sábado, 17 de junio de 2017

LAS PERSONAS SOBRIAS, QUE HAN ALCANZADO CIERTO GRADO DE MADUREZ, NO HAN DE PERMITIR QUE UN SENTIR INFERNAL SE APODERE DE ELLOS, LLEVANDO INMEDIATAMENTE SU SENTIR CAUTIVO A CRISTO JESÚS, NO PERMITIENDO QUE NAZCA Y CREZCA DENTRO DE ÉL LA AMARGURA, EL ODIO O EL RENCOR, BUSCANDO SABIAMENTE LA RECONCILIACIÓN.

LIMA - PERÚ      SÁBADO 17 DE JUNIO DEL 2017                 MENSAJE # 1821

MEDITACIONES VARIAS

Levítico 19:17

"No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; razonarás con tu prójimo, para que no participes de su pecado".

=== Las contiendas y pleitos entre seres humanos es algo muy común. Asimismo lo es, lamentablemente, el odio guardado; el resentimiento o el aborrecimiento que brota en los corazones, haciendo firmes y estables nuestros enojos, traduciéndose en una llaga permanentemente abierta que, al menor contacto, retorna con su viejo dolor a nuestras memorias, aumentando gradualmente nuestra amargura del alma, destruyendo nuestra paz interior, y compartiendo un sentimiento nocivo cuya simiente nosotros mismos plantáramos.

=== Nuestras heridas del pasado se han extendido como llagas leprosas, haciendo inmunda nuestra intimidad, infelices nuestras vidas; obstaculizando nuestra fraternidad (que no logra vencer las barreras de la desconfianza), torturándonos interiormente, llevándonos a deprimentes soledades, y a los lóbregos calabozos del remordimiento.

=== El tinte de su presencia tiñe cualquier relación filial, haciéndola imposible. El corazón herido interrumpe los lazos fraternos, e irónicamente nos hace víctimas dos veces: De la ofensa de nuestro contendor; y de la ira ganada en nuestro corazón contra él, envenenando progresivamente nuestro fuero interno, contaminando nuestros pensamientos y palabras, amargándonos extremadamente, y haciéndonos víctimas propiciatorias a personas ajenas e inocentes..

=== Antes de que estos nubarrones entenebrecieran nuestro límpido cielo, la serenidad nos coronaba. Pero ahora, ha fructificado el ajenjo en nuestro huerto; y al no combatirlo, cual mala hierba, va apoderándose de nuestro corazón hasta llenarlo todo con su acre esencia.

=== El diálogo coherente y pacifico entre ofensores y agraviados, debe deslindar responsabilidades, buscando la paz y la concordia como único objetivo. ¡Cuán hermoso, hermanos, es tornar a la paz perdida al purificar nuestros corazones con la reconciliación!

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA            17/06/2017              MENSAJE # 1821

1 comentario:

  1. LAS RIVALIDADES, LOS ENCONOS, LAS IRAS GUARDADAS, Y TODO AQUELLO QUE NOS DISTANCIE, HA DE SER ARREGLADO EN EL ACTO, PARA QUE NUESTRA COMUNIÓN NO SEA FORZADA U ODIOSA; SINO DICHOSA Y FELIZ. RECONCILIÉMONOS AMADOS HERMANOS.

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