sábado, 6 de junio de 2015

LA NATURALEZA SAGRADA DEL PACTO CON EL SEÑOR, Y HABLAMOS AQUÍ DE LA SANTA CENA COMO UNA FIESTA DE AMOR QUE CELEBRA TODO EL CUERPO DE CRISTO, DEBE SER ASUMIDA COMO ALGO MUY, PERO MUY SERIO. PABLO REFIERE QUE TODO DÉFICIT EN EL SENTIDO DE LA COMUNIÓN PACTUAL VA A SER SEVERAMENTE JUZGADO, COMO SERÁ PROPIO DADA LA FLAGRANTE OFENSA AL PADRE. LA SANTIDAD LE CONVIENE A SU CASA.

LIMA - PERÚ  SÁBADO 06 DE JUNIO DEL 2015

COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS CORINTIOS.

Primera de Corintios 11:27-30.

"De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere de esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí, por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros".

*** Las relaciones de pacto poseen un protagonismo glorioso para las vidas que se comparten, y para aquellos que en él queden incursos siendo miembros de una misma familia con compromisos bilaterales que habrán de respetarse perpetuamente. Resultará una catástrofe que los concertantes asuman a la ligera su bendito plano relacional, y las mismas palabras del pacto, emergerán para juzgar cualquier quebrantamiento del mismo, mostrando su rigor contra el transgresor, vengando el oprobio de su socio de pacto. La amistad, la ligadura sentimental, la economía, la dicha matrimonial, la defensa contra un enemigo común, etc.; son los lazos que han de respetarse, conservarse y vindicarse.

*** El NUEVO PACTO celebrado con el Señor posee un valor de eterna envergadura, y los que están en él incursos no pueden ser irreverentes, irrepetuosos o irresponsables por las fallas que se susciten, las mismas que traerán consigo sus demandas conforme al acuerdo hecho, tornando irrevocable la vindicación. El comer del pan es el participar de la vida corporativa y de todos los beneficios que ello comporta. No es algo social o amical, simplemente; sino algo vivo; porque la ley que obra por el amor nos hace ver el valor del panorama fraterno, así como la desdicha que supone la naturaleza infraterna, mintiendo, estafando o robando o faltando a tus hermanos, viendo ello como algo sin mayor importancia, esta actitud es vista por el apóstol así: "Por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió. De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis" (1Co.8:11-12). ¿Cosa ligera? ¡No, un pecado abierto contra el Señor y la fraternidad!

*** La indignidad, es una falta contra la aceptación del orden divino en el plano pactual y en el fraternal. Aquí la acusación no viene de parte del diablo, ni de tu propia conciencia; sino de Dios, quien te planteará su reclamo como lo haría con un infame y réprobo entre el pueblo de Dios. Recordemos lo de Amnón con Tamar: "No hermano, no me hagas violencia; porque NO SE DEBE HACER ASÍ EN ISRAEL. NO HAGAS TAL VILEZA. Porque ¿adónde iría yo con mi deshonra? Y aun tú serías estimado COMO UNO DE LOS PERVERSOS EN ISRAEL...(2S.13:12-13). Amnón era el hijo primogénito de David, PERO NO FUE REY.

*** Ser culpables del cuerpo y de la sangre del Señor nos hace ver como profanos y criminales, y como tales seremos tratados; ¡Y no habrá misericordia! Pablo apela por ello a la necesidad de PROBARSE A SÍ MISMO, esto es, a tener la plena seguridad que la dignidad es tu identidad, y que no hay nada en ti que degrade tu condición de miembro del cuerpo de Cristo, y de tu pureza redentiva. En la participación de la cena del Señor hay un gozo pleno, y también liberación, pues sabes que Dios no te inculpa de pecado tras cada cena conmemorativa, y ello es una experiencia maravillosa y plena.

*** Cuando el pan y el vino no encuentran justicia en ti, pasan a hacer juicio, y la enfermedad y la debilidad se constituyen en tus compañeros inseparables, hasta que busques la reconciliación con el Señor, pidas perdón, y hagas obras dignas de arrepentimiento, aguardando la misericordia del Dios todopoderoso si no quieres morir extemporáneamente, tal como Pablo lo refiere.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA  06/06/2015

1 comentario:

  1. EN LA MEDIDA QUE EL APÓSTOL COMPARTE LAS COSAS DE DIOS, EL ORDEN SAGRADO DE LAS FIESTAS QUE CELEBRAMOS LOS CREYENTES, Y QUE MERECEN NUESTRO MÁS ABSOLUTO RESPETO POR SU SIGNIFICADO Y POR LA FORMA COMO DIOS LAS VALORA, DEBEN SER ASÍ VENERADAS, PUES ESTÁN REPRESENTANDO LAS MISMAS NUESTRO TIEMPO DE COMUNIÓN CON ÉL EN LA HERMOSURA DE LA SANTIDAD.

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