LOS DUCHOS EN EL OFICIO DE UN MINISTERIO HIPÓCRITA, SE LAS SABEN TODAS PARA OBTENER GLORIAS PROPIAS, Y EL APLAUSO DEL "RESPETABLE PÚBLICO", ES DECIR, MENSOS QUE CREEN QUE IMPORTAN A LOS TALES ¡CÓMO NO SEA PARA USARLOS! Y SE GOZAN DE EXPLOTAR LA IGNORANCIA DE ESTOS ÚLTIMOS, MANTENIENDO ESE ESTADO PARA PERPETUAR EL DOMINIO SOBRE ELLOS. PUEDEN SENTIR POR ELLOS CUALQUIER COSA, MENOS AMOR FRATERNAL.

LIMA - PERÚ  JUEVES 18 DE JUNIO DEL 2015

COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS CORINTIOS.

Primera de Corintios 13:1-3.

"Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si respartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve".

*** Cuando Pablo escribiera sobre el camino más excelente, resaltó el hecho de que la vida corporativa no es un sentir, sino un estilo de vida, el mismo que se hace notorio por su vigencia y su realidad cotidiana, extendiendo su espectro como su cabal testimonio ante los demás. Es así que la raíz (la fe), el tallo (la esperanza), y el fruto (el amor que se extiende hacia otros con toda la vida que posee), serán observadas como las TRES COSAS PERMANENTES. La simiente de fe (la semilla) posee en sí misma el ADN divino que se multiplicará proporcionalmente, promoviendo su naturaleza para que cubra la tierra a plenitud (Hab.2:14); y haga lo mismo con todos los santos a nivel eclesial y corporativo (Ef.4:13). Es debido a ello que lo que llegará a caracterizar al pueblo de Dios es EL AMOR FRATERNAL, dejándolo Jesús como un mandamiento (para los legalistas y los duros de corazón), y como una promesa (para quienes entienden que la vida de Dios se revela vertical y horizontalmente: Amor a él, y a los demás, y están llenos de él para otorgarlo sin reservas, abundantemente, a todos, todo el tiempo).

*** 1Co.13:1) El apóstol toma la "gloria corintia" (por cuanto era lo más evidente y singular en su pensar helenista), misma que fuera exteriorizada como una señal de que Dios los habitara y los usara a nivel corporativo y eclesial de manera audible y visible; pero sin involucrar el corazón en ello. A los tales, sólo les importaba el rédito seudo espiritual que adquirían al mostrar el don ante los demás. Había amor, sí, ¡pero propio! Pero ello es como un solo de batería y de platillos ¡puro ruido!

*** El conocimiento de la Palabra escrita, de los secretos celosamente guardados, y de la asesoría legal sobre el pueblo judío en asuntos de piedad, no impedía a los gobernantes referir sus opiniones sobre la gente que componía la grey israelita: "Mas esta gente que no sabe la ley, maldita es" (Jn.7:49). Los enojados fariseos no reaccionaban de un modo ideal, sino que se dejaron llevar por su ira, y por su incompetencia religiosa, maldiciendo lo que deberían bendecir: Aquellos a quienes Cristo vino a buscar.

*** (1Co.13:2) El apóstol destaca la profecía (el poseer la voz de Dios para guianza del pueblo suyo), el entender todos los misterios (palabra de sabiduría), toda ciencia (palabra de conocimiento), la fe (la especial, la que mueve montañas), como algo carente de objetividad si no se hace para el beneficio corporativo. El amor al prójimo es el tino, la puntería, la objetividad, la razón de ser de todo lo que nuestro amoroso Dios hace. El hacer todo con amor, y para la gloria de Dios es la carga específica (Fil.2:1-5; 1Co. 16:14; 10:31,33; Gá.5:6,13). SI NO TENGO AMOR, NADA SOY.

*** (1Co.13:3) Y ahora, Pablo se sumerge en las honduras de la solidaridad sacrificial (desde el dar de lo que te sobra hasta las caridades con un mendigo de la calle) que te "anotan un poroto" ante los ojos del resto, y que no puedes dejar de hablar de ello "por amor a las conciencias olvidadizas"; y si te quemas como un bonzo para reprender lo malo de los demás (no dejando de haber por allí un minúsculo deseo de llamar la atención sobre ti, aunque sea lo último que hagas para salir del anonimato), Y NO TENGO AMOR (NO TENGO FRUTO), DE NADA ME SIRVE.

*** Podemos ser eruditos en algún rubro, insuperables en algunos dones, y poseer un corazón seco y árido, cuyo único frescor interno sea guardado para nosotros y lo que queremos, moviéndonos en ese universo peculiar cuyo nombre tiene tres letras: EGO.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA  18/06/2015