendo: Así ha hablado Yahweh de los ejércitos, diciendo: Este pueblo dice: No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Dios sea reedificada. Entonces vino palabra de Yahweh por medio del profeta Hageo, diciendo: ¿Es para vosotros tiempo ... de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta? Pues así ha dicho Yahweh de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos. Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto. Así ha dicho Yahweh de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos. Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Yahweh".
=== La nación judía había retornado a su tierra con una consigna: Reedificar el templo de Dios, y restaurar la vida nacional en el contexto de su fundación y su relación con la Deidad que los hiciera herederos de la tierra de promisión. Al volver a su heredad, el corazón de ellos estaba lleno de entusiasmo, y de un caro deseo por ver restituida Jerusalén, la capital del reino; el templo de su Señor y Dios; y la vuelta a las fiestas jubilares, que forjaran su identidad como adoradores del Dios vivo. Una cierta precariedad en los fondos, y el ataque de los samaritanos en los inicios, diluyeron todo el ímpetu que había acompañado a los reedificadores, los cuales, al verse impedidos eventualmente, se inclinaron a soslayar sus deberes y compromisos con la Deidad, pasando así al plano menos trascendente de velar por su comodidad particular; y en sus corazones se fue desdibujando el propósito original, y los deseos personales de los olvidadizos corazones hebreos los hizo volverse a sus asuntos, desechando por quince años la adoración al Dios vivo, y dedicándose a prosperar y velar por sus personas, sus casas y sus intereses. Y así fue que el estandarte de la excusa: "Todavía no es tiempo para edificar el templo de Dios"; señoreó en sus corazones, y lo principal fue descartado y postergado en forma indefinida; mientras que las costumbres babilónicas y los negociados se iban apoderando del pensar, desear y obrar de los que habían vuelto de la cautividad con una visión y misión especificas.
=== El poder político, con Zorobabel a la cabeza del mismo; y el poder religioso; con Josué, el hijo de Josadac como su representante sumo sacerdotal; arrullados por la prosperidad de la economía hebraica, y la dedicación a la edificación de sus casas y la buena marcha de sus intereses, se fue adormeciendo hasta 'dormir el sueño de los justos' por tres lustros; hasta que la profecía de Hageo resonara en sus oídos como el clarín matinal tempranero que los sacudiera de su modorra quinceañera; instando a todos a despertar de su letargo, hacerse una introspección, y recapacitar sobre todo lo que ocurría; entendiendo estas cosas no como una eventualidad, o una casualidad, sino como UN ACTO DIVINO que buscara hacerlos reflexionar sobre la situación en cuanto a la productividad de la tierra (regulada por Dios); la falta de saciedad al digerir sus alimentos; la falta de satisfacción al beber el fruto de las vides; ese extraño escalofrío a pesar del abrigo; y una economía que se agotaba en una forma súbita ... ¡Era demasiado para no darse cuenta de tantas anomalías en la tierra de promisión! ¿Por qué parecía que no podían despertar de su letargo? Porque la mano que mecía sus cunas los arrullaba entonando esta canción: "No es el tiempo, no es el tiempo, no es el tiempo para edificar el templo ... duérmanse judíos, duérmanse ya, o vienen los samaritanos y se los comerán". El persistente zumbido del profético despertador tronaba en sus aturdidos oídos: "MEDITAD SOBRE VUESTROS CAMINOS"; procediendo a despertar sus espíritus ruda y ruidosamente.
=== Así fue que la política y la religión salieron de su inacción, y con ellos, toda la nación; y las TROMPETAS DE PLATA llamaron a la actividad a los judíos relapsos, indicándoles la necesidad de SUBIR AL MONTE (esto es un simbolismo para llamar al ascenso, como cuando se subía a adorar en el templo como una prioridad de importancia capital para los intereses divinos y nacionales en una compartida comunión); Y TRAED MADERA (apuntando a las obras humanas colaborando con la Deidad); Y REEDIFICAD LA CASA (indicando el hecho de que Dios es Padre, y quiere compartir con sus hijos en su hogar toda la dicha y la prosperidad de la que es capaz en su infinito amor); Y SERÉ GLORIFICADO (siendo esta la correcta perspectiva que nos une definitivamente con él en la adoración y la alabanza). ¡Te amamos, Papá!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 03/06/2019 MENSAJE # 3163
"En el año segundo del rey Darío, en el mes sexto, en el primer día del mes, vino palabra de Yahweh por medio del profeta Hageo a Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, diciendo: Así ha hablado Yahweh de los ejércitos, diciendo: Este pueblo dice: No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Dios sea reedificada. Entonces vino palabra de Yahweh por medio del profeta Hageo, diciendo: ¿Es para vosotros tiempo ... de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta? Pues así ha dicho Yahweh de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos. Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto. Así ha dicho Yahweh de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos. Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Yahweh".
=== La nación judía había retornado a su tierra con una consigna: Reedificar el templo de Dios, y restaurar la vida nacional en el contexto de su fundación y su relación con la Deidad que los hiciera herederos de la tierra de promisión. Al volver a su heredad, el corazón de ellos estaba lleno de entusiasmo, y de un caro deseo por ver restituida Jerusalén, la capital del reino; el templo de su Señor y Dios; y la vuelta a las fiestas jubilares, que forjaran su identidad como adoradores del Dios vivo. Una cierta precariedad en los fondos, y el ataque de los samaritanos en los inicios, diluyeron todo el ímpetu que había acompañado a los reedificadores, los cuales, al verse impedidos eventualmente, se inclinaron a soslayar sus deberes y compromisos con la Deidad, pasando así al plano menos trascendente de velar por su comodidad particular; y en sus corazones se fue desdibujando el propósito original, y los deseos personales de los olvidadizos corazones hebreos los hizo volverse a sus asuntos, desechando por quince años la adoración al Dios vivo, y dedicándose a prosperar y velar por sus personas, sus casas y sus intereses. Y así fue que el estandarte de la excusa: "Todavía no es tiempo para edificar el templo de Dios"; señoreó en sus corazones, y lo principal fue descartado y postergado en forma indefinida; mientras que las costumbres babilónicas y los negociados se iban apoderando del pensar, desear y obrar de los que habían vuelto de la cautividad con una visión y misión especificas.
=== El poder político, con Zorobabel a la cabeza del mismo; y el poder religioso; con Josué, el hijo de Josadac como su representante sumo sacerdotal; arrullados por la prosperidad de la economía hebraica, y la dedicación a la edificación de sus casas y la buena marcha de sus intereses, se fue adormeciendo hasta 'dormir el sueño de los justos' por tres lustros; hasta que la profecía de Hageo resonara en sus oídos como el clarín matinal tempranero que los sacudiera de su modorra quinceañera; instando a todos a despertar de su letargo, hacerse una introspección, y recapacitar sobre todo lo que ocurría; entendiendo estas cosas no como una eventualidad, o una casualidad, sino como UN ACTO DIVINO que buscara hacerlos reflexionar sobre la situación en cuanto a la productividad de la tierra (regulada por Dios); la falta de saciedad al digerir sus alimentos; la falta de satisfacción al beber el fruto de las vides; ese extraño escalofrío a pesar del abrigo; y una economía que se agotaba en una forma súbita ... ¡Era demasiado para no darse cuenta de tantas anomalías en la tierra de promisión! ¿Por qué parecía que no podían despertar de su letargo? Porque la mano que mecía sus cunas los arrullaba entonando esta canción: "No es el tiempo, no es el tiempo, no es el tiempo para edificar el templo ... duérmanse judíos, duérmanse ya, o vienen los samaritanos y se los comerán". El persistente zumbido del profético despertador tronaba en sus aturdidos oídos: "MEDITAD SOBRE VUESTROS CAMINOS"; procediendo a despertar sus espíritus ruda y ruidosamente.
=== Así fue que la política y la religión salieron de su inacción, y con ellos, toda la nación; y las TROMPETAS DE PLATA llamaron a la actividad a los judíos relapsos, indicándoles la necesidad de SUBIR AL MONTE (esto es un simbolismo para llamar al ascenso, como cuando se subía a adorar en el templo como una prioridad de importancia capital para los intereses divinos y nacionales en una compartida comunión); Y TRAED MADERA (apuntando a las obras humanas colaborando con la Deidad); Y REEDIFICAD LA CASA (indicando el hecho de que Dios es Padre, y quiere compartir con sus hijos en su hogar toda la dicha y la prosperidad de la que es capaz en su infinito amor); Y SERÉ GLORIFICADO (siendo esta la correcta perspectiva que nos une definitivamente con él en la adoración y la alabanza). ¡Te amamos, Papá!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 03/06/2019 MENSAJE # 3163
No hay comentarios:
Publicar un comentario