NUESTRAS RELACIONES CON LOS DEMÁS SUELEN SER NUESTRAS MÁS GRANDES PRUEBAS. SER TÚ MISMO, CONTIGO MISMO, SUPONE UNA TOTAL APROBACIÓN; SER TÚ MISMO, CON LOS DEMÁS, PONE A PRUEBA NUESTRO CARÁCTER, Y EL LÍMITE DE TOLERANCIA DEL RESTO PARA CON QUIÉN ERES REALMENTE. OJALÁ QUE NUESTRO NIVEL VAYA CRECIENDO HASTA QUE ENTENDAMOS LA NECESIDAD DE SER ACEPTOS EN EL AMADO. QUE NUESTRO ENTENDIMIENTO CORPORATIVO NOS LLEVE AL APRECIO DE LA UNIDAD DENTRO DE LA PLURALIDAD.

LIMA - PERÚ  03 DE JUNIO DEL 2015

COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS CORINTIOS.

Primera de Corintios 11:17-19.

"Pero al anunciaros esto que sigue, no os alabo; porque no os congregáis para lo mejor, sino para lo peor. Pues en primer lugar, cuando os reunís como iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; y en parte lo creo. Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados".

*** Aquí comienza una dura reprensión para los corintios, quienes no guardaban el recogimiento que se merecían las fiestas del Señor, comportándose como gente no renacida, haciendo que sus reuniones congregacionales se convirtieran en escándalos y vergüenzas para los miembros de la Iglesia. La naturaleza profana de los helenistas, acostumbrados a los excesos y las bacanales, los hacía comportarse como gente profana, careciendo del plano consciente de la presencia divina, mostrando un total relajamiento en el sentido negativo, perdiendo el sentido de la dignidad del Señor y de la propia.

*** Las divisiones y las disensiones, no eran un asunto que se resolviera privadamente, sino que se armaban tremendos líos en el trámite de los cultos; y así como los hijos de Elí no respetaban la sinceridad de los oferentes hebreos, ni la condición santa de las ofrendas al Señor, promoviendo el menosprecio de las mismas (1S.2:12-17); tampoco los corintios manejaban sus temperamentos en los momentos en que la ternura y el recogimiento lo exigían así, dejando salir sus exabruptos, sus prejuicios y su naturaleza aún no renovada, dando lugar a polémicas y discusiones que desdoraban las reuniones, y abochornaban a todos, haciendo odiosas las ocasiones para la comunión.

*** Aunque los motivos para reunirse eran varios, el carácter subido de tono de ellos, elegía las reuniones eclesiales para hacer estos "shows". Solamente una naturaleza profana o impía puede hacer esta detestable elección, porque las mentes renovadas rechazarían de plano algo como eso.

*** Cuando miramos a estas personas perfilarse de modo tan pérfido, debemos percatarnos de que las mentes de ellos no han sido renovadas. Ahora, esto no se trata de un trabajo mediocre del Espíritu Santo; sino al libre albedrío de los que, satisfechos de sí mismos, deciden que no tienen nada que renovar, e intentan que los demás se alínien con su inconducta, como si esta fuera la norma divina. Esa actitud procaz y profana, repetitiva e infame, pintará de cuerpo entero al profano y perverso al que Dios ha desaprobado y desechado de su comunión. Estemos atentos a las actitudes de quienes aducen ser nuestros hermanos, y que cuando les toca interpretar el rol protagónico de siervos de Dios, ponen en evidencia sus naturalezas no tratadas, y su rechazo a la renovación de las mismas, mostrando su obstinación, que no es sino el eco de su idolatría...¿De otros dioses? No, ¡de sí mismos!

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA  03/06/2015