lunes, 8 de junio de 2015

LAS ESPIRITUALIDADES DEBEN SER CONOCIDAS PARA SER RECONOCIDAS. LO REFERENCIAL NO ES SUFICIENTE, HEMOS DE CONOCER A CABALIDAD LA IMPORTANCIA, VIGENCIA, PODER Y UTILIDAD DE CADA DOTACIÓN, Y TENER CLARA CONSCIENCIA DEL SEÑORÍO DE CRISTO POR LA REVELACIÓN DEL ESPÍRITU SANTO.

LIMA - PERÚ  LUNES 08 DE JUNIO DEL 2015

COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS CORINTIOS.

Primera de Corintios 12:1-3.

"No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales. Sabéis que cuando erais gentiles, se os extraviaba llevándoos, como se os llevaba, a los ídolos mudos. Por tanto os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo".

*** En esta sección, el apóstol abarca el amplio panorama de LAS ESPIRITUALIDADES (la palabra dones no aparece en el original), y Pablo quiere documentarnos sobre su naturaleza, su poder y su propósito. En el mundo espiritual la ignorancia no es accidental, y obedece a la falta de instrucción, o al asumir una actitud de sabelotodo, lleno de presunción y torpeza sobre cosas que no han sido especificadas por completo, y el apóstol aboga aquí por desaparecer o desterrar la ignorancia sobre el mundo espiritual y las espiritualidades, para que con conocimiento de causa se elabore el juicio apropiado sobre el ejercicio de cada don en su justa medida; la norma del uso que de ellos ha de hacerse; en qué tiempos y por quiénes; y el lugar de los tales en una asamblea cultual. 

*** Para los niños, y para los carnales, no hay nada más lindo que llamar la atención del resto por sus dotaciones, y ello no trae provecho, sino tropiezo al cuerpo de Cristo. El culto no es una competencia de dones en busca de glorias propias; sino el maduro acoplamiento de la dotación en aras de la exhortación, la edificación y el consuelo de los participantes, trayendo bendición y no confusión; sabia instrucción, y no una caótica deformación del divino obrar con ganas de figuración ¡Ay, Padre!

*** La naturaleza gentil era dada a la idolatría, y la imaginería de entonces, había diseñado dioses con tu voz, tu sentir, tu orientación pensante, sensual y actuante; y así como hoy le cambias a tu celular el tono de acceso, las imágenes y los colores, la configuración y los usos; así podían también certificar lo que "cierto dios te había dicho", mediante el susurro de la sibila, el lenguaje encriptado del sacerdote agripado, la drogadicción y los viajes astrales, o las mesadas y la adivinación; haciendo aparecer como real lo que sólo existía en tu dispersa imaginación, o en tu aún inmaduro pensar (Hch.8:9-11). 

*** Ah, pero el lenguaje de los supuestos dioses los delata en su naturaleza perversa, y Pablo cita aquella vez que supo que cierto seudo profeta llamó a Jesús anatema ¡Que el Señor reprenda a gente así!; y que es norma satánica el desconocer o negar el Señorío de Cristo, pues ello despintaría de cuerpo entero al Maligno, quien arguye ser dios y tener el control de todo sobre la faz de la tierra; aunque cada vez que se enfrenta al Señorío de Jesús responde a los entrevistadores con esta su única contestación: ¡Sin comentarios! El que está acostumbrado a disfrazarse como ángel de luz, tiene también un disfraz de cordero; pero no puede evitar hablar como dragón (Ap.13:11); y no es sólo por el timbre de su voz, sino también por el intento, denunciándose al hablar.

*** El reconocimiento del Señorío de Jesús es propio de gente convertida, pues solamente el Espíritu Santo te lleva a una confesión de esa naturaleza, cambiando totalmente tu perspectiva, haciéndote ingresar en la esfera del reino de Dios, donde la vigencia de lo eterno trasciende toda pretensión satánica, rivalizando con él con la base del valor absoluto de nuestra redención. Nosotros no batallamos con el enemigo sobre el collado de la duda, el monte de la superstición o el valle del quizás; sino con la perfecta consciencia del redimido, que no lucha para ganar, pues él ya es un ganador, componiendo su placer mayor el exhibir públicamente al enemigo en celdas de seguridad, llamando a sus compañeros de milicia a celebrar con él en los paseos triunfales de bendita recordación. Cuando dejas de ser parte del público que aplaude, y subes al carro alegórico de la victoria, te haces consciente de tu posición en Dios, y enfrentas al diablo con la audacia de un caballero del reino, y el temor está presente, sí, pero del lado del enemigo.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA  08/06/2015

1 comentario:

  1. LA GRACIA DE DIOS NOS CONDUCE HACIA EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL, Y ESO SOLAMENTE PUEDE DARSE CUANDO NOS CONCIENTIZAMOS DE LAS ESPIRITUALIDADES EN LAS QUE HEMOS DE FLUIR PARA LA GLORIA DE DIOS, DE ALLÍ LA CARGA APOSTÓLICA PARA INSTRUIR A LOS CORINTIOS, Y A NOSOTROS POR EXTENSIÓN.

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