LA REPRESENTATIVIDAD DEL PADRE EN EL HIJO, Y EN SUS PALABRAS, POSEEN UN VALOR TRASCENDENTE QUE NO DEBE SOSLAYARSE. CADA PALABRA DICHA POR JESÚS, REVELABA LA EXPRESA VOLUNTAD DEL PADRE POR TODAS LAS GENERACIONES, ¡JAMÁS OLVIDEMOS ESO!

LIMA - PERÚ   SÁBADO 25 DE MAYO DEL 2019    MENSAJE # 3154

JUAN 12:44-50.

Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió.; y el que me ve, ve al que me envió. Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas. Al que oye mis palabras, y no las guarda; yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero. Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me ha dado mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar. Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así, pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho".

=== Al penetrar en la intimidad de los discursos pascuales, el Señor plantea los considerandos que primarían en el trato con los que serían sus oyentes, a los cuales les daría acceso por la fe que viene por el oír a los más caros regímenes que vinculan a la Deidad con sus elegidos, entendiendo el programa divinal en sus principios, y en la forma cómo se juzgarán nuestros procederes acerca de lo revelado. Toda enseñanza divina; me refiero aquí a los discípulos, alumnos o pupilos; compone una total responsabilidad con los oidores-hacedores comprometidos. Es como quien se sube al carro divino y decide participar con él en principios y prácticas, enrolándose en el ejército celestial con una consigna específica; en un compromiso pactual que no deja lugar a la menor duda, de modo tal que la naturaleza del convenio divino-humano esté tan cabalmente entendida, que la duda o la vacilación no quepan en las mentes y corazones, disponiendo la totalidad de su integridad para hacer la voluntad divina a su sazón, siendo ello su mayor anhelo y su mejor disposición.

=== Jesús les hizo entender que la impresión revelacional del Verbo divino equivalía a Dios manifestado en carne, al panorama antropomórfico que definiera la naturaleza del Padre en su extensión terrestre, mostrando su gracia y su verdad en la persona del Señor como una REALIDAD TANGIBLE que mostrara su substancia, su esencia, su trascendencia, en aquella entidad tripartita que representara la divina integridad. Y sí; verlo a él, era exactamente lo mismo que ver al Padre. Y la inundación lumínica había de revelarlo todo al expandirse, descartando toda tiniebla, y evidenciando la realidad neocreacional que todo lo abarcara en la tabernaculización que revelara al Dios viviente en humanos términos (¡Cómo le duele esto al gnosticismo!). Después de la visualización de Dios manifestado en carne; se pasa a la percepción auditiva y nuestra necesidad de guardarla como nuestra certeza histórico-profética. Él es el Verbo divino, el Logos eterno, la Voz trascendente del Creador-Redentor. Y luego, el Señor ila sus palabras con el panorama  cronológico, revelando que todo lo que brotara de sus labios compondría los elementos de juicio para cada habitante de la tierra en su panorama generacional; y lo que hoy puede ser considerado como de poca importancia, o desdeñable aparentemente; se convertiría en la ley que nos juzgaría allende los tiempos (He.2:1-4).

=== La primera venida tuvo una consigna salvífica, pues Jesús no vino a juzgar, sino a salvar, y su abstención de juzgar a los impenitentes correspondía cronológicamente a la sazón del Padre; sin embargo; cada mención hecha por el Señor sería aquello que juzgaría a todos en el día postrero. A renglón seguido el Señor expresa que él no ha vertido sus opiniones, sino EXACTAMENTE LO QUE YAHWEH HABÍA DISPUESTO PARA TODO AQUEL QUE OYERA, CREYERA Y GUARDARA SU PALABRA; QUE NO ERA OTRA COSA QUE LA VOLUNTAD SOBERANA DEL PADRE EXPRESADA PARA NUESTRA SALVACIÓN. Recordemos lo que le dijera Samuel a Saúl después que éste volviera de hacerle guerra a Amalec: "Y Samuel dijo: ¿Se complace Yahweh tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Yahweh? Ciertamente EL OBEDECER ES MEJOR QUE LOS SACRIFICIOS, Y EL PRESTAR ATENCIÓN QUE LAS GROSURAS DE LOS CARNEROS. Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. POR CUANTO TÚ DESECHASTE LA PALABRA DE YAHWEH, ÉL TE HA DESECHADO PARA QUE NO SEAS REY". Ya que el Señor nos ha revelado  la voluntad del Padre, será conveniente mantenerla en la memoria, y obedecerla en línea con lo revelado por ella.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA    25/05/2019   MENSAJE # 3154.