EL PANORAMA PROFÉTICO TIENE UN DESTINATARIO PARTICULAR, Y ES LA TRIBU DE LOS HERMANOS INFRATERNOS, SIENDO SU DESEO EL ELIMINARLOS POR COMPLETO POR NO HABERSE ARREPENTIDO DE SU MALDAD, SIGUIENDO IMPREGNADOS DE ODIO ANCESTRAL Y GENERACIONAL, NO RINDIENDO JAMÁS ESTE HORRIBLE SENTIMIENTO ANTE LA AMOROSA DEIDAD, QUE LOS DESCARTARA DEBIDO A SU OBSTINACIÓN.

LIMA - PERÚ     SÁBADO 17 DE JUNIO DEL 2017                MENSAJE # 1820

ABDÍAS 1, 3-4.

"Visión de Abdías. Yahweh el Señor ha dicho así en cuanto a Edom: Hemos oído el pregón de Yahweh, y mensajero ha sido enviado a las naciones. Levantaos, y levantémonos contra este pueblo en batalla... La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra?  Si te remontares como águila, y aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dice Yahweh".

=== En los tiempos en que el Señor exporta su palabra a ciudades o reinos extranjeros, normalmente es porque el tiempo de su juicio ha llegado: Con Israel a través de Amós; con Edom mediante Abdías; con Asiria por intermedio de Jonás y de Nahum, entre los más resaltantes; nos percatamos de su soberano fluir, y de lo atento que está para que su propósito se ejecute de acuerdo a su plan. La naturaleza infraterna, cruel y perversa de los edomitas, y su encono contra Jacob por causa de la elección, quedándose Jacob con el reino, y Edom con un plato de lentejas y su odio irreconciliable y generacional 'per sécula seculorum', persistió a lo largo de los siglos; hasta hacer de este pecado algo irracional e inalterable que exigía ser tratado por Dios de un modo inexorable, siendo la última, al parecer, la del edomita Herodes y la del Señor Jesús, quien descendiera de Jacob según la carne; tanto en el trámite de su nacimiento, buscándolo para matarlo (Mt.2:16), como en el de su labor ministerial mesiánica buscando asesinarlo, según las palabras de los fariseos que ante él vinieran para advertirle (Lc.13:31-32). También hemos de recordar el encono de Amán (descendiente de Amalec, uno de los descendiente sde Esaú, según Primera de Crónicas 1:36) que buscara exterminar al pueblo judío de sobre la faz de la tierra (Est.3:1,6). Si nos mantenemos atentos a lo que la Palabra de Dios nos revela, veremos que este asunto no concluyó en el olvido, recordando que ambos hermanos: Esaú y Jacob, luchaban en el vientre de Rebeca (Gn.25:22-26). Esta actitud se mantuvo aunque Jacob se reconciliara con Esaú, no afectando eso a las generaciones posteriores, quienes mantuvieran como una enseña su odio contra Jacob, y contra aquel Dios que los excluyera, habiendo algo que Esaú no compartía con los otros pueblos que lo rodearan, la veneración al Dios verdadero, ni a dios o ídolo alguno, bastándose a sí mismo en una suma idolatría, arguyendo internamente: "¿Quién me derribará a tierra?" (Abd.1:3).

=== El pecado de los descendientes de Esaú o Edom, resultó intolerable para Yahweh, quien buscara una alianza entre todos los pueblos que rodearan a Edom para destruirla a cabalidad. Y el mismo Padre se encargó de desbaratar el consejo de los sabios, anular la prudencia edomita,  acobardar a sus guerreros más notables... "Por la injuria a tu hermano Jacob te cubrirá vergüenza, Y SERÁS CORTADO PARA SIEMPRE" (Abd.10). El sádico corazón del edomita vio cómo era castigado Israel, y se unió a sus enemigos; los entregó cuando huían, los mató en las estrechuras, y entró a robar los bienes israelitas; complaciéndose en su desdicha, al ver vindicado su odio ancestral, pareciéndoles entonces que si había una fuerza vindicadora que favoreciera sus designios, y velara por sus deseos de venganza infraternos. Lejos estaban aquellos edomitas llenos de encono de sospechar que el Padre celestial, que estaba castigando a Israel, no estaría atento a sus crueles procederes, y a su desbocada y perversa inquina contra la nación israelita, solazándose con su desgracia, pretendiendo ignorar la justicia retributiva que Yahweh señalara de este modo peculiar: Porque cercano está el día de Yahweh sobre todas las naciones; COMO TÚ HICISTE, SE HARÁ CONTIGO; TU RECOMPENSA VOLVERÁ SOBRE TU CABEZA" (Abd.15), y "... Ni aun resto quedará de la casa (generación) de Esaú, porque Yahweh lo ha dicho" (Abd.18b). 

=== Después de todo lo mencionado en el párrafo anterior, el Señor despojará a los enemigos de Israel, y dividirá sus tierras y sus riquezas para entregarlas a los que él quiera, y al mirar hacia el futuro, el Padre marca su designio, implementando a aquellos que propagarán el reino en calidad de SALVADORES en el mismo lugar que los asirios desvalijaron, dejándolos en la más increíble miseria (la misma que se aplicaría a Esaú en un grado superlativo, vs.5-7), se vería llena de gentes que restaurarían a Sion, los mismos a quienes el Padre constituirá en jueces de los traidores y perversos edomitas, que no quisieron a Yahweh en sus vidas, en sus corazones, y quienes aun con la oferta de su gracia se negaran a aceptar la dádiva divina. Y cuando todo haya dado un giro de ciento ochenta grados, y se haya cumplido el propósito divino, "... EL REINO SERÁ DE YAHWEH" (Abd.21b). Lo propuesto por el Padre tiene su cabal cumplimiento, y siempre los profetas hebreos tienen para el pueblo elegido una frase esperanzadora y llena de consolación: "Y el reino será de Yahweh".

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA            17/06/2017             MENSAJE # 1820