LIMA - PERÚ VIERNES 16 DE JUNIO DEL 2017 MENSAJE # 1818
PRIMERA DE PEDRO 2:11-14.
"Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras. Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen el bien".
=== Cuando Pedro se dirige a sus destinatarios, los menciona como los expatriados y dispersos por el mundo, señalando al mismo tiempo su condición de elegidos, y los privilegios que ello compone, manteniendo sus corazones aferrados a su esperanza, llamándoles a no perder su conciencia como hijos amados, y a conservar intacta su perspectiva en calidad de herederos de Dios. La dispersión no implicaba pérdidas, sino ganancias, siendo ella una forma de poseer por anticipación lo que Dios ya les había prometido (Ro.4:13); aunque ello les parezca paradójico a algunos de mis lectores, siendo los caminos de Dios sutiles y misteriosos en muchas ocasiones (Jn.13:7). A continuación, Pedro les amonesta como EXTRANJEROS Y PEREGRINOS, para que no se aferren a lo pasajero, por deleitoso que ello les parezca, manteniendo su posición como elegidos y separados con un propósito, evitando toda posible mezcla o contaminación pagana. La conciencia de la elección divina pone al punto nuestro entendimiento para conservar el plano santificante como principio y regla de fe que certifica nuestra piedad como una realidad viviente, y no como un adorno artificioso, figurativo y no representativo.
=== Nuestra piedad, como ESTILO DE VIDA, no es un bono negociable, y tiene que ser un cabal testimonio de nuestra realidad interior, y no una exhalación eventual de algo inexistente o relativo circunstancialmente. Nuestra incorruptibilidad en nuestro modo de ser y hacer; de pensar y obrar; de hablar y postular, han de servir como marcas indelebles de nuestro testimonio ante Dios y los hombres; ya que al ser evidenciados como principios actuantes, harán cerrar la boca de nuestros detractores y de nuestros enemigos gratuitos, quienes no tendrán más remedio que reconocer nuestra firmeza en el Señor, refrendando nuestras actitudes y convicciones de fe como aquellos que dicen y hacen, y que son para quienes los auscultan, totalmente previsibles, no haciendo nada ilegal o inconveniente. Y será así, que cuando llegue el tiempo de una visitación, seremos hallados como gente aprobada por Dios, y bendecida por él, guardándonos el Padre de todo mal por ello mismo: "... ¿No has considerado a mi siervo ............ (ponga aquí su nombre), que no hay otro como él en la tierra... temeroso de Dios y apartado del mal? (Job 1:8). Nótese, por favor, que los considerandos a nivel de los no creyentes tienen directa relación con tus obras, las mismas que son las manifestadoras de nuestra fe en su naturaleza esencial, y el medio por el cual la impiedad juzga a la piedad, Believe or not!
=== El apóstol nos da a entender que nuestro plano relacional y social a nivel humano, debe concordar con los regios y celestes principios (Porque Dios ha puesto la autoridad y la sumisión a ésta como el orden correcto en el que debemos fluir según Romanos 13:1-8, 2e); algo que Pedro aquí ratifica; y cuando se refiere al rey como superior, lo hace por causa de su investidura y posición al nivel de la ubicación geográfica en que nos hallemos; y aunque esto nos parezca nocivo o desastroso, el Padre sabe lo que hace. Si hubiere alguna orden opuesta al panorama espiritual correcto, Dios intervendrá contra una mala representación por parte de la autoridad a la que nos hayamos supeditado; como lo hizo con Nabucodonosor, con Darío, y con Asuero y Naamán, y contra el Sanedrín, cada uno en su momento. No tratemos de buscarle a las ordenanzas legales su plano errado u opuesto al orden divinal. Obedezcamos al principio divinal neotestamentario para que tengamos paz. Eventualmente, el problema no se suscitará por la enunciación legal; sino porque tenemos problemas contra las figuras de autoridad... ¡Cuidado con eso, santos!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 16/06/2017 MENSAJE # 1818
NUESTRA VIDA A NIVEL ECLESIAL Y SOCIAL DEBE SOMETERSE SIEMPRE AL ORDEN DIVINAL, Y EL MISMO NOS HIZO CIUDADANOS DEL REINO, Y CIUDADANOS DE LA NACIÓN EN LA QUE HEMOS NACIDO, ORDENÁNDONOS QUE NOS SOMETAMOS A LAS AUTORIDADES LOCALES, PORQUE EL PRINCIPIO DE LAS AUTORIDADES Y A SUMISIÓN CORRESPONDIENTE ES ESTABLECIDO POR ÉL.
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