domingo, 11 de septiembre de 2016

EL APÓSTOL HACE AQUÍ UNA MENCIÓN DE SU TRABAJO APOSTÓLICO, DE LOS LUGARES QUE HABÍA VISITADO, Y DEL TESTIMONIO DEL DIVINO OBRAR CON ÉL DURANTE EL TRÁMITE DEL MISMO; DE SU TINO AL OBRAR EN CAMPOS BLANCOS, DE LA CERTEZA DE SU LLAMAMIENTO, Y DE SU BENÉFICO FLUIR GUIADO POR EL ESPÍRITU SANTO. ESAS PRECISIONES TAMBIÉN FIGURAN COMO INSTRUCTIVAS PARA NUESTRO TIEMPO, DONDE UNA GRAN PARTE SE JUSTIFICAN POR NO PERTENECER A LA MISMA ORGANIZACIÓN, COMPITIENDO EN LA MISMA CUADRA. ¿GANANCIAS PECUNIARIAS, GLORIA ESTADÍSTICA, O ALMAS PARA DIOS?

LIMA - PERÚ  DOMINGO 11 DE SETIEMBRE DEL 2016

COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA EPÍSTOLA DE PABLO A LOS ROMANOS

Romanos 15:15-21

" Mas os he escrito, hermanos, en parte con atrevimiento, como para haceros recordar, por la gracia que de Dios me es dada para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que los gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo. Tengo, pues, de qué gloriarme en Cristo Jesús en lo que a Dios se refiere. Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras, con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo. Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado; para no edificar sobre fundamento ajeno, sino como está escrito: Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él, verán; y los que nunca han oído de él, entenderán".

*** Introducción.- El corazón de Pablo se ha expandido, mostrando la necesidad de recibirse mutuamente en el Señor, emulando así a nuestro Señor. Se nos ministró que el programa divino tenía sus prioridades, pero que ninguna parte del mismo llegaría a verse interrumpido, haciendo que los gentiles pudieran penetrar en las bondades del pacto divino mediante la fe, sin distingos de ningún tipo; algo que nosotros habíamos de imitar, para poder ingresar todos a una en la gracia que se nos mostrar.

*** (Ro.15:15) Y ahora, aquel hombre que tenía total autoridad para referir cada una de las cosas que se nos habían ministrado por esta epístola, parece hacerse un reparo a sí mismo ante la posibilidad de haber sido demasiado osado, arguyendo que todo su deseo era el poder recordar a los destinatarios que a él se le había impartido esta gracia para llegar hasta ellos con el mensaje del reino, y dar la enseñanza de las pautas pertinentes para que surgiera un sentir corporativo, y una completa armonía en Cristo.

*** (Ro.15:16) Ser el portador del evangelio del reino para el mundo gentil significaban un honor y un reto al mismo tiempo, ya que había que partir de cero, introduciendo algo que era completamente ajeno para las mentes incircuncisas, siendo por ello que cada vez que llegara a las ciudades que visitara con esa intención, Pablo iba a la sinagoga local a ministrarles primero a los judíos las buenas nuevas de salvación, con los resultados que nos son conocidos por el libro de los Hechos, iniciándose con los recién convertidos una reunión que más tarde llegaran a ser iglesias locales. De allí, se buscó un acceso al gentilicio, quienes aparte de ser conminados a salvarse habían de ser instruidos en la fe, de tal manera que se constituyeran en un sacrificio agradable para Dios, una grata ofrenda para la Deidad, la que había de ser santificada por el fluir del Espíritu Santo, impartiéndose a los miembros locales las bases que consolidaran la vida eclesial, teniendo como misión el madurarlos en la fe.

*** (Ro.15:17-19) La suma de los valores transmitidos con fidelidad y eficacia, le daban pábulo al apóstol para sentirse satisfecho en el Señor en lo concerniente a su labor apostólica particular, haciendo hincapié que él nunca se inmiscuyó en territorios ajenos, es decir, que ya hubiesen sido visitados por otros predicadores del evangelio, respetando así labores de otros. Sus motivos de gloria en Cristo Jesús, se limitaban a su labor apostólica en medio del mundo gentil, los cuales obedecieron al mensaje identificándose con él al recibir las palabras y las obras del mismo (el mensaje y los resultados correspondientes), manifestando mediante señales y prodigios la autenticación de su labor misionera, no siendo lo suyo un rol informativo indigno de credibilidad; sino la manifestación del evangelio y del poder que lo sustentaba como realidad tangible, genuina y demostrable, como debe de ser, refrendando el llamamiento y la implantación del reino de Dios en una forma efectiva. El vasto territorio abarcado por Pablo en su periplo misionero, refrendaba su gloriosa labor apostólica, llenándolo todo con el evangelio de Jesucristo.

*** (Ro.15:20) Pablo acota aquí que este fue su esfuerzo particular guardando su celo para o entrar en aquellos lugares donde otros ministros ya hubieran llegado con el mensaje de las buenas nuevas. Este celo ministerial no debe ser interpretado negativamente, sino como mostrando el respeto a otros santos en su disposición para llevar el evangelio a los gentiles, aunque Pablo tuviera las primicas y la consigna para moverse en ello. Las contribuciones deben hacerse en un plano organizacional coherente, evitando inmiscuirse en sectores que ya se hubieran visitado, pensando en propagar; no en competir.

*** (Ro.15:21) Es imperativo que quienes ejecutan la obra divina tengan muy claros los campos blancos, de modo que todo se realice armoniosamente, y para la gloria de Dios. Las personas  que fueran asimiladas al ministerio apostólico paulino eran aceptadas en la comunión de los siervos itinerantes mediante un acuerdo con los santos dedicados a ello. fue por situaciones como éstas que los hermanos gálatas comenzaron a judaizar, por la intromisión de seudos predicadores que más tarde serían desautorizados por el concilio jerosolimitano (Hch.15); y algo semejante acontecía con Tesalónica, y los de Colosas, etc. El orden divino trae bendición y sincronía; nunca confusión y desconcierto. Por eso Pablo nos recuerda lo que está escrito sobre este orden comunicacional evangelístico y apostólico: "Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él. verán (siempre de estreno, orientados por Dios, y no como entrometidoa aventureros); Y los que nunca han oído de él, entenderán" (Eso es actuar con propiedad, y ajustados al llamamiento) (Is.52:15).

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA  11/09/2016

1 comentario:

  1. LA NATURALEZA DEL TRABAJO APOSTÓLICO NO IMPLICA UN CAOS ORGANIZACIONAL, SINO TODO LO CONTRARIO. NUESTRO DIOS TIENE POR VIRTUD PRINCIPAL EL HACER LAS COSAS EN ORDEN, Y LA MULTIPLICACIÓN DE LOS SANTOS HA DE SER EL PRODUCTO DEL ACUERDO CORPORATIVO. MANTENGÁMONOS DENTRO DE LOS LÍMITES DE UN SABIO Y ORDENADO FLUIR.

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