LIMA - PERÚ JUEVES 15 DE JUNIO DEL 2017 MENSAJE # 1816
AMÓS 8:11-14.
"He aquí vienen días, dice Yahweh el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan ni sed de agua, sino de oír la palabra de Yahweh. E irán errantes de mar a mar, desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Yahweh, y no la hallarán. En aquel tiempo las doncellas hermosas y los jóvenes desmayarán de sed. Los que juran por el pecado de Samaria, y dicen: Por tu dios, oh Dan, y: por el camino de Beerseba, caerán, y nunca más se levantarán"
=== Amós inició su profecía hablando de la naturaleza perversa de las naciones circunvecinas, y del castigo que Dios habría de traer a las mismas, para seguir luego con Judá, porque menospreciaron la ley de Yahweh, y por no guardar sus ordenanzas, viviendo un engaño respecto a su panorama relacional con la Deidad, convirtiendo sus desvíos en su "piedad", dándose a sí mismos aliento para proseguir en sus maldades. Pero luego, al hablar de Israel, el profeta se explaya, protestando por el cúmulo de maldades que se hacía contra los pobres y los menesteroso, abusando de sus propios hermanos llevando su codicia hasta el extremo, y profanando la santidad de la presencia divina al llegarse el padre y el hijo a la misma mujer, mostrando su naturaleza infame e irreverente. ¿Eran judíos éstos? Sí, era la casta elegida que recibiera los oráculos divinos para enseñárselos a la humanidad, y demostrar con sus hechos el cómo Dios les bendecía por obedecer a sus mandamientos. Cuando la profecía te recuerda de dónde saliste, y quién te sacó de donde estabas, no tiene el afán de sacarte en cara tu condición inicial, y tu filiación posterior, que creara un compromiso pactual del cual te has olvidado. Tu condición y tu representatividad suponen un honor que te confiere una posición célico-pedestre, un panorama relacional que debe honrar al Dios que te eligió, mostrando así su esencia y valor ante los ojos de los demás.
=== Mas cuando los corazones desviados asumen una conducta relajada, inmoral y perversa, el Padre nos disciplina para que nos volvamos a él, y reconozcamos su Señorío, disfrutando de su amor, su largueza y sus bendiciones. Pero acontece que la prosperidad de los negociantes con costumbres traídas de oriente, los hace vera sus hermanos del mismo modo que lo planteara Platón, colocando a los pensantes superiores en el sitio más alto, y ubicando al resto en el seno de la esclavitud, en aquella utópica realidad que el hombre de espaldas anchas (eso significa el nombre Platón) suponía ideal para un mundo feliz. Toda la gama de maldades que podemos apreciar en los capítulos subsiguientes, es el fruto de este pensar, que también calara profundo en las mentes y corazones réprobos de los israelitas, viviendo con un panorama relacional religioso, ritual y costumbrista (típico de la idolatría pagana), que debiera contentar al Dios que suponían remoto, y a los dos toros de Dan y Beerseba que edificara Jeroboam para separar a Israel (como reino del norte), de Judá y Benjamín (como el reino del sur), viviendo aquella dorada dualidad que muestra su absoluta rebelión contra el primer mandamiento, y el hecho de que Yahweh era el dueño de la tierra de promisión, la cual compartiera generosamente con los que por causa de la promesa hecha a Abraham, moraran en ella.
=== Tras hacer venir castigos sucesivos sobre la nación israelita (algo de lo que no se daban por aludidos); el Padre determina la destrucción de la nación debido a su rebelión y apostasía; siendo por ello que él les envía un hambre por la Palabra de Dios (indicando esto que lo que mantenía a la nación israelita no eran las normas divinas, viendo a Dios como un extraño, y a las nuevas directivas implementadas por Jeroboam, y sus sacerdotes sustitutos con una religión sustituta, basada en principios parecidos, pero no iguales a lo determinado por Yahweh). El andar de mar a mar, y desde el norte hasta el oriente, implicaba la vastedad de lo que se había perdido, y de dónde había de venir la revelación divina. ¿Por qué ellos no eran capaces de hallar la Palabra de Dios? Porque buscaban saciarla con sus fuerzas y su alterado y corrompido entendimiento. No era, pues, la falta de información divinal; sino la sordera, la ceguera y la obstinación lo que les impedía hallar la realidad. La esperanza en la juventud israelita se veía agotada rápidamente, porque el agua viva que proviene de la Palabra de Dios, era un manantial no deseado, mientras que las palabras del juramento seguían siendo pronunciadas buscando en los toros fronterizos la razón de su esperanza. ¡Cuán importante es mantenernos en el panorama de la revelación divina para alcanzar un claro entendimiento!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 15/06/2017 MENSAJE # 1816
"He aquí vienen días, dice Yahweh el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan ni sed de agua, sino de oír la palabra de Yahweh. E irán errantes de mar a mar, desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Yahweh, y no la hallarán. En aquel tiempo las doncellas hermosas y los jóvenes desmayarán de sed. Los que juran por el pecado de Samaria, y dicen: Por tu dios, oh Dan, y: por el camino de Beerseba, caerán, y nunca más se levantarán"
=== Amós inició su profecía hablando de la naturaleza perversa de las naciones circunvecinas, y del castigo que Dios habría de traer a las mismas, para seguir luego con Judá, porque menospreciaron la ley de Yahweh, y por no guardar sus ordenanzas, viviendo un engaño respecto a su panorama relacional con la Deidad, convirtiendo sus desvíos en su "piedad", dándose a sí mismos aliento para proseguir en sus maldades. Pero luego, al hablar de Israel, el profeta se explaya, protestando por el cúmulo de maldades que se hacía contra los pobres y los menesteroso, abusando de sus propios hermanos llevando su codicia hasta el extremo, y profanando la santidad de la presencia divina al llegarse el padre y el hijo a la misma mujer, mostrando su naturaleza infame e irreverente. ¿Eran judíos éstos? Sí, era la casta elegida que recibiera los oráculos divinos para enseñárselos a la humanidad, y demostrar con sus hechos el cómo Dios les bendecía por obedecer a sus mandamientos. Cuando la profecía te recuerda de dónde saliste, y quién te sacó de donde estabas, no tiene el afán de sacarte en cara tu condición inicial, y tu filiación posterior, que creara un compromiso pactual del cual te has olvidado. Tu condición y tu representatividad suponen un honor que te confiere una posición célico-pedestre, un panorama relacional que debe honrar al Dios que te eligió, mostrando así su esencia y valor ante los ojos de los demás.
=== Mas cuando los corazones desviados asumen una conducta relajada, inmoral y perversa, el Padre nos disciplina para que nos volvamos a él, y reconozcamos su Señorío, disfrutando de su amor, su largueza y sus bendiciones. Pero acontece que la prosperidad de los negociantes con costumbres traídas de oriente, los hace vera sus hermanos del mismo modo que lo planteara Platón, colocando a los pensantes superiores en el sitio más alto, y ubicando al resto en el seno de la esclavitud, en aquella utópica realidad que el hombre de espaldas anchas (eso significa el nombre Platón) suponía ideal para un mundo feliz. Toda la gama de maldades que podemos apreciar en los capítulos subsiguientes, es el fruto de este pensar, que también calara profundo en las mentes y corazones réprobos de los israelitas, viviendo con un panorama relacional religioso, ritual y costumbrista (típico de la idolatría pagana), que debiera contentar al Dios que suponían remoto, y a los dos toros de Dan y Beerseba que edificara Jeroboam para separar a Israel (como reino del norte), de Judá y Benjamín (como el reino del sur), viviendo aquella dorada dualidad que muestra su absoluta rebelión contra el primer mandamiento, y el hecho de que Yahweh era el dueño de la tierra de promisión, la cual compartiera generosamente con los que por causa de la promesa hecha a Abraham, moraran en ella.
=== Tras hacer venir castigos sucesivos sobre la nación israelita (algo de lo que no se daban por aludidos); el Padre determina la destrucción de la nación debido a su rebelión y apostasía; siendo por ello que él les envía un hambre por la Palabra de Dios (indicando esto que lo que mantenía a la nación israelita no eran las normas divinas, viendo a Dios como un extraño, y a las nuevas directivas implementadas por Jeroboam, y sus sacerdotes sustitutos con una religión sustituta, basada en principios parecidos, pero no iguales a lo determinado por Yahweh). El andar de mar a mar, y desde el norte hasta el oriente, implicaba la vastedad de lo que se había perdido, y de dónde había de venir la revelación divina. ¿Por qué ellos no eran capaces de hallar la Palabra de Dios? Porque buscaban saciarla con sus fuerzas y su alterado y corrompido entendimiento. No era, pues, la falta de información divinal; sino la sordera, la ceguera y la obstinación lo que les impedía hallar la realidad. La esperanza en la juventud israelita se veía agotada rápidamente, porque el agua viva que proviene de la Palabra de Dios, era un manantial no deseado, mientras que las palabras del juramento seguían siendo pronunciadas buscando en los toros fronterizos la razón de su esperanza. ¡Cuán importante es mantenernos en el panorama de la revelación divina para alcanzar un claro entendimiento!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 15/06/2017 MENSAJE # 1816
LA PROFECÍA DE AMÓS, LARGA Y ESPECÍFICA, NO DEJA DETALLES SUELTOS, E INTEGRA LAS REALIDADES DE LA PERVERSIÓN IDOLÁTRICA E HIPÓCRITA DE LA NACIÓN ISRAELITA. SOLAMENTE EL HAMBRE INDUCIDO POR YAHWEH LLEVARÍA A LA NACIÓN A BUSCAR UNA RESPUESTA EN EL SEÑOR
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