LIMA - PERÚ MARTES 20 DE JUNIO DEL 2017 MENSAJE # 1826
PRIMERA DE JUAN 1:5-
"Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado".
=== Una de las cualidades que adorna nuestras existencias, es la forma transparente en la que Dios Padre se relaciona con nosotros. Cuando él se revela a sí mismo, de inmediato todo se ilumina, y todo lo que correspondiera a la penumbra o a la oscuridad más lóbrega es manifestada en naturaleza e intento; y así como un quiróptero huye de la luz, así también toda naturaleza opuesta a las realidades espirituales trascendentes, abandonan el territorio que es iluminado por la presencia divinal, buscando refugio en las áreas oscuras de las intimidades inconfesas, las culpas negadas, el descaro más hipócrita, y también las hojas de higuera que pretenden no dejarnos mal ante el Creador Redentor; pero, lamentablemente: "Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; aun la noche RESPLANDECERÁ ALREDEDOR DE MÍ. Aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día; lo mismo te son las tinieblas que la luz" (Sal.139:11-12). Las tinieblas son definidas como la ausencia de luz, y donde ésta llega, las tinieblas se inhiben, no pudiendo afectar la energía lumínica que del Padre proviene, apropiándose del espacio en el que se extiende; y si te encuentras en él, serás invadido por la realidad luminosa que la luz posee, huyendo las sombras donde esta realidad no esté operativa.
=== La comunión con Dios ha de ser entendida por la luz en la que caminamos, nos movemos y somos. Se tiene entendido que nuestro universo está en expansión; y todo lo que alcanza la velocidad de la luz, se convierte en luz; y el tiempo no rige en esa condición; y esto debe llevarnos a entender esta declaración: "Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios" (Gn.5:24); "Por la fe Enoc fue TRASPUESTO PARA NO VER MUERTE, y no fue hallado, PORQUE LE TRASPUSO DIOS; Y ANTES DE QUE FUESE TRASPUESTO, TUVO TESTIMONIO DE HABER AGRADADO A DIOS" (He.11:5). ¿Qué podrá decirnos el que llega a experimentar algo como esto?: "Con Cristo estoy juntamente crucificado (una forma de ser traspuesto), Y YA NO VIVO YO, MAS VIVE CRISTO EN MÍ; y lo que ahora vivo en la carne, LO VIVO EN LA FE DEL HIJO DE DIOS, el cual me amó, y se entregó a sí mismo por mí. No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo" (Gá.2:20-21). La gloria principal de la muerte es que te retiene para siempre en su mundo de oscuridad y lobreguez. No pasó así con la LUZ DEL MUNDO (Jn.8:12), quien resucitó de entre los muertos, y desde entonces, con el poder de la vida de resurrección, que no puede ya más morir (Lc.20:36); y que nos transmitiera con su poder; según lo referido en Gálatas 2:20; ejerce el tal manifestando su vida en nosotros a través de la fe que ejecuta la voluntad divina (Ro.5:10).
=== La realidad de la vida ejecutoria es mantenida únicamente en la comunión lumínica que Jesús dijera que era nuestra: "Vosotros sois la luz del mundo" (Mt.5:14); y que somos llamados a mantener como algo vigente, constante y actuante, siendo la gloria divina ese hecho revelado en nosotros como una realidad trascendente: "Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos" (Mt.5:16). El andar en tinieblas (ausentes de la luz en nuestra vida conductual, negando nuestra naturaleza lumínica viviendo como focos apagados), o siendo como las conexiones de las marquesinas, que se prenden y se apagan como las luciérnagas. Esos momentos de oscuridad equivalen a los tiempos en que nos engañamos a nosotros mismos, ofendiendo a Dios con nuestra actitud, y sirviendo de tropiezo a los débiles en la fe. Pero si andamos en luz, como él está o vive en la luz, nuestra comunión es manifiesta, y la sangre o la vida de Jesús sigue limpiando (eso dice el original) nuestra integridad de cualquier forma de pecado.
"Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado".
=== Una de las cualidades que adorna nuestras existencias, es la forma transparente en la que Dios Padre se relaciona con nosotros. Cuando él se revela a sí mismo, de inmediato todo se ilumina, y todo lo que correspondiera a la penumbra o a la oscuridad más lóbrega es manifestada en naturaleza e intento; y así como un quiróptero huye de la luz, así también toda naturaleza opuesta a las realidades espirituales trascendentes, abandonan el territorio que es iluminado por la presencia divinal, buscando refugio en las áreas oscuras de las intimidades inconfesas, las culpas negadas, el descaro más hipócrita, y también las hojas de higuera que pretenden no dejarnos mal ante el Creador Redentor; pero, lamentablemente: "Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; aun la noche RESPLANDECERÁ ALREDEDOR DE MÍ. Aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día; lo mismo te son las tinieblas que la luz" (Sal.139:11-12). Las tinieblas son definidas como la ausencia de luz, y donde ésta llega, las tinieblas se inhiben, no pudiendo afectar la energía lumínica que del Padre proviene, apropiándose del espacio en el que se extiende; y si te encuentras en él, serás invadido por la realidad luminosa que la luz posee, huyendo las sombras donde esta realidad no esté operativa.
=== La comunión con Dios ha de ser entendida por la luz en la que caminamos, nos movemos y somos. Se tiene entendido que nuestro universo está en expansión; y todo lo que alcanza la velocidad de la luz, se convierte en luz; y el tiempo no rige en esa condición; y esto debe llevarnos a entender esta declaración: "Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios" (Gn.5:24); "Por la fe Enoc fue TRASPUESTO PARA NO VER MUERTE, y no fue hallado, PORQUE LE TRASPUSO DIOS; Y ANTES DE QUE FUESE TRASPUESTO, TUVO TESTIMONIO DE HABER AGRADADO A DIOS" (He.11:5). ¿Qué podrá decirnos el que llega a experimentar algo como esto?: "Con Cristo estoy juntamente crucificado (una forma de ser traspuesto), Y YA NO VIVO YO, MAS VIVE CRISTO EN MÍ; y lo que ahora vivo en la carne, LO VIVO EN LA FE DEL HIJO DE DIOS, el cual me amó, y se entregó a sí mismo por mí. No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo" (Gá.2:20-21). La gloria principal de la muerte es que te retiene para siempre en su mundo de oscuridad y lobreguez. No pasó así con la LUZ DEL MUNDO (Jn.8:12), quien resucitó de entre los muertos, y desde entonces, con el poder de la vida de resurrección, que no puede ya más morir (Lc.20:36); y que nos transmitiera con su poder; según lo referido en Gálatas 2:20; ejerce el tal manifestando su vida en nosotros a través de la fe que ejecuta la voluntad divina (Ro.5:10).
=== La realidad de la vida ejecutoria es mantenida únicamente en la comunión lumínica que Jesús dijera que era nuestra: "Vosotros sois la luz del mundo" (Mt.5:14); y que somos llamados a mantener como algo vigente, constante y actuante, siendo la gloria divina ese hecho revelado en nosotros como una realidad trascendente: "Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos" (Mt.5:16). El andar en tinieblas (ausentes de la luz en nuestra vida conductual, negando nuestra naturaleza lumínica viviendo como focos apagados), o siendo como las conexiones de las marquesinas, que se prenden y se apagan como las luciérnagas. Esos momentos de oscuridad equivalen a los tiempos en que nos engañamos a nosotros mismos, ofendiendo a Dios con nuestra actitud, y sirviendo de tropiezo a los débiles en la fe. Pero si andamos en luz, como él está o vive en la luz, nuestra comunión es manifiesta, y la sangre o la vida de Jesús sigue limpiando (eso dice el original) nuestra integridad de cualquier forma de pecado.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 20/06/2017 MENSAJE # 1826.
UN CORRECTO ENTENDIMIENTO DE LO QUE ES EL ANDAR POR EL ESPÍRITU, SE CONSTITUIRÁ RÁPIDAMENTE EN UN ASESOR ESPIRITUAL TRIPARTITO QUE NOS LLEVE DE LA MANO AL ÉXITO, Y AL MANTENIMIENTO DE UN CONTACTO ESPIRITUAL BÁSICO, IDEAL Y PODEROSO, OBRANDO CON EL SEÑOR GOZOSAMENTE.
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