jueves, 25 de julio de 2019

LA VIDA CRISTIANA ESTÁ LLENA DE VICISITUDES, Y AL ENFRENTAR CADA UNA DE ELLAS, PODEMOS PERCATARNOS DEL DIVINO OBRAR EN NOSOTROS, Y DE CÓMO VAMOS MADURANDO.

LIMA - PERÚ   DOMINGO 23 DE JUNIO DEL 2019   MENSAJE # 3183

SANTIAGO 1:12-15.

"Dichoso el que hace frente a la tentación; porque pasada la prueba, se hace acreedor a la corona de vida, la cual Dios ha prometido dar a quienes lo aman. Cuando alguien sea tentado, no diga que ha sido tentado por Dios, porque Dios no tienta a nadie, ni tampoco el mal puede tentar a Dios. Al contrario, cada uno es tentado cuando se deja llevar y seducir por sus propios malos deseos. El fruto de estos malos deseos, una vez concebidos, es el pecado; y el fruto del pecado, una vez cometido es la muerte".


=== Las tentaciones se harán presentes en la vida de los creyentes como una prueba para su balance espiritual, emocional y natural; penetrando las esferas tripartitas con todo aquello que pudiera significar un desequilibrio, un desajuste o una exagerada proclividad por lo que le atrae y seduce; es decir por los deseos de la carne, de los ojos, y de la vanagloria de la vida. Nótese que todo ello está afuera, pero le ofrece al ser humano una gama de placeres que no riman con la vida que agrada a Dios, y que conforman el programa o panorama divino para el alcance seguro de su herencia. El diablo trabaja sus proyectos de modos sutiles al principio, y después lo hace en una forma descarada, cuando siente que las personas ya se han tragado la carnada, y que han dispuesto sus corazones para hacerse partícipes de aquello que la Deidad ha prohibido expresamente, con las consecuencias consabidas que llevan a la muerte; es decir, a la cesación del contacto con la Deidad en la esfera célico-pedestre saliendo por la tangente de la desobediencia fuera del círculo de su aceptación, penetrando así en un ámbito que fuera extraño hasta antes de atravesar aquella puerta que se abriera al conjuro del deseo por lo que daña, lesiona, enferma, denigra, envilece y mata al eventual marchante o comprador de 'quimeras sin consecuencias'; quien cubierto con el manto del engaño, abraza y abriga esa mixtura forjada por una verdad propuesta, y una mentira dispuesta para deformar y desdibujar la realidad; hasta que una caprichosa semejanza parece coincidir con lo que se hubiera atesorado según la Deidad. Y es así como la oveja, se transforma en 'LOBEJA' (mitad lobo y mitad oveja), al que Pablo calificará como HOMBRE CARNAL, con una dicotomía que se reviste del manto religioso para no sentirse mal en sus momentos de comunión con sus hermanos de plomizos efodes (por la mezcla de blanco y negro en sus atuendos).


=== Santiago arguye que la tentación debe ser enfrentada, constituyendo la misma una prueba para nuestra fe que supone un galardón al que él califica como CORONA DE VIDA, que Dios guarda celosamente para los que le aman. La tentación, es la obra del enemigo, quien nos mostrará lo seductor de su ofrecimiento para hacernos salir de la seguridad de la obediencia al orden divino, el cual garantiza nuestra VIDA como una realidad trascendente y todo suficiente; la cual el enemigo querrá hacernos ver como decepcionante; por carecer de ilusión, de placer embriagante, de excesos y de intoxicación, incitándonos a buscar lo nuevo y desbordante, saturándonos hasta el delirio con sus hipotéticas nuevas experiencias, las cuales sólo puede testificar el que las experimenta. Así es como el apetito, el impulso y el instinto, se van llenando de pasiones concupiscentes que empujan a probar lo que Dios restringiera para nuestra dicha y preservación. La tentación tiene una procedencia maligna, y jamás viene de parte de Dios. Él está muy consciente de lo que ha forjado en nosotros; y si surge la prueba, esta llega en calidad de evaluación; pero jamás como una trampa o un tropiezo. La perspectiva divina nos garantiza que toda tentación tiene ribetes y límites humanos; y que cuando ésta se da, la salida interactúa con ella., de modo que podamos resistir y alcanzar la victoria (1Co.10:13). El enemigo busca nuestra caída y condenación; el Padre, en cambio, quiere que entendamos nuestro nivel de crecimiento y emponderamiento.


=== La tentación del enemigo esta siempre ofreciéndose en cada esquina, igual que la ramera o la adúltera, que no le da tregua a su corazón hasta hacer caer a alguno, cazando así la preciosa alma del varón. Así, mientras que la ramera busca su menú (y a eso se reduce su apreciación); la adúltera ,no desea menos galardón que ver tu hogar y tu reputación completamente destruidos (Pr.6:23-29; 26e). La versión contemporánea refiere que cada uno es tentado cuando se deja llevar y seducir por sus malos deseos, y esta cópula trae la concepción que transforma aquella ocasión en pecado, el cual, cuando es cometido, produce la muerte. Tal concatenación de hechos debe ser resistida e interrumpida, para que el enemigo no se aproveche de nuestro lapsus, de nuestro momento de debilidad, permitiendo que la crisis nos lleve de nuevo hasta un lugar seguro, donde los placeres sensoriales sucumben ante el conjuro del plano trascendente que nos eleva hacia las cosas de arriba, donde Cristo está sentado a la diestra de Dios, viendo cómo sus enemigos son puestos a sus pies.



EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA    23/06/2019   MENSAJE # 3183.

1 comentario:

  1. LAS PRUEBAS DIVINAS NOS PERMITEN SABER LO QUE NECESITAMOS Y LO QUE TENEMOS, FORJANDO UN BALANCE ESPIRITUAL QUE NOS TORNARÁ EFECTIVOS FRENTE A LAS TRAMPAS Y ACECHANZAS DEL ENEMIGO, ENTENDIENDO LAS FUENTES PARA TRATARLAS COMO SE DEBE.

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