LIMA - PERÚ VIERNES 30 DE JUNIO DEL 2017 MENSAJE # 1846
MATEO 6:19-21.
"No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan. Haceos tesoros en el cielo, donde ni a polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón".
=== Esta porción del sermón del monte nos quiere mostrar los valores eternos en el sentido de su importancia, vigencia y duración. Un tesoro es la acumulación de dineros, bienes o valores reunidos y guardados, sean estos de cosas naturales físicas, o de otro orden; que tienen una ubicación en el tiempo y el espacio en lo natural, y también en el ámbito sobrenatural, que los hace perdurables y trascendentes sobre las bases de nuestra motivación. So,amente aquello que sigue vigente en la corriente del tiempo, y que puede rebasar el plano temporal, debe ser considerado como un auténtico tesoro, proponiendo su tenencia como símbolo de riqueza material o espiritual, cada una dentro de su contexto. Por eso el Señor llama nuestra atención al valor de nuestros tesoros, de nuestra estima o aprecio por ellos, para entender hasta qué punto estamos ligados a ellos, y ellos a nosotros. Dos ejemplos ilustrarán para nosotros el sentido en el que apreciamos las cosas: "Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, Y TENDRÁS TESORO EN EL CIELO; y ven, sígueme. Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico. Al ver Jesús que se había entristecido mucho, dijo: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas! Porque es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios" (Lc.19.21-25). Y ahora, en contraposición, veamos a Moisés: Por la fe Moisés, hecho ya grande, REHUSÓ LLAMARSE HIJO DE LA HIJA DE FARAÓN, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, TENIENDO POR MAYORES RIQUEZAS EL VITUPERIO DE CRISTO QUE LOS TESOROS DE LOS EGIPCIOS, PORQUE TENÍA PUESTA LA MIRADA EN EL GALARDÓN" (He.11:24-26).
=== Así, pues, los que tienen sus tesoros, o valores estimables, en el plano natural; suelen desechar al Creador como su Sustentador, dejando de lado al Dador después que han obtenido sus dádivas de un modo tan generoso, no viendo más a Yahweh cono la fuente de su bendición; sino a sí mismos como los generadores de todo ello: "Y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza. Sino acuérdate de Yahweh tu Dios, PORQUE ÉL TE DA EL PODER PARA HACER LAS RIQUEZAS, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres" (Dt.8:17-18); y al seguir en esta línea de pensamiento: "... Porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra SON TUYAS... LAS RIQUEZAS Y LA GLORIA PROCEDEN DE TI, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos (sin excepción)" (1Cr.29:11b-12). David nos dice: "... Si se aumentan las riquezas, no pongáis el corazón en ellas" (Sal.62:10b); y debemos estar conscientes que: "Las RIQUEZAS y la honra están conmigo, RIQUEZAS DURADERAS Y JUSTICIA" (Pr.8:18). Las riquezas verdaderas poseen esta especial virtud: "¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? PORQUE SE HARÁN ALAS DE ÁGUILA, Y VOLARÁN AL CIELO" (Pr.23:5). La polilla carcome, y los orines y el óxido corrompen; y es el alimento favorito de los insectos y de las cosas degradantes, y de los ladrones y hurtadores cuyo único interés es despojar de lo ajeno a sus víctimas ¿Castigo, o favor? Defínalo usted, querido lector.
=== Las zonas estelares no son los lugares que elijan los ladrones para robar o hurtar, y allá no llegan estos insectos miserables ni las deyecciones orgánicas que trastornan el género utilitario de las cosas según Dios. Y el Señor nos revela un final considerando que debe estar gobernando nuestra mente y nuestro accionar, y es que nuestro corazón se atará a sus tesoros, trayendo su fluir y sus efectos a nuestras existencias, comandando nuestras acciones, y enseñoreándose de nosotros, convirtiéndose en el eje de nuestra funcionalidad. Esta verdad se cumple de un modo inexorable en todas las generaciones, y creo que una de las más bellas porciones que nos presenta la palabra de Dios está en Primera de Crónicas 29:3. Veamos: "Además de esto, POR CUANTO TENGO PUESTO MI AFECTO EN LA CASA DE MI DIOS, YO GUARDO EN MI TESORO PARTICULAR ORO Y PLATA QUE, ADEMÁS DE TODAS LAS COSAS QUE HE PREPARADO PARA LA CASA DEL SANTUARIO, HE DADO PARA LA CASA DE MI DIOS". Aquí podemos descubrir lo que había en el corazón de David en su panorama relacional con la Deidad. El nuestro, ¿dónde lo tenemos ubicado?
"No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan. Haceos tesoros en el cielo, donde ni a polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón".
=== Esta porción del sermón del monte nos quiere mostrar los valores eternos en el sentido de su importancia, vigencia y duración. Un tesoro es la acumulación de dineros, bienes o valores reunidos y guardados, sean estos de cosas naturales físicas, o de otro orden; que tienen una ubicación en el tiempo y el espacio en lo natural, y también en el ámbito sobrenatural, que los hace perdurables y trascendentes sobre las bases de nuestra motivación. So,amente aquello que sigue vigente en la corriente del tiempo, y que puede rebasar el plano temporal, debe ser considerado como un auténtico tesoro, proponiendo su tenencia como símbolo de riqueza material o espiritual, cada una dentro de su contexto. Por eso el Señor llama nuestra atención al valor de nuestros tesoros, de nuestra estima o aprecio por ellos, para entender hasta qué punto estamos ligados a ellos, y ellos a nosotros. Dos ejemplos ilustrarán para nosotros el sentido en el que apreciamos las cosas: "Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, Y TENDRÁS TESORO EN EL CIELO; y ven, sígueme. Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico. Al ver Jesús que se había entristecido mucho, dijo: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas! Porque es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios" (Lc.19.21-25). Y ahora, en contraposición, veamos a Moisés: Por la fe Moisés, hecho ya grande, REHUSÓ LLAMARSE HIJO DE LA HIJA DE FARAÓN, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, TENIENDO POR MAYORES RIQUEZAS EL VITUPERIO DE CRISTO QUE LOS TESOROS DE LOS EGIPCIOS, PORQUE TENÍA PUESTA LA MIRADA EN EL GALARDÓN" (He.11:24-26).
=== Así, pues, los que tienen sus tesoros, o valores estimables, en el plano natural; suelen desechar al Creador como su Sustentador, dejando de lado al Dador después que han obtenido sus dádivas de un modo tan generoso, no viendo más a Yahweh cono la fuente de su bendición; sino a sí mismos como los generadores de todo ello: "Y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza. Sino acuérdate de Yahweh tu Dios, PORQUE ÉL TE DA EL PODER PARA HACER LAS RIQUEZAS, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres" (Dt.8:17-18); y al seguir en esta línea de pensamiento: "... Porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra SON TUYAS... LAS RIQUEZAS Y LA GLORIA PROCEDEN DE TI, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos (sin excepción)" (1Cr.29:11b-12). David nos dice: "... Si se aumentan las riquezas, no pongáis el corazón en ellas" (Sal.62:10b); y debemos estar conscientes que: "Las RIQUEZAS y la honra están conmigo, RIQUEZAS DURADERAS Y JUSTICIA" (Pr.8:18). Las riquezas verdaderas poseen esta especial virtud: "¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? PORQUE SE HARÁN ALAS DE ÁGUILA, Y VOLARÁN AL CIELO" (Pr.23:5). La polilla carcome, y los orines y el óxido corrompen; y es el alimento favorito de los insectos y de las cosas degradantes, y de los ladrones y hurtadores cuyo único interés es despojar de lo ajeno a sus víctimas ¿Castigo, o favor? Defínalo usted, querido lector.
=== Las zonas estelares no son los lugares que elijan los ladrones para robar o hurtar, y allá no llegan estos insectos miserables ni las deyecciones orgánicas que trastornan el género utilitario de las cosas según Dios. Y el Señor nos revela un final considerando que debe estar gobernando nuestra mente y nuestro accionar, y es que nuestro corazón se atará a sus tesoros, trayendo su fluir y sus efectos a nuestras existencias, comandando nuestras acciones, y enseñoreándose de nosotros, convirtiéndose en el eje de nuestra funcionalidad. Esta verdad se cumple de un modo inexorable en todas las generaciones, y creo que una de las más bellas porciones que nos presenta la palabra de Dios está en Primera de Crónicas 29:3. Veamos: "Además de esto, POR CUANTO TENGO PUESTO MI AFECTO EN LA CASA DE MI DIOS, YO GUARDO EN MI TESORO PARTICULAR ORO Y PLATA QUE, ADEMÁS DE TODAS LAS COSAS QUE HE PREPARADO PARA LA CASA DEL SANTUARIO, HE DADO PARA LA CASA DE MI DIOS". Aquí podemos descubrir lo que había en el corazón de David en su panorama relacional con la Deidad. El nuestro, ¿dónde lo tenemos ubicado?
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 30/06/2017 MENSAJE # 1846.
SIN IMPORTAR NUESTRO NIVEL DE CRECIMIENTO ESPIRITUAL, TODOS TENEMOS TESOROS PARTICULARES. ¿PARA QUIÉN LOS CUIDAMOS Y CONSERVAMOS? ELLOS SIMBOLIZAN NUESTRA SEGURIDAD, Y TIENEN NUESTRO MAYOR APRECIO. ¿LOS COMPARTIREMOS CON DIOS? ¿SERÁN SÓLO PARA NOSOTROS? ¿CUÁL SERÁ SU DESTINO?
ResponderEliminar