miércoles, 28 de octubre de 2015

EL CAMPO MISIONERO ES VASTO, Y CUANDO INICIAMOS LAS LABORES ESPIRITUALES CON UN ORDEN ALGO DIFERENTE, SURGEN UNA SERIE DE IMPREVISTOS QUE NO SE CONSIDERARON ANTES; PERO QUE PUEDEN MARCAR NUESTRA MARCHA MINISTERIAL DE MODO INDELEBLE. OBSERVEMOS ATENTAMENTE, Y APRENDAMOS DE LAS EXPERIENCIAS APOSTÓLICAS, HACIENDO NUESTRO FLUIR MÁS SENCILLO Y LLEVADERO.

LIMA - PERÚ  MIÉRCOLES 28 DE OCTUBRE DEL 2015

COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO DE LOS HECHOS

Hechos 14: 8-15.

"Y cierto hombre de Listra estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo de nacimiento, que jamás había andado. Éste oyó hablar a Pablo, el cual, fijando en él sus ojos, y viendo que tenía fe para ser sanado, dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y él saltó, y anduvo. Entonces la gente, visto lo que Pablo había hecho, alzó la voz, diciendo en lengua licaónica: Dioses bajo la semejanza de hombres han descendido a nosotros. Y a Bernabé llamaban Júpiter, y a Pablo, Mercurio, porque éste era el que llevaba la palabra. Y el sacerdote de Júpiter, cuyo templo estaba frente a la ciudad, trajo toros y guirnaldas delante de las puertas, y juntamente con la muchedumbre quería ofrecer sacrificios. Cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus ropas, y se lanzaron entre la multitud, dando voces y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay".

*** Lo convencional en el trabajo apostólico era iniciar por las sinagogas de las ciudades ¿Se referiría el v.7 a ello? Pero aquí encontramos a los apóstoles en un concurrido lugar, donde uno de los asistentes era un cojo de nacimiento, muy conocido en la localidad de Listra. Mientras Pablo disertaba sobre el evangelio del reino, por gesto y por actitud, el apóstol notó que este hombre asumía como real lo compartido, y deseaba disfrutar de los beneficios de las buenas nuevas de salvación, entre los que se hallaban los milagros, las señales y los prodigios; y ya que Pablo estaba tocando ese punto, al intuir que aquel hombre tenía la fe para ser sanado, dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y él saltó, y anduvo.

*** Semejante portento no había sido visto jamás entre los licaonianos, y el entusiasmo se hizo histeria, y un jolgorio de increíble magnitud se desbordó en la idolatría que primara en aquellas conciencias gentiles, asumiendo que dioses paganos se habían corporeizado y habían visitado la tierra en forma antropomórfica; un soñado honor que muchos anhelaran en secreto, tratando de saltar del plano fantástico al real y fisiológico, que confirmara su fe en el absurdo de la gloria olímpica. ¿Cuántos creyentes "incrédulos" anhelan ver una sanidad que luego impugnarán con su escepticismo clásico? ¿los has visto? ¿eres tú uno de ellos? La diferencia con el trabajo apostólico es que ellos saben que estas cosas son reales, que sí se dan, que permanecen en la vida de la gente de fe; en contraposición a  los que niegan los dones, o dudan de ello, perdiendo valiosas opciones para ser sanados, liberados, recobrados.


*** La eufórica multitud llevó la nueva de que Júpiter y Mercurio estaban actuando dualmente en Listra, y había que mostrar su fervor idolátrico con los homenajes que estos "dioses", sin duda, se merecían. El sacerdote de Júpiter vino a presentar sus respetos trayendo estupendos ejemplares vacunos para el sacrificio, con guirnaldas, música y festejos por esta inesperada, pero bienvenida visitación olímpica. La lógica idolátrica se imponía, y el callado Bernabé era el máximo exponente y padre del olimpo: Júpiter o Zeus; y el predicador o heraldo era sin duda el diligente Mercurio, porque él había dado el mensaje ¿Qué podría decirse a gente que lo suponía todo según lo compartido en su panorama filosófico y religioso?

*** Y cuando ya estaba todo casi compuesto para levantar el altar y hacer los sacrificios, los apóstoles tomaron conciencia de lo que estaba pasando: ¡Iban a ser adorados como dioses paganos! Y llenos de una judeo cristiana consternación, irrumpieron en aquella procesión para evitar que algo tan extremo pasara. Jamás fue la intención de los apóstoles el verse venerados por aquella multitud idólatra; ¡y no podían permitirlo! Y en una muy judaica manifestación de dolor y afrenta al Padre, ambos rasgaron sus vestiduras para eximirse de cualquier complicidad en el hecho (Pablo y Bernabé con ello estaban arriesgando sus vidas, pues cortarle las alas a la imaginación de los falsos adoradores equivalía a una provocación contraviniendo sus positivas intenciones; pero preferían eso, a verse idolatrados aprovechando la ignorancia de aquellas gentiles mentalidades).

*** La incursión apostólica entre aquel grupo de adoradores de demonios, comenzó haciendo saber a todos que los apóstoles no eran sino hombres semejantes a ellos (¿Hemos escuchado prédicas así en las Conferencias Apostólicas y Proféticas? ¿No? Hummm...) Sigamos con esta ministración atropelladora, cortante, frustrante, reveladora, y humilde:  "Que os anunciamos que de estas vanidades, os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay" (v.15). Todas las esferas fueron comprendidas en esta afirmación paulina. Los apóstoles no perdían su tiempo en hablar de dignidades o jerarquías; entendiendo bien su rol de siervos del Altísimo.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   28/10/2015

1 comentario:

  1. ALGUNAS VECES, AL ESTAR EN LA OBRA, NO ENTENDEMOS A CABALIDAD LA FORMA DE PENSAR DE LA GENTE. FRENTE A UNA SANIDAD, LA GENTE QUE TIENE NOCIONES DE ELLO, GLORIFICA A DIOS; LA QUE NO, PENSARÁ QUE ESTO ES UN PORTENTO SEMEJANTE A LAS APARICIONES DE IMÁGENES EN ALGÚN LUGAR INUSUAL; UNA VIRGEN QUE LLORA, SANGRE QUE SE LICÚA, ETC. LISTRA, EN LICAONIA, REACCIONÓ EN UNA FORMA IDOLÁTRICA, Y POR POCO TRIIUNFA EL ENEMIGO ROBÁNDOLE A DIOS LA GLORIA QUE SÓLO A ÉL PERTENECE.

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