LIMA - PERÚ LUNES 29 DE JUNIO DEL 2015
COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS CORINTIOS.
Primera de Corintios 14:26.
"¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación"
*** El apóstol nos revela aquí el estándar de un fluir congregacional, involucrando una actividad que a todos nos incluye, siendo específico sobre el rol de cada dotación en el trámite del cultual fluir. Si estamos interesados genuinamente en el bendito fluir eclesial, hemos de considerar cada aspecto de lo que aquí se nos comparte como una realidad que debe guardarse, para que los hijos de Dios disfruten de un culto regular que satisfaga a Dios en toda la línea.
*** La interrogante apostólica supone conocimiento por nuestra parte, y el dar respuestas adecuadas a cada pregunta propuesta. A continuación, Pablo describe el orden de un culto en una iglesia normal, bendecida y dotada; ¿cómo fluye ésta?
*** Cuando nos reunimos en un culto, habrá como mínimo cinco participaciones dotacionales. La primera que Pablo registra es la adoración y la alabanza, bendito marco que suele ponerle a la participación eclesial el ámbito o atmósfera que son propias para allegarnos al Señor, bendito plano preliminar que excita los corazones de los hijos para ese encuentro con su Padre celestial, y que predispone a la Esposa para la cópula espiritual con el Esposo, haciéndose uno y fusionándose para deleitarse mutuamente en aquel acto que los integra al ámbito divinal como una realidad viviente a la que no se le quisiera poner pausa (Cnt.2:7).
*** El diálogo entre aquellos esposos amantes, los desplaza en su paradisíaca intimidad, y llenos de esa excitación recogen lo mejor de lo que él le puede dar, y ella derrama su corazón ante él, estando atenta a cada palabra de amor que él le dirige, siendo inseminada espiritualmente hasta impregnarse de la naturaleza de él, disfrutando de percibirlo como parte de sí misma, sintiendo su esencia divinal dentro suyo, arrobándose de amor pleno y subliminal.
*** El diálogo celeste, la llena a ella de dulces sentimientos y de grandes emociones que no llega a comprender con exactitud, sintiéndose abismada mientras inquiere los valores de aquella nueva expresión que la extrema a angelicales esferas, y que le hace sentirse en el tercer cielo con él, percibiendo embelesada aquel lenguaje inefable que el ser humano no puede expresar sin sentirse extraño, llegando a un aturdimiento que debe ser aclarado (2Co.12:4;Ro.8:26).
*** Al quitarse el velo, y poder ver las cosas como el Señor las ve, lo nuevo llega a ennoblecer el alma de la novia, quien va apercibiéndose de todos los misterios que él guarda, haciendo de lo dificil algo elemental en extremo, transmitiendo por el Espíritu las claves y los códigos del nuevo lenguaje, que lleva aquella asociación cautiva en pos de algo que ambos comparten con la ternura que el caso requiere, tornando lo sobrenatural en algo sencillo y claro, encontrando el punto de fusión entre lo celeste y lo pedestre, entendiendo valores eternales en grado sumo.
*** Y aquello que parecía algo insondable e imposible de entender, llega a ser captado con una amplitud maravillosa, convergiendo en el sentir y el obrar al descubrir que lo bello que estaba guardado, cifrado y encriptado, se ha vuelto elemental en extremo, y nuestro futuro se llena de cosas edificantes, consoladoras y encaminadoras que nos inyectan una nueva confianza, y hacen simple la gloria del caminar en comunión con Dios.
*** Todo ello producirá un ambiente de sublime edificación, elevando nuestros corazones y nuestras almas a niveles nunca alcanzados, y un cada vez más grande peso de gloria nos pone en antecedentes sobre la obra corporativa, la consciencia de edificio, y la más activa participación.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 29/06/2015
EL FLUIR VARIOPINTO DE LA CONGREGACIÓN TRAE UNA VISIÓN PANORÁMICA Y REFERENCIAL DE LO QUE DEBEN SER NUESTRAS FIESTAS DE AMOR EN EL SEÑOR. CADA DOTACIÓN QUE PARTICIPA, LO HACE BAJO LA UNCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO, Y ESTAS MANIFESTACIONES SON LAS QUE DEBEN OCURRIR EN UNA IGLESIA NORMAL.
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