LIMA - PERÚ VIERNES 31 DE MAYO DEL 2019 MENSAJE # 3160
PRIMERA DE CORINTIOS 2:1-5. (REINA-VALERA CONTEMPORÁNEA)/
"Así que, hermanos, cuando fui a ustedes para anunciarles el testimonio de Dios, no lo hice con palabras elocuentes ni sabias. Más bien, al estar entre ustedes me propuse no saber de ninguna otra cosa, sino de Jesucristo, y de éste crucificado. Estuve entre ustedes con tanta debilidad, que temblaba yo de miedo. Ni mi palabra ni mi predicación se basaron en palabras persuasivas de sabiduría humana, sino en la demostración del Espíritu y del poder, para que la fe de ustedes no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios".
=== El apóstol había ya ministrado que Cristo era el poder y la sabiduría de Dios, y que las ponencias de judíos y gentiles habían sido descartadas para permitir la revelación divina en forma antropomórfica en la individualidad del Verbo divino, esto es en Jesús, el Hijo de Dios; siendo el repartimiento de la herencia celestial el resultado de la cruz del Calvario; tropiezo para los judíos, y locura para los gentiles, viendo todo ello como una imposibilidad teológica, y una insensatez filosófica que no podía aceptarse. Así, pues, la sabiduría humana y terrenal; y la percepción judaica más ceñida al razonamiento y entendimiento de cuño hebraico; no hicieron otra cosa que rechazar al redentor en hebreo, latín y griego, como correspondía al mundo cognitivo de la época (Lc.23:38). Y se dio el caso que Pablo tenía que introducir esta realidad que resultara familiar para los llamados, e inaudito para los que no, ¿Cómo se abriría camino esta insensatez divinal en medio del rechazo universal? El mensaje de la cruz habría de franquearse el paso en medio de una total oposición, hasta hacer fulgurar a aquellos que se salvan en medio de los que se perderían por su rechazo a la verdad hecha carne.
=== Y aquí tenemos a Pablo haciéndose una introspección que lo hacía moverse en una forma inusual, dejando atrás los subterfugios y el lenguaje persuasivo que tanto utilizara como maestro judío; no sólo para convencer a otros; sino para impresionarlos con su verbigracia y su sapiencia terrenal, que satisfaciera el pensar de judíos y no judíos, deleitándolos al viajar en sus fantásticas y tradicionales ideas de gustos variopintos que los desplazara por sus limbos particulares, y los alejara de la sencilla verdad que tabernaculizara en aquel carpintero de Nazaret. Así, el apóstol hubo de dejar su artillería pesada y disuasiva; su poderosa caballería que todo lo arrollara, y quedarse con aquella carga aparentemente inútil de pequeñas municiones que con las justas lograra hacer mella en quienes se sonrieran al ver que la gracia divina pareciera un caldo diluido y casi insípido que resultara insufrible para los gourmets filosóficos y religiosos más exigentes. El fariseo encumbrado y sabio se halló impotente, trivial e intrascendente; porque aplicaba su capacidad convictiva en vez del panorama revelacional con el que Dios abriría los entendimientos de sus eventuales oyentes. Y cerrando su mente a su sabiduría terrena, cedió esos espacios al panorama revelacional que habría de impactar a sus escuchas.
=== Pablo, seguía mirándose como un debutante impreparado, y se llenó de temor por quedar mal, considerando su erudición, hasta sentir su cuerpo vibrar con aquella emoción negativa y debilitante. Así fue que las palabras persuasivas dieron lugar a la inspiración de arriba venida, y el poder de Dios que la acompañaba dejó a todos estupefactos; y la fe, fue noqueando las resistencias más duras, al irrumpir de un modo poderoso y portentoso, derrumbando las torres religiosas e intelectuales que vieran a Dios moviéndose ante sus azorados ojos; y la sabiduría humana y la religión tradicional, se quedaron asombradas ante aquel axiomático fluir que hizo trizas sus renuencias y resistencias; y se cayeron los pergaminos, las ponencias y las teorías ante el peso de aquella realidad que todo lo aplastara y anonadara. La verdad y la realidad trascendentes se explicaban a sí mismas con hechos, no con presunciones. La sabiduría humana capituló ante la evidencia de lo celestial uniéndose con lo natural y mostrando o revelando la esfera de lo sobrenatural actuando en el tiempo y el espacio; dejando muda a la razón y absorta a la imaginación que rindiera sus ideas y sus sarcasmos, y reconociera que la insensatez estaba con ellos hasta que Dios les manifestara el poder de la sangre redentora, y la eficacia de la cruz. ¡Amamos el poder de Dios!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 31/05/2019 MENSAJE # 3160
"Así que, hermanos, cuando fui a ustedes para anunciarles el testimonio de Dios, no lo hice con palabras elocuentes ni sabias. Más bien, al estar entre ustedes me propuse no saber de ninguna otra cosa, sino de Jesucristo, y de éste crucificado. Estuve entre ustedes con tanta debilidad, que temblaba yo de miedo. Ni mi palabra ni mi predicación se basaron en palabras persuasivas de sabiduría humana, sino en la demostración del Espíritu y del poder, para que la fe de ustedes no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios".
=== El apóstol había ya ministrado que Cristo era el poder y la sabiduría de Dios, y que las ponencias de judíos y gentiles habían sido descartadas para permitir la revelación divina en forma antropomórfica en la individualidad del Verbo divino, esto es en Jesús, el Hijo de Dios; siendo el repartimiento de la herencia celestial el resultado de la cruz del Calvario; tropiezo para los judíos, y locura para los gentiles, viendo todo ello como una imposibilidad teológica, y una insensatez filosófica que no podía aceptarse. Así, pues, la sabiduría humana y terrenal; y la percepción judaica más ceñida al razonamiento y entendimiento de cuño hebraico; no hicieron otra cosa que rechazar al redentor en hebreo, latín y griego, como correspondía al mundo cognitivo de la época (Lc.23:38). Y se dio el caso que Pablo tenía que introducir esta realidad que resultara familiar para los llamados, e inaudito para los que no, ¿Cómo se abriría camino esta insensatez divinal en medio del rechazo universal? El mensaje de la cruz habría de franquearse el paso en medio de una total oposición, hasta hacer fulgurar a aquellos que se salvan en medio de los que se perderían por su rechazo a la verdad hecha carne.
=== Y aquí tenemos a Pablo haciéndose una introspección que lo hacía moverse en una forma inusual, dejando atrás los subterfugios y el lenguaje persuasivo que tanto utilizara como maestro judío; no sólo para convencer a otros; sino para impresionarlos con su verbigracia y su sapiencia terrenal, que satisfaciera el pensar de judíos y no judíos, deleitándolos al viajar en sus fantásticas y tradicionales ideas de gustos variopintos que los desplazara por sus limbos particulares, y los alejara de la sencilla verdad que tabernaculizara en aquel carpintero de Nazaret. Así, el apóstol hubo de dejar su artillería pesada y disuasiva; su poderosa caballería que todo lo arrollara, y quedarse con aquella carga aparentemente inútil de pequeñas municiones que con las justas lograra hacer mella en quienes se sonrieran al ver que la gracia divina pareciera un caldo diluido y casi insípido que resultara insufrible para los gourmets filosóficos y religiosos más exigentes. El fariseo encumbrado y sabio se halló impotente, trivial e intrascendente; porque aplicaba su capacidad convictiva en vez del panorama revelacional con el que Dios abriría los entendimientos de sus eventuales oyentes. Y cerrando su mente a su sabiduría terrena, cedió esos espacios al panorama revelacional que habría de impactar a sus escuchas.
=== Pablo, seguía mirándose como un debutante impreparado, y se llenó de temor por quedar mal, considerando su erudición, hasta sentir su cuerpo vibrar con aquella emoción negativa y debilitante. Así fue que las palabras persuasivas dieron lugar a la inspiración de arriba venida, y el poder de Dios que la acompañaba dejó a todos estupefactos; y la fe, fue noqueando las resistencias más duras, al irrumpir de un modo poderoso y portentoso, derrumbando las torres religiosas e intelectuales que vieran a Dios moviéndose ante sus azorados ojos; y la sabiduría humana y la religión tradicional, se quedaron asombradas ante aquel axiomático fluir que hizo trizas sus renuencias y resistencias; y se cayeron los pergaminos, las ponencias y las teorías ante el peso de aquella realidad que todo lo aplastara y anonadara. La verdad y la realidad trascendentes se explicaban a sí mismas con hechos, no con presunciones. La sabiduría humana capituló ante la evidencia de lo celestial uniéndose con lo natural y mostrando o revelando la esfera de lo sobrenatural actuando en el tiempo y el espacio; dejando muda a la razón y absorta a la imaginación que rindiera sus ideas y sus sarcasmos, y reconociera que la insensatez estaba con ellos hasta que Dios les manifestara el poder de la sangre redentora, y la eficacia de la cruz. ¡Amamos el poder de Dios!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 31/05/2019 MENSAJE # 3160
LAS COSAS ESPIRITUALES, ESENCIALES COMO SON, REQUIEREN QUE LE ABRAMOS PASO HASTA OCUPAR NUESTRA MENTALIDAD CON LA MENTE DE CRISTO, CON SU LENGUAJE, CON SU EXTRAORDINARIO FLUIR QUE SOBREPASA LOS HUMANOS ENTENDIMIENTOS.
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