LIMA - PERÚ MARTES 27 DE OCTUBRE DEL 2015
COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO DE LOS HECHOS
Hechos 14:1-7.
"Aconteció en Iconio que entraron juntos en la sinagoga de los judíos, y hablaron de tal manera que creyó una gran multitud de judíos, y asimismo de griegos. Mas los judíos que no creían excitaron y corrompieron los ánimos de los gentiles contra los hermanos. Por tanto se detuvieron allí mucho tiempo, hablando con denuedo, confiados en el Señor, el cual daba testimonio a la palabra de su gracia, concediendo que se hicieran por las manos de ellos señales y prodigios. Y la gente de la ciudad estaba dividida: unos estaban con los judíos, y otros con los apóstoles. Pero cuando los judíos y los gentiles, juntamente con sus gobernantes, se lanzaron a afrentarlos y apedrearlos, habiéndolo sabido, huyeron a Listra y Derbe, ciudades de Licaonia, y a toda la región circunvecina, y allí predicaban el evangelio".
*** La salida presurosa y forzada de Antioquía, los llevaba hasta Iconio. Algo que poseían Pablo y Bernabé era una fe que no se arredraba ante nada, ni nadie. Si otros hubieran arriado la bandera del evangelio, y se hubieran vuelto a la sede central, ¡ellos no! Así, pues, Iconio era otra ciudad, otro reto dentro de su linea de acción. Lo que pasó ayer, atrás quedó. Antioquía tenía su congregación de personas creyentes y ungidas por el Espíritu Santo, el que daba fe de su presencia por la manera en que los llenara del gozo que invita a la fidelidad y la persistencia.
*** Al llegar a Iconio, la sinagoga de la localidad fue su punto de partida. La ministración apostólica tuvo tremendos resultados; y ya conocemos la calidad de las prédicas paulinas (y según parece, Bernabé no le quedaba a la zaga), y el peso contundente de su ministración al pueblo de Iconio, marcó un nuevo hito en aquella zona geográfica, persuadiendo tanto a judíos como a griegos. La reacción de los judíos (especialistas en intrigas políticas y religiosas, y máximos instigadores en esas áreas) volvió a aflorar; y Lucas comenta que excitaron (elevaron y enardecieron los corazones de aquella gente contra la labor apostólica, y su presencia allí) y corrompieron los ánimos (para activar las almas en pos de su infame guianza inducida), contra los hermanos (esta es la hostilidad contra los congregantes o neoconvertidos de aquella área).
*** Pero los apóstoles no huyeron, sino que se asentaron en Iconio una buena temporada, manifestando un denuedo singular, basado en su confianza en que el Señor estaba con ellos, y que la cosecha de almas en Iconio ameritaba quedarse allí para la instrucción pertinente. Así, el mensaje ganador de almas (evangelístico), debía pasar al panorama instructor (enseñanza), para hacer surgir el sentido de permanencia en la fe y la santificación pertinente (consolidación en la fe); para fortalecer el corazón de los santos, y afirmarlos en los valores espirituales que les darían el aplomo locatario, y posibilitarían la propagación de la fe dentro de aquel sector con la divina impartición que el caso requiriera.
*** En esta ocasión peculiar, los apóstoles no solamente compartieron la palabra dentro del panorama profético, sino que "se soltaron" espiritualmente, viendo cómo el Señor daba cabal testimonio de la gracia, concediendo que se hicieran señales y prodigios que corroboraran aquel mensaje como algo "venido de arriba"; y no solamente como algo que halagara sus oídos y los hiciera volar en su imaginación, "Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder" (1Co.4:20).
*** Tan poderosa fue toda aquella impartición, que la ciudad entera se dividió, entre los obcecados judíos a ultranza (influyentes, intrigantes, adinerados y corruptores), y los hermanos recién convertidos que fueron consolidándose en Iconio, que estimaran a los apóstoles como un preciado don divinal. Más la lenta y progresiva malignidad judía supo "ganarse" el ánimo de un gran sector de la localidad, tanto judíos como gentiles, y las autoridades gobernantes que, en una marcha político-religiosa se lanzaron a afrentar y apedrear a los apóstoles, viéndose obligados a huir éstos a las ciudades circunvecinas (nótese que las fronteras estaban muy bien fijadas en aquella época, bastándoles a los gobernantes sacarlos del perímetro de su territorio).
*** Las salidas apostólicas de aquella época no eran con bombos y platillos, ni jolgorios o despedidas en aeropuertos; sino con maletas listas para imprevistos viajes entre gallos y media noche. En el programa divino estaban incluidos Listra y Derbe, ciudades de Licaonia, y donde quiera que los apóstoles llegaban, la predicación del evangelio era su prioridad absoluta. Que la misma actitud esté siempre presente en nuestros corazones y labores ministeriales.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 27/10/2015
EL PRIMER VIAJE MISIONERO DE PABLO Y BERNABÉ, EN SU FLUIR APOSTÓLICO, PASARÁ DE LO ACCIDENTADO DE ANTIOQUÍA, AL PANORAMA DE ICONIO CON ALGUNOS CAMBIOS, ASENTÁNDOSE LA LABOR DE LOS MINISTROS POR EL APOYO DIVINAL A TODO LO QUE SE MINISTRARA CON PRODIGIOS Y SEÑALES (ALGO QUE NO SE HIZO EN ANTIOQUÍA PORQUE LA OCASIÓN Y EL TIEMPO NO SE DIERON PARA ELLO) HABIENDO DE SALIR DE ALLÍ APRESURADAMENTE. Y AUNQUE AQUÍ LA SITUACIÓN FUE MÁS GRAVE LOS APÓSTOLES EVACUARON EL SECTOR A TIEMPO PARA PRESERVAR LA VIDA.
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