LIMA - PERÚ MARTES 25 DE JUNIO DEL 2019 MENSAJE # 3185
PRIMERA DE PEDRO 2:9-12. (BIBLIA PESHITTA EN ESPAÑOL)
"Pero ustedes son linaje escogido, para que sirvan como sacerdotes para el reino; pueblo santo, congregación redimida para que anuncien la gloria de Aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable. Los que antes no eran considerados pueblo, pero ahora son pueblo de Dios, y no había misericordia para ustedes, pero ahora ha sido derramada sobre ustedes misericordia. Amados míos, les ruego como a extranjeros y peregrinos que son, que se aparten de todas las pasiones carnales que combaten contra el alma, y que su forma de vivir sea virtuosa ante todos los hombres, para que los que hablan contra ustedes palabras malignas, vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a Dios el día de la visitación".
=== Nuestros considerandos y perspectivas respecto a lo que ha de ser, deben ser asumidos sobre la base de nuestra condición como nuevas criaturas, como gente aparejada por la Deidad para vivir de acuerdo con nuestra posición y dignidad. Al referirse a nosotros como piedras vivas, considerando a Jesús como la Piedra Angular; esto es, aquella piedra que por su forma y diseño, nos hace saber anticipadamente el tamaño del edificio, y sus proporciones; indicando con ello lo que le es acepto, y que hay una cantidad específica de individuos que la compondrán, y que el cupo, corresponderá al número de elegidos que llegarán a satisfacer su santidad y su justicia. Si hay, pues, este sentido de pertenencia en cada creyente, ha de manifestarse en ellos tal sentido de dignidad en el porte y en el andar, estando conscientes de su elección y predestinación, y de su necesidad de adaptarse poco a poco a su plano de eternidad con una identidad que no desemeje para nada del diseño original: "Y nosotros sabemos que a los que aman a Dios, Él los ayuda en todo para bien, algo que designó anticipadamente para que fueran llamados, porque habiéndolos conocido previamente los marcó con la semejanza de la imagen de su Hijo, para que Él fuera el primogénito entre muchos hermanos, porque a los que designó anticipadamente, Él los llamó; y a los que llama, justifica; y a los que justifica, glorifica" (Ro.8:28-30, 29e). Dios no deja cabos sueltos jamás.
=== El lenguaje descriptivo pedrino, no nos lleva a fantasear sobre nuestra naturaleza; antes bien nos aclara el cómo nos ve Dios, y cómo debemos asumirnos en nuestra consciencia bicampamentaria; ello no nos llevará a una falsa percepción sobre nosotros mismos; ni tampoco a sentir orgullo carnal; sino a comprender que el rol adjudicado nos llama a la santificación, buscando por ello el agrado divino en todo lo que pensemos, hablemos y hagamos. Al entender que somos un linaje escogido por la Deidad para un fin glorioso y magnífico, seremos llenados de un santo temor, lo cual desplazará el orgullo carnal, y nos invitará a la plena consciencia de nuestro celeste revestimiento, comportándonos a la altura que corresponde a los ciudadanos del cielo, a la espiritual conducta sacerdotal; a una regia consciencia pactual que nos lleve a servir a los demás como una consigna divinal que nos hace puntos de contacto entre Dios y la gente, acicateando nuestra conducta ejemplar que nos torna como un modelo a seguir, tanto en las funciones representativas, como en el andar habitual. No somos llamados a ser venerados o reconocidos en nuestra singularidad; porque el llamado es general para todos; sino a constituirnos en guías como adoradores y servidores del Dios vivo, mostrando en todo nuestro fluir lo que somos, tenemos y podemos; y el correcto sentido de nuestro llamamiento y vocación uniendo a todos en pos de una relación espiritual que vive y actúa en noostros para la gloria de Yahweh.
=== Ahora, pues, que fungimos como pueblo de Dios, hemos de apartarnos de todo aquello que fuera nuestra identidad como gente pagana; dejando salir la naturaleza de quien nos habita y habilita como a gente que ha nacido de nuevo, que sigue otros principios, y que no se parece en nada a las frases o prejuicios que se nos dirigen. Y las censuras de antes, que la impiedad nos colgara como sambenitos, no riman con nuestras palabras, nuestras conductas y nuestras obras; las cuales evidenciarán los nuevos principios que gobiernan nuestro ser, hasta el momento en que las críticas y las censuras se inhiban en las bocas de nuestros escarnecedores; los cuales recién entenderán que la visitación divina no fuera un hola y un adiós; sino que la Deidad vino para quedarse, y mostrar la eficacia de la vida que de arriba proviene, hallando en nosotros su habitación y su fuente de bendiciones para todo el género humano.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 25/06/19 MENSAJE # 3185.
"Pero ustedes son linaje escogido, para que sirvan como sacerdotes para el reino; pueblo santo, congregación redimida para que anuncien la gloria de Aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable. Los que antes no eran considerados pueblo, pero ahora son pueblo de Dios, y no había misericordia para ustedes, pero ahora ha sido derramada sobre ustedes misericordia. Amados míos, les ruego como a extranjeros y peregrinos que son, que se aparten de todas las pasiones carnales que combaten contra el alma, y que su forma de vivir sea virtuosa ante todos los hombres, para que los que hablan contra ustedes palabras malignas, vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a Dios el día de la visitación".
=== Nuestros considerandos y perspectivas respecto a lo que ha de ser, deben ser asumidos sobre la base de nuestra condición como nuevas criaturas, como gente aparejada por la Deidad para vivir de acuerdo con nuestra posición y dignidad. Al referirse a nosotros como piedras vivas, considerando a Jesús como la Piedra Angular; esto es, aquella piedra que por su forma y diseño, nos hace saber anticipadamente el tamaño del edificio, y sus proporciones; indicando con ello lo que le es acepto, y que hay una cantidad específica de individuos que la compondrán, y que el cupo, corresponderá al número de elegidos que llegarán a satisfacer su santidad y su justicia. Si hay, pues, este sentido de pertenencia en cada creyente, ha de manifestarse en ellos tal sentido de dignidad en el porte y en el andar, estando conscientes de su elección y predestinación, y de su necesidad de adaptarse poco a poco a su plano de eternidad con una identidad que no desemeje para nada del diseño original: "Y nosotros sabemos que a los que aman a Dios, Él los ayuda en todo para bien, algo que designó anticipadamente para que fueran llamados, porque habiéndolos conocido previamente los marcó con la semejanza de la imagen de su Hijo, para que Él fuera el primogénito entre muchos hermanos, porque a los que designó anticipadamente, Él los llamó; y a los que llama, justifica; y a los que justifica, glorifica" (Ro.8:28-30, 29e). Dios no deja cabos sueltos jamás.
=== El lenguaje descriptivo pedrino, no nos lleva a fantasear sobre nuestra naturaleza; antes bien nos aclara el cómo nos ve Dios, y cómo debemos asumirnos en nuestra consciencia bicampamentaria; ello no nos llevará a una falsa percepción sobre nosotros mismos; ni tampoco a sentir orgullo carnal; sino a comprender que el rol adjudicado nos llama a la santificación, buscando por ello el agrado divino en todo lo que pensemos, hablemos y hagamos. Al entender que somos un linaje escogido por la Deidad para un fin glorioso y magnífico, seremos llenados de un santo temor, lo cual desplazará el orgullo carnal, y nos invitará a la plena consciencia de nuestro celeste revestimiento, comportándonos a la altura que corresponde a los ciudadanos del cielo, a la espiritual conducta sacerdotal; a una regia consciencia pactual que nos lleve a servir a los demás como una consigna divinal que nos hace puntos de contacto entre Dios y la gente, acicateando nuestra conducta ejemplar que nos torna como un modelo a seguir, tanto en las funciones representativas, como en el andar habitual. No somos llamados a ser venerados o reconocidos en nuestra singularidad; porque el llamado es general para todos; sino a constituirnos en guías como adoradores y servidores del Dios vivo, mostrando en todo nuestro fluir lo que somos, tenemos y podemos; y el correcto sentido de nuestro llamamiento y vocación uniendo a todos en pos de una relación espiritual que vive y actúa en noostros para la gloria de Yahweh.
=== Ahora, pues, que fungimos como pueblo de Dios, hemos de apartarnos de todo aquello que fuera nuestra identidad como gente pagana; dejando salir la naturaleza de quien nos habita y habilita como a gente que ha nacido de nuevo, que sigue otros principios, y que no se parece en nada a las frases o prejuicios que se nos dirigen. Y las censuras de antes, que la impiedad nos colgara como sambenitos, no riman con nuestras palabras, nuestras conductas y nuestras obras; las cuales evidenciarán los nuevos principios que gobiernan nuestro ser, hasta el momento en que las críticas y las censuras se inhiban en las bocas de nuestros escarnecedores; los cuales recién entenderán que la visitación divina no fuera un hola y un adiós; sino que la Deidad vino para quedarse, y mostrar la eficacia de la vida que de arriba proviene, hallando en nosotros su habitación y su fuente de bendiciones para todo el género humano.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 25/06/19 MENSAJE # 3185.
ES IMPERATIVO QUE LA IGLESIA DE DIOS PUEDA VERSE A SÍ MISMA TAL COMO DIOS LA VE, PARA QUE SE CONDUZCA DE ACUERDO CON SU EXALTADA POSICIÓN, Y PUEDA EFECTUAR EFICAZMENTE SU LABOR COMO LA REPRESENTANTE DEL DIOS VIVO.
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