LIMA - PERÚ VIERNES 02 DE JUNIO DEL 2017 MENSAJE # 1790
PRIMERA DE TESALONICENSES 1:2-5.
"Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones, acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo".
=== La comunicación apostólica paulina siempre lleva la carga en oración por los hermanos de las congregaciones locales, quienes eran recordados constantemente delante de Dios por todo el equipo apostólico; habiéndose constituido ello en una norma aplicativa que refrendaba la cobertura espiritual sobre las nacientes iglesias del fluir ministerial que con tanto éxito avanzaba durante el periplo apostólico, llevando las buenas nuevas de salvación y el testimonio del espiritual fluir que mostrara con hechos, y no solamente con referencias orales, los valores eternos del evangelio del reino. El Padre había abierto los corazones y las vidas de los tesalonicenses, para que estuvieran atentos a las realidades neocreacionales que se compartieran en medio de ellos, poniendo delante de ellos el testimonio del poder divino y de las pretensiones del Dios vivo, buscando asimilarlos a la realidad trascendente que compone el reino de los cielos den el mundo y en el tiempo real. Es así como llegan las actualizaciones a las vidas de los neocreyentes.
=== Tres características han de surgir cuando el trabajo divino es efectivo, haciendo que:
(1) LA OBRA DE VUESTRA FE, se haga operativa; y no sean solamente palabras o información guardadas en la memoria, como aquellas frases de cajón con las que alimentamos nuestra memoria, sacándolas eventualmente para exhibir el manejo de nuestro vasto vocabulario, y nuestra aparente genialidad. La divina información, no tiene en sí misma orgullo o vanidad; sino que constituye nuestro diccionario espiritual; y cuando las expresamos, cobran la forma para la cual fuera diseñada: Una revelación, un prodigio, un milagro, una liberación, un consejo poderoso, una maravilla venida de arriba, una profecía, una bendita impartición, una certeza total, una sabia respuesta; siendo todo ello parte de esta fe que ha sido activada, la misma que se convierte en una fuente de inspiración y en una frase de poder que agrede al enemigo del modo más contundente y eficaz. Todo lo que se hace bajo la guianza del Espíritu Santo expresa nuestra fe en el mundo real.
(2) EL TRABAJO DE VUESTRO AMOR, si bien la fe es algo que opera dentro nuestro para hacer venir el divino obrar en una forma tangible a este mundo tridimensional, es el amor el que nos infunde el ánimo para obrar en favor de otros, y del modo más humilde, hasta el fervor más amplio, nuestros miembros operan a favor de los demás sin mezquinos intereses, sin el deseo de aprovecharnos de ellos a futuro, o de usarlos para alcanzar efímeras glorias de los que no han emigrado del plano natural, e ignoran los valores del mundo sobrenatural que tiene el amor como sus brazos eternos: "Porque Yahweh vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra" (Jos.2:11b); y: "El eterno Dios es tu refugio, y acá abajo los brazos eternos" (Dt.33:27).
(3) DE VUESTRA CONSTANCIA EN LA ESPERANZA, la constancia que refiere el apóstol es el fruto del amor como algo continuo; no es, pues; algo incidental; o algo que ocurra muy eventualmente. La Esperanza posee el valor de lo que se guarda dentro, de lo que nos motiva a esperar o aguardar la buena mano de Dios, viéndola siempre operar en nuestro favor, haciendo nuestro gozo perenne e indeclinable; es por eso que al embarazo femenino se le conoce como "estado de buena esperanza", viéndolo crecer hasta alcanzar su plenitud, apareciendo en nuestro planeta como una vida largamente esperada, que ahora se puede acariciar y mostrar a otros con gran orgullo y placer. Si la nación israelita supo esperar 2520 años para volver a ser nación, ¿qué puede ser más importante para esta última generación?
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 02/06/2017 MENSAJE 1790
"Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones, acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo".
=== La comunicación apostólica paulina siempre lleva la carga en oración por los hermanos de las congregaciones locales, quienes eran recordados constantemente delante de Dios por todo el equipo apostólico; habiéndose constituido ello en una norma aplicativa que refrendaba la cobertura espiritual sobre las nacientes iglesias del fluir ministerial que con tanto éxito avanzaba durante el periplo apostólico, llevando las buenas nuevas de salvación y el testimonio del espiritual fluir que mostrara con hechos, y no solamente con referencias orales, los valores eternos del evangelio del reino. El Padre había abierto los corazones y las vidas de los tesalonicenses, para que estuvieran atentos a las realidades neocreacionales que se compartieran en medio de ellos, poniendo delante de ellos el testimonio del poder divino y de las pretensiones del Dios vivo, buscando asimilarlos a la realidad trascendente que compone el reino de los cielos den el mundo y en el tiempo real. Es así como llegan las actualizaciones a las vidas de los neocreyentes.
=== Tres características han de surgir cuando el trabajo divino es efectivo, haciendo que:
(1) LA OBRA DE VUESTRA FE, se haga operativa; y no sean solamente palabras o información guardadas en la memoria, como aquellas frases de cajón con las que alimentamos nuestra memoria, sacándolas eventualmente para exhibir el manejo de nuestro vasto vocabulario, y nuestra aparente genialidad. La divina información, no tiene en sí misma orgullo o vanidad; sino que constituye nuestro diccionario espiritual; y cuando las expresamos, cobran la forma para la cual fuera diseñada: Una revelación, un prodigio, un milagro, una liberación, un consejo poderoso, una maravilla venida de arriba, una profecía, una bendita impartición, una certeza total, una sabia respuesta; siendo todo ello parte de esta fe que ha sido activada, la misma que se convierte en una fuente de inspiración y en una frase de poder que agrede al enemigo del modo más contundente y eficaz. Todo lo que se hace bajo la guianza del Espíritu Santo expresa nuestra fe en el mundo real.
(2) EL TRABAJO DE VUESTRO AMOR, si bien la fe es algo que opera dentro nuestro para hacer venir el divino obrar en una forma tangible a este mundo tridimensional, es el amor el que nos infunde el ánimo para obrar en favor de otros, y del modo más humilde, hasta el fervor más amplio, nuestros miembros operan a favor de los demás sin mezquinos intereses, sin el deseo de aprovecharnos de ellos a futuro, o de usarlos para alcanzar efímeras glorias de los que no han emigrado del plano natural, e ignoran los valores del mundo sobrenatural que tiene el amor como sus brazos eternos: "Porque Yahweh vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra" (Jos.2:11b); y: "El eterno Dios es tu refugio, y acá abajo los brazos eternos" (Dt.33:27).
(3) DE VUESTRA CONSTANCIA EN LA ESPERANZA, la constancia que refiere el apóstol es el fruto del amor como algo continuo; no es, pues; algo incidental; o algo que ocurra muy eventualmente. La Esperanza posee el valor de lo que se guarda dentro, de lo que nos motiva a esperar o aguardar la buena mano de Dios, viéndola siempre operar en nuestro favor, haciendo nuestro gozo perenne e indeclinable; es por eso que al embarazo femenino se le conoce como "estado de buena esperanza", viéndolo crecer hasta alcanzar su plenitud, apareciendo en nuestro planeta como una vida largamente esperada, que ahora se puede acariciar y mostrar a otros con gran orgullo y placer. Si la nación israelita supo esperar 2520 años para volver a ser nación, ¿qué puede ser más importante para esta última generación?
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 02/06/2017 MENSAJE 1790
LA NATURALEZA PERSISTENTE DE LAS TRES GRACIAS: LA FE, LA ESPERANZA Y EL AMOR, NOS DA LA CERTEZA DE QUE ALCANZAREMOS LA VICTORIA Y EL TRIUNFO CON EL SEÑOR. PERSISTAMOS EN ELLAS PARA EL ALCANCE DE NUESTRA HERENCIA ETERNAL.
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