LA IMPERATIVA NECESIDAD DE RECONOCER NUESTRA LIMITACIÓN Y NUESTRA PARTICIPACIÓN CORPORATIVA COMO LA GLORIA PARTICULAR ASIGNADA PARA UNA ADECUADA FUNCIÓN. DIOS BENDIGA LA PARTICULARIDAD Y SINGULARIDAD DE TU LABOR CORPORATIVA.

LIMA - PERÚ  DOMINGO 14 DE JUNIO DEL 2015

COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS CORINTIOS.

Primera de Corintios 12:15-20.

"Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Y si dijere la oreja: porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso. Porque si todos fueren un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo".

*** La figura antropomórfica seguirá dándonos tremendas revelaciones sobre lo que son las áreas de contacto, y el sentido del nivel corporativo, de sus múltiples funciones y de su utilidad, y de que en el cuerpo no hay cosas inútiles ni material sobrante, y que el plano armónico de su funcionamiento, su orden y su imagen, fue forjado por el Padre celestial según su corazón y su sentido de lo que es bello, iluminador y perfecto.

*** Un desajustado autoanálisis del pie, lo hizo sentirse un punto aparte, y algo que sobraba en el cuerpo; hasta que conoció la necesidad que éste tenía de él para mantenerse enhiesto, y como medio de locomoción, y de algunas tareítas más, y eso lo hizo volver en sí, y retornar a su posición de honor como siervo útil. Y el aparente pleito de la oreja con el ojo, por no parecerse ni en fisonomía ni en funciones, hacía desmayar el corazón de ambos; y así fue hasta que el oído oyó, y el ojo vio que cada uno tenía una función específica, que al dejarse inconexa, se pierde toda la perspectiva, y fue introducida en una nueva revelación: "Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado a los que le aman" (1Co.2:9). En aquella discusión, el corazón también se involucró para cambiarles el sentir. ¡Tremenda operación divina! Gracias a Dios porque ni el ojón ni el orejón triunfaron en la discusión. Y el "oletón" (el olfato) también se ubicó, y como ya se "olía" la reprimenda del Padre, dejó "de respirar amenazas y muerte" (Hch.9:1), pasando a una rítmica inspiración y expiración que lucían espontáneas al lanzar sus signos vitales, comunicando vida.

*** Cuando se enteraron que el Padre era su Creador y su Ordenador, un silencio sepulcral se apoderó de aquella antropomórfica apariencia, entendiendo que si no fuera por su fusión corporativa, todo habría quedado en la tumba de la imaginación; ¡pero ellos eran reales, y estaban unidos, y componían un cuerpo que, cohesionado, hacía maravillas! Y la boca, prorrumpió en aclamaciones; los oídos, se gozaron en escuchar; y el olfato, se deleitó al aspirar el perfume de aquella unidad bulliciosa; y las manos aplaudían, y los pies saltaban, y el corazón parecía explotar de gozo, en aquella unidad que supuso una gloria compartida que se constituyó en su estandarte y su identificación, que hicieran llorar a los ojos, pero no de tristeza sino de alegría. Y los ángeles aplaudieron estruendosamente la obra del Padre por la humana creación en aquella gloria representativa de la Deidad misma.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA  14/06/2015