QUE NUESTRA PARTICIPACIÓN DOTACIONAL SEA EXCLUSIVAMENTE PARA EL PROVECHO CORPORATIVO EN GENERAL. APRENDAMOS A TENER CONCIENCIA DE EDIFICIO Y A DISPENSARNOS EN AMOR LOS UNOS PARA LOS OTROS. QUE EL NUESTRO SEA UN BENDITO PLANO RELACIONAL QUE LE DÉ GLORIA A NUESTRO DIOS EN UN FRATERNAL FLUIR.

LIMA - PERÚ  JUEVES 25 DE JUNIO DEL 2015

COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS CORINTIOS

Primera de Corintios 14:12-15.

"Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para la edificación de la iglesia. Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla. Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto. ¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento".

*** Si somos auténticos hijos de Dios, y queremos ser efectivos en el plano participativo eclesial buscaremos obrar de modo que todos salgan edificados, ministrados y confirmados en la fe. Los hermanos que no han madurado en estas cosas, estarán siempre buscando figurar y llamar la atención sobre sí, haciéndose odiosos y producendo tropiezo a los demás compañeros de milicia.

*** El apóstol no se opone a la búsqueda de los dones espirituales si el objetivo es la edificación general; cualquier otra motivación pone en entredicho a los buscadores, hace tropezar a los hermanos en Cristo, e indispone la buena voluntad divina para con todos. La Iglesia está llamada al disfrute en su contacto con la Deidad, y para ello el Espíritu Santo la adorna con sus dones, y nuestra misión es cuidar que los mismos signifiquen el avance, el crecimiento y la solidificación de la fe, y no el envolvernos en la arrogancia de quienes se sientan la élite eclesial a causa de sus dotaciones ¡Maduremos, amados hermanos!

*** Si estamos dotados con el panorama lingual dentro del contexto profético, hemos de solicitar al Señor el poder interpretar lo que decimos en un idioma extraño; porque Dios jamás nos ha dotado de cosas inútiles, huecas o vanas; sino de aquello que edifica, exhorta o consuela a la congregación en pleno.

*** La auto edificación es positiva si se usa privadamente, o en nuestra relación con Dios sobre los misterios que él nos revela; pero no para soltar todo ello públicamente si sabemos que carece de contenido útil (es decir, que no será interpretado). Si nuestra riqueza espiritual no se puede aprovechar tripartitamente, carece de utilidad. Así, pues, tanto el orar como el cantar en el espíritu pueden constituirse en ruidos discordantes, disonancias, o lenguaje sin sentido a nivel eclesial, por no ejecutarse como el Señor nos lo refiere, con las interpretaciones del caso para el disfrute general y oficial eclesiástico. Que la armonía espiritual, y el buen sentir de nuestros hermanos en Cristo, nos traiga bendiciones sin número. Hagamos todo decentemente y con orden.