LIMA - PERÚ MIÉRCOLES 22 DE MAYO DEL 2019 MENSAJE # 3151
ABDÍAS 1-4.
"Visión de Abdías. Yahweh el Señor ha dicho así: Hemos oído el pregón en cuanto a Edom, y mensajero ha sido enviado a las naciones. Levantaos y levantémonos contra este pueblo en batalla/ He aquí, pequeño te he hecho entre las naciones; estás abatido en gran manera. La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que estás entre las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quien me derribará a tierra? Si te remontares como águila, y aunque en las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dice Yahweh".
=== Y así como el Espiritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas para recrear y cubrir su propósito por las edades; así también Yahweh veló sobre esta nación ahíta de rencor, y llena de crueldad y de un infraterno sentir que los hacía como eran, para erradicarlos de su herencia y su memoria, pasando a ser historicamente un jurado enemigo de Jacob y sus descendientes después de él. Amalec, Amán y Herodes son tres ejemplos de cómo esta casta acosó y persiguió a la simiente de Abraham para destruirla, evidenciando así su odio ancestral e irreconciliable, hasta que Dios decidió juzgarla, como vemos en este pasaje alusivo al hecho. Yahweh, nuestro Dios no tolera en ninguna forma el espíritu infraterno. Por eso leemos aquí y en Malaquías: A Jacob amé; y a Esaú aborrecí. Esta no fue una determinación injusta o arbitraria; sino la consecuencia de la elección de ambos hermanos ante el cortejo divino. La oferta divina, recibió de parte de Edom el más absoluto desprecio; y de parte de Jacob, el más caro anhelo por poseerla. Fue entonces que Yahweh definió hacia dónde dirigiría su amor y elección. Edom se aisló de Dios, de su casa paterna, y de todo lo que tuviera que ver con ello, pasando a poseer el monte Seir como la tercera parte que le correspondía en calidad de herencia; alentando su rencor y su desprecio para con su hermano, algo que guardó como un tesoro particular en su corazón, para su mal.
=== El sentir de las naciones circunvecinas, otrora amigas y aliadas de Edom, fueron despertadas con un espíritu contrario hacia ella; y aquel odio antiguo contra su hermano Jacob, se impregnó en todas ellas, confabulándose para atacar a Edom sin piedad alguna, hasta sentirse extremadamente poseídas por un encono que se transformó en una sed inexplicable de venganza contra los descendientes de Esaú, arrasándola con todo su poder, y despojándola de toda su riqueza, hasta hacerla una guarida de animales inmundos, dejándola desolada. Este es el saldo trágico de quien dedica su corazón a odiar, maldecir, deshonrar, robar, matar y destruir. ¿Nos gustaría vivir allí?
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 22/05/2019 MENSAJE # 3151
"Visión de Abdías. Yahweh el Señor ha dicho así: Hemos oído el pregón en cuanto a Edom, y mensajero ha sido enviado a las naciones. Levantaos y levantémonos contra este pueblo en batalla/ He aquí, pequeño te he hecho entre las naciones; estás abatido en gran manera. La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que estás entre las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quien me derribará a tierra? Si te remontares como águila, y aunque en las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dice Yahweh".
=== Para aquellos que están familiarizados con el panorama profético del antiguo testamento, y que saben que Dios no tiene movimientos repentinos o súbitos; sino que cada una de sus participaciones en la corriente del tiempo obedecen a su plan y su propósito; nos detenemos para analizar las razones y el sentir que el Padre expone, procurando entender su accionar en la corriente del tiempo y el panorama generacional que él diseñara para optimizar el fluir histórico-profético, haciendo que su voluntad soberana obtenga su sazón y realice su beneplácito, obteniendo un cabal resultado conforme a ello. Si bien Esaú (Edom) se hallara en línea con los hombres de su memotial: Abraham, Isaac, Esaú, para establecer a estos hombres como aquellos de los cuales se llenaría la tierra; aconteció que Esaú menospreció su primogenitura, atribuyéndole el valor de un plato de lentejas, por las cuales vendió a Jacob su derecho como primogénito, y la perspectiva divina que Yahweh ya había aparejado para los que él había denominado LOS HOMBRES DE SU MEMORIAL, nombre por el cual sería recordado por todas sus generaciones. Vemos. pues, que Esaú, siendo un hombre muy lleno de sí mismo, consideró que no precisaba de Dios para conseguir sus fines, y que daba lo mismo trabajar su 'glorioso futuro' sin la ayuda del Padre. Este 'espíritu' gobernó a su descendencia, quien guardara hacia Jacob, y al Dios que lo favoreciera un repudio total, desechando a Edom, y privándole de su derecho (así fue como se lo contó Esaú a su posteridad, o como ellos quisieron interpretarlo). Ese espíritu infraterno marcó indeleblemente su accionar, y definió su sino; razón por la cual fuera desechado; y en este parrafo Dios le comparte a Abdías lo que se aproxima sobre Edom en calidad de juicio ineludible.
=== Y así como el Espiritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas para recrear y cubrir su propósito por las edades; así también Yahweh veló sobre esta nación ahíta de rencor, y llena de crueldad y de un infraterno sentir que los hacía como eran, para erradicarlos de su herencia y su memoria, pasando a ser historicamente un jurado enemigo de Jacob y sus descendientes después de él. Amalec, Amán y Herodes son tres ejemplos de cómo esta casta acosó y persiguió a la simiente de Abraham para destruirla, evidenciando así su odio ancestral e irreconciliable, hasta que Dios decidió juzgarla, como vemos en este pasaje alusivo al hecho. Yahweh, nuestro Dios no tolera en ninguna forma el espíritu infraterno. Por eso leemos aquí y en Malaquías: A Jacob amé; y a Esaú aborrecí. Esta no fue una determinación injusta o arbitraria; sino la consecuencia de la elección de ambos hermanos ante el cortejo divino. La oferta divina, recibió de parte de Edom el más absoluto desprecio; y de parte de Jacob, el más caro anhelo por poseerla. Fue entonces que Yahweh definió hacia dónde dirigiría su amor y elección. Edom se aisló de Dios, de su casa paterna, y de todo lo que tuviera que ver con ello, pasando a poseer el monte Seir como la tercera parte que le correspondía en calidad de herencia; alentando su rencor y su desprecio para con su hermano, algo que guardó como un tesoro particular en su corazón, para su mal.
=== El sentir de las naciones circunvecinas, otrora amigas y aliadas de Edom, fueron despertadas con un espíritu contrario hacia ella; y aquel odio antiguo contra su hermano Jacob, se impregnó en todas ellas, confabulándose para atacar a Edom sin piedad alguna, hasta sentirse extremadamente poseídas por un encono que se transformó en una sed inexplicable de venganza contra los descendientes de Esaú, arrasándola con todo su poder, y despojándola de toda su riqueza, hasta hacerla una guarida de animales inmundos, dejándola desolada. Este es el saldo trágico de quien dedica su corazón a odiar, maldecir, deshonrar, robar, matar y destruir. ¿Nos gustaría vivir allí?
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 22/05/2019 MENSAJE # 3151
EL AMOR FRATERNAL ES LA FORMA EN LA QUE DIOS TRAE LA UNIDAD AL CUERPO DE CRISTO, Y HACE DE ELLO LA FAMILIA DE DIOS, DONDE LAS ETNIAS, Y LOS COLORES DESAPARECEN AL MOVERNOS EN EL MISMO ESPÍRITU.
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