LIMA - PERÚ JUEVES 06 DE JUNIO DEL 2019 MENSAJE # 3166
EFESIOS 1:3-6.
"Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en Cristo nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales. En él, Dios nos escogió antes de la fundación del mundo, para que en su presencia seamos santos e impolutos. Por amor nos predestinó para que por medio de Jesucristo fuéramos adoptados como hijos suyos, según el beneplácito de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado".
=== En esta epístola, el apóstol sintetiza nuestra realidad espiritual y eterna de modo absoluto, llevándonos de la mano al plano estelar, donde nuestra historia comienza y concluye en un acto divinal que compone las edades y el plano eternal en el panorama histórico-profético. La naturaleza trascendente ha de ser entendida en ese contexto, permitiéndonos observar el cómo el Padre se mueve en el trámite de las edades, siendo saturados de su bondad. Y el secreto se halla en la BENDICIÓN DIVINA, la CAJA DE CAUDALES que nos contiene durante las edades, haciendo posible que todo lo que él designara desde el inicio alcanzara sus metas en el tiempo justo, de acuerdo a su voluntad, y según su propósito. ¡EL PADRE ES MARAVILLOSO EN TODO LO QUE HACE Y QUIERE PARA SUS ESCOGIDOS!
=== La bendición apostólica no hace sino reconocer el divino obrar, el cual compone nuestra historia y nuestro destino en una sola visión, comprobando así que todo lo que el Padre deseó, se ejecutó a su sazón, incluyéndonos en su fluir por las edades, y más allá también. Es por eso que referirá a Yahweh como Dios ( El Creador digno de ser adorado), y Padre (implicando que él es la fuente de quien todo proviene, otorgando su dignidad y naturaleza a todos los que creemos. reconociéndonos como SU FAMILIA GENÉRICA PARA LA CUAL CREARA TODAS LAS COSAS). ¡ALELUYA! Y aquí, Pablo nos refiere que todo ello se hace convergente en la individualidad del Hijo de Dios, el Verbo divino antropomorfizado para poder apreciarlo, palparlo y sentirlo así, semejante a nosotros en todo, recibiendo aquella lluvia de bendición que nos empapara anticipadamente con aquella naturaleza que él con nosotros había llegado a compartir; y fue entonces que supimos que las bendiciones eran espirituales para durar eternamente, para estar para siempre con nosotros, para poder trascender de eternidad a eternidad.
=== El apóstol apela a la figura corporativa para hacernos entender que todo el bagaje divino estaba contenido en la individualidad del Verbo hecha carne. Así, pues, la elección precede necesariamente a la cronología humana, conociendo Dios anteladamente nuestra reacción al divino cortejo, y al observar la misma, procede a predestinarnos para ser llevados a su presencia como la élite de sus vasos de gloria, disponiéndonos para aparecer en la historia en distintas generaciones, fungiendo como instrumentos de su buena voluntad. Nuestra santidad y nuestra limpieza (que nos hacen dignos de él y del destino que nos asignara); no son sino el resultado de su trabajo de amor y de misericordia. Fue ese amor el que nos predestinó para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, cubriendo su beneplácito de acuerdo a su voluntad.Eso es lo que Pablo califica como la gloria de su gracia con la que somos aceptos en el Amado.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 06/06/2019 MENSAJE # 3166.
"Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en Cristo nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales. En él, Dios nos escogió antes de la fundación del mundo, para que en su presencia seamos santos e impolutos. Por amor nos predestinó para que por medio de Jesucristo fuéramos adoptados como hijos suyos, según el beneplácito de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado".
=== En esta epístola, el apóstol sintetiza nuestra realidad espiritual y eterna de modo absoluto, llevándonos de la mano al plano estelar, donde nuestra historia comienza y concluye en un acto divinal que compone las edades y el plano eternal en el panorama histórico-profético. La naturaleza trascendente ha de ser entendida en ese contexto, permitiéndonos observar el cómo el Padre se mueve en el trámite de las edades, siendo saturados de su bondad. Y el secreto se halla en la BENDICIÓN DIVINA, la CAJA DE CAUDALES que nos contiene durante las edades, haciendo posible que todo lo que él designara desde el inicio alcanzara sus metas en el tiempo justo, de acuerdo a su voluntad, y según su propósito. ¡EL PADRE ES MARAVILLOSO EN TODO LO QUE HACE Y QUIERE PARA SUS ESCOGIDOS!
=== La bendición apostólica no hace sino reconocer el divino obrar, el cual compone nuestra historia y nuestro destino en una sola visión, comprobando así que todo lo que el Padre deseó, se ejecutó a su sazón, incluyéndonos en su fluir por las edades, y más allá también. Es por eso que referirá a Yahweh como Dios ( El Creador digno de ser adorado), y Padre (implicando que él es la fuente de quien todo proviene, otorgando su dignidad y naturaleza a todos los que creemos. reconociéndonos como SU FAMILIA GENÉRICA PARA LA CUAL CREARA TODAS LAS COSAS). ¡ALELUYA! Y aquí, Pablo nos refiere que todo ello se hace convergente en la individualidad del Hijo de Dios, el Verbo divino antropomorfizado para poder apreciarlo, palparlo y sentirlo así, semejante a nosotros en todo, recibiendo aquella lluvia de bendición que nos empapara anticipadamente con aquella naturaleza que él con nosotros había llegado a compartir; y fue entonces que supimos que las bendiciones eran espirituales para durar eternamente, para estar para siempre con nosotros, para poder trascender de eternidad a eternidad.
=== El apóstol apela a la figura corporativa para hacernos entender que todo el bagaje divino estaba contenido en la individualidad del Verbo hecha carne. Así, pues, la elección precede necesariamente a la cronología humana, conociendo Dios anteladamente nuestra reacción al divino cortejo, y al observar la misma, procede a predestinarnos para ser llevados a su presencia como la élite de sus vasos de gloria, disponiéndonos para aparecer en la historia en distintas generaciones, fungiendo como instrumentos de su buena voluntad. Nuestra santidad y nuestra limpieza (que nos hacen dignos de él y del destino que nos asignara); no son sino el resultado de su trabajo de amor y de misericordia. Fue ese amor el que nos predestinó para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, cubriendo su beneplácito de acuerdo a su voluntad.Eso es lo que Pablo califica como la gloria de su gracia con la que somos aceptos en el Amado.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 06/06/2019 MENSAJE # 3166.
EL APÓSTOL RECREA NUESTROS CORAZONES AL DESCRIBIRNOS EN EL CONTEXTO DE LO QUE DIOS HA HECHO CON CADA UNO DE NOSOTROS, SORPRENDIÉNDONOS DEL MODO MÁS MARAVILLOSO.
ResponderEliminarAmén! Asi es.
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