domingo, 24 de mayo de 2015

TODOS LOS EJEMPLOS DEL TRATO DIVINO PARA CON SU PUEBLO, SON VÁLIDOS Y APLICABLES A NOSOTROS PARA QUE NO CAIGAMOS EN LAS TRAMPAS DE LA CARNE, Y CONSIDEREMOS QUE DIOS ESTÁ HACIENDO POR NOSOTROS LO MEJOR SIEMPRE. SEAMOS AGRADECIDOS, Y NO QUEJUMBROSOS.

LIMA - PERÚ  DOMINGO 24 DE MAYO DEL 2015

COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A
 LOS CORINTIOS

Primera de Corintios 10:6-10.

"Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar. Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un dia veintitrés mil. Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por las serpientes. Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor".

*** Cuando el panorama experimental es análogo, y estandarizamos la manera de pensar de la Deidad, sin considerar lo que Pablo refiriera en el capítulo anterior: "Corred de tal manera que lo obtengáis" (1Co.9:24b), probablemente colapsemos en el trámite de nuestra peregrinación; y en cada una de las pruebas que enfrentemos, se verá nuestro nivel de determinación. Las pruebas, no son para que Dios vea cómo somos; sino para que nosotros mismos comprobemos la clase de gente que somos.

*** La primera prueba que le llegó a los peregrinos, fue la del apetito y la codicia por comer carne. Si bien es cierto que la gente que saliera de Egipto, mezclada con ellos, indujera tal deseo en los descendientes de Abraham, fue el dejarse llevar por ello, el quejarse y rechazar el maná que Dios les otorgara diariamente, lo que motivara el juicio de ellos en la ingesta de dichas aves. La actitud del codicioso, básicamente, es el estar insatisfecho siempre, manifestando su fastidio o desencanto frente a sus circunstancias, y ansiando para sí cosas mejores, sea que las merezca o no. Y el apóstol arguye que ellos desearon cosas malas, y una inmoderada satisfacción para su apetito desordenado. La primera tentación para Jesús, coincidió con ésta, pero él supo capear el temporal y asirse de su esperanza en Dios (Nm.11;Mt.4:3-4).

*** La idolatría, es la voluntaria renuncia al pacto con el Dios verdadero, aceptando venerar a íconos o fetiches, buscando una total laxitud en lo concerniente a la forma de vida y al abuso del deseo que gobierne sus mentes y corazones mientras dura el engaño. Recordemos que para mentir, basta con uno; pero para engañar, tiene que haber la participación de dos: El mentiroso, y el consentidor. Que tu momentánea "decepción", no te lleve a buscar otros dioses, entregando por vía pactual lo que le pertenece al Redentor. Al referirse a comer, beber y jugar; Pablo resumía lo que era clásico en el establecimiento de un pacto, con una celebración al llegar a concluir el trámite del mismo, mostrando la naturaleza del "nuevo pacto", en los desbordes clásicos de la impiedad, desechando a Dios y a sus designios hereditarios (Éx.32).

*** La fornicación, es lo que sigue siempre a los relajados y los relapsos que, abandonando el temor del Señor, y tomando contacto con la impiedad, no solamente se limitan a cometer con avidez los pecados sexuales, sino que desafían a los que mantienen el orden divino, mofándose de ellos por ser tan tontos, no aprovechando aquella ocasión que los llevaría después a la horca, haciendo caso omiso a su necesidad de arrepentirse, recibiendo su merecido (Nm.25).

*** El desaliento, en el contexto del peregrinar, nos podría parecer cosa ligera, pero el Señor no piensa lo mismo; pues al sentir ese desánimo, el pueblo habló en contra de Dios y del caudillo nombrado por él, Moisés, quejándose una vez más, y provocando la ira del Padre, quien les enviara unas serpientes ardientes que los mordían y los mataban. Recordemos que la queja es lo opuesto a la alabanza; y el rechazo al Señor, es lo opuesto a la adoración. Dado que nuestra relación con Dios es algo vivo, actual y continuo; no podemos esperar que semejantes rezongos no lleguen a los oídos del Redentor, respondiendo a su sazón a los quejosos (Nm.21:4-9).

*** La murmuración, es decir, el hablar entre dientes manifestando quejas o disgustos contra Dios y contra su caudillo, atrajo un lazo de maldición para los participantes de ella, quienes exentos de temor, tras ver el juicio contra Coré, Datán y Abiram; a los que se tragó la tierra cuando aún estaban con vida; no temió provocar a Dios, desatando éste al ángel destructor el cual cargara con catorce mil setecientos sin contar a la gente muerta por la rebelión de Coré (Nm.16:41-49).

*** Las lenguas sueltas, las bocas de hacha, las actitudes insolentes, la rebelión abierta, son cosas que Dios no puede sufrir, amonestándonos el apóstol a no copiar estas actitudes de la gente que salió de Egipto rumbo a su herencia. Estemos atentos para no participar con los perversos en semejantes situaciones, manteniéndonos al margen de todo ello. ¡Estamos avisados!

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA  24/05/2015

1 comentario:

  1. LAS MENCIONES DE LOS DETALLES Y DE LAS TRATATIVAS QUE DIOS TUVIERA CON SU PUEBLO, NOS PONEN EN ANTECEDENTES SOBRE LAS REACCIONES DE NUESTRO HOMBRE VIEJO, DE NUESTRA CARNALIDAD, Y DE NUESTRO RECHAZO HACIA EL SEÑOR POR LA RIDÍCULA EXQUISITEZ DE LA QUE ESTAMOS REVESTIDOS. LOS ESCLAVOS, FABRICANTES DE LADRILLOS PARA LOS EGIPCIOS, SON UNOS GOURMETS QUE EXIGEN UN TRATO DE PRIMERA, Y DIOS TENDRÁ QUE TRATAR CON TODA ESA PETULANCIA. ¡PRUDENCIA, AMADOS HERMANOS!

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