domingo, 4 de junio de 2017

PABLO MINISTRA AL PUEBLO CRISTIANO TESALONICENSE LA PLENITUD DE SU ESPERANZA COMO UNA REALIDAD VIGENTE, PROPONIENDO LA REALIDAD ESPIRITUAL TRASCENDENTE COMO LO ÚNICO QUE DEBE SER AFIRMADO, CONFIRMADO, Y OBEDECIDO PLENAMENTE.

LIMA - PERÚ      DOMINGO 04 DE JUNIO DEL 2017              MENSAJE # 1794

SEGUNDA DE TESALONICENSES 2:13-16.

"Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo. Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra. Y el mismo Jesucristo, Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia, conforte vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra".

=== Después de aclarar lo relacionado con la segunda venida del Señor, y de nuestra reunión con él, y dar una lista pormenorizada de los eventos que deben acontecer en una forma previa, y del accionar divinal respecto a los reticentes y refractarios al panorama doctrinal apostólico, los cuales recibirán una influencia engañosa que los condene por su abierta repulsa a lo acordado por Dios mismo; el apóstol pasa a la consolación correspondiente a los que han recibido la verdad doctrinal sobre el recogimiento del pueblo de Dios, y los eventos subsiguientes; y así como la perdición de los renuentes está garantizada por su misma maldad; también la salvación de los hijos de Dios es refrendada por la elección divina, la misma que promueve en los creyentes una fe indeclinable en el Señor, y el cederse dóciilmente al Espíritu Santo para el proceso santificante que los haría aptos para una herencia incorruptible, algo que nos debe llevar a ser continuamente agradecidos por la divina bondad. Los apóstoles comparten que ellos tienen certeza de la salvación adjudicada al pueblo tesalonicense como una realidad trascendente, inalterable y final. No hay solamente el deseo de animarlos o reanimarlos; sino el de confirmar el plano salvífico que los lleva desde la promesa hasta la santificación procesal, y a la herencia gloriosa que les corresponde como amados de Dios.

=== Las falsas informaciones suelen llevar a la incertidumbre a los neo creyentes, quienes no entienden el aparente rechazo divino para con ellos, llenándose de desconcierto, siendo esta una obra perversa de satánico cuño. Los esbirros de Satanás están siempre dispuestos a colocar trampas, alarmas, dudas, negativas impresiones, y falsas expectativas, derrumbando la fe de los creyentes neófitos; mientras que postulan otras revelaciones de humana, filosófica y gnóstica factura, buscando una "nueva guianza", la misma que ellos representan, pasando así a manipular a la gente, y a explotarla en medio de sus heridos corazones, que gimen por un alivio. El haber sido elegidos para salvación, desde el principio, marca nuestra éxodo del mundo y nuestra filiación inicial con la Deidad, y a ello le sigue el fluir del Paracleto (El Espíritu Santo) para llevarnos de la mano a un sano entendimiento, y a una progresión que nos haga conscientes de lo que somos, tenemos y podemos; pasando de la ignorancia al conocimiento, de este al poder, y del poder al panorama ejecutor que hace de nosotros verdaderos titanes del Señor si nos sometemos a los rigores del entrenamiento espiritual competente. Los dos mil años de gracia que preludian el reino implican un compás de espera que Yahweh programara para que la plenitud de los gentiles hallara su salvación, que vinieran a conformar el cuerpo de Cristo y la Familia de Dios. La santificación por el Espíritu, y la fe en la verdad, colocan en nosotros la paciencia del caso para entender al Señor sobre todo lo que quiso forjar al hablar de los últimos tiempos o tiempos postreros (los tres brazos izquierdos del candelero que tipifican la gracia y el reino milenial, estando en las postrimerías del primero, y ad portas del segundo).

=== La nave que nos traslada a la gloria, es el evangelio del reino, y tiene un destino singular y precioso: alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo. A renglón seguido, el apóstol hace un llamado a la firmeza de la fe, y a retener (mantener sin cambios, incólume) la doctrina que se había aprendido (recordemos que Pablo se movía en lo profético y como maestro, y era un maravilloso mentor para quienes lo siguieran atentamente), ya se les hubiera entregado esta información directamente por las ministraciones (por palabra), o por alguna misiva que Pablo les enviara refrendando cada área de la doctrina enseñada, no registrándose ningún cambio sorpresivo. Apelará a continuación al Señorío (la voluntad divina expresada soberanamente), y a nuestra filiación (Dios nuestro Padre), el cual nos amara desde antes que el mundo fuese y que nos concediera una consolación imperecedera, y una esperanza que reposa absolutamente en la gracia, durante el trámite de la misma. Todo ello tenía la misión de confortar los corazones de los santos, confirmando así cada palabra ministrada y el resultado pertinente.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA             04/06/2017               MENSAJE # 1794


1 comentario:

  1. EL PUEBLO DE DIOS DEBE AFIRMAR SU CORAZÓN EN LA SANA DOCTRINA APOSTÓLICA, GUARDARLA Y ATESORARLA COMO SU PARTICULAR CONVICCIÓN Y ESPERANZA, TRADUCIÉNDOSE TODO ELLO EN TOTAL CONFIANZA EN LA PALABRA QUE POR EL EVANGELIO HEMOS RECIBIDO.

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