jueves, 21 de julio de 2016

EL APÓSTOL PABLO HACE AÚN MÁS VIVA LA CONTRASTACIÓN ENTRE ADÁN Y CRISTO, EVIDENCIANDO POR LA NATURALEZA DE SU SER Y SU ACCIONAR LOS RESULTADOS QUE SE OBTIENEN PARA RESTAURAR A LA RAZA CAÍDA A TRAVÉS DEL PROCESO REGENERATIVO QUE EL ESPÍRITU SANTO OPERA MEDIANTE LA VIDA INGERIDA DEL SEÑOR JESÚS DENTRO NUESTRO. LA IMPORTANCIA DEL SEÑORÍO DE CRISTO PARA ASEGURAR EL TRIUNFO Y LA HERENCIA ETERNAL.

LIMA - PERÚ  JUEVES 21 DE JULIO DEL 2016

COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA EPÍSTOLA DE PABLO A LOS ROMANOS

Romanos 5:18-21.

"Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida. Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos. Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase, mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia; para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro". 

*** Introducción.- Lo que consideráramos en nuestro párrafo anterior, continúa siendo mencionado aquí, haciéndolo ya como una conclusión temática de la contrastación entre Adán y Cristo; arruinándonos el primero en su plano representativo; restaurándonos el segundo, en su plano representativo también. Cuando el apóstol nos presenta esto, e insiste en repetirlo, nos invita a considerar ambas ponencias como específicas e inalterables; porque en Adán, todos mueren; en Cristo, todos somos vivificados. Tales perspectivas no son intercambiables, sino que definen la naturaleza de la raza caída en su carnal expresividad; y la del hombre espiritual que busca el agrado divinal, guardando una línea de acción coherente con su posición neocreacional en su experiencia particular y genérica.

*** (Ro.5:18) Pablo, se detiene una vez más para considerar esta realidad que revela y define los aspectos de las cosas que debemos esperar sobre la base de nuestra identificación, con Adán, o con Cristo. Así, la trangresión que Adán suponía unitaria, nos afectó a todos los que estábamos contenidos en su simiente, formando parte de su integridad a futuro, llenándonos de una fatal cobertura maligna que nos impregnara desde dentro, constituyéndose en nuestra naturaleza en calidad de valor deteriorado; y LA CONDENACIÓN se adhirió a nuestras almas como una segunda piel de reptílica apariencia y de bífida lengua. Y aquel invisible atuendo de presidiarios nos acompañaría por doquier, convirtiéndose en facilismo religioso, en hipocresía espiritual, en muertos exhumados que llevan una vida zombie, o muertos vivientes; así, hasta que el Lucero de la mañana apareciera en nuestros corazones con su gloria auroral que hace que las densas nubes negras se replieguen, dando paso a la dorada claridad de un amanecer con Dios. De modo análogo, LA JUSTICIA DE UNO SOLO: JESUCRISTO, cabeza de la raza redimida por divina asignación, traería a todos los hombres LA JUSTIFICACIÓN DE VIDA, erradicando de nosotros aquella naturaleza extraña y mortal que no fuera nuestro sino, muriendo delante de nosotros como lo hace un pez fuera del agua, POR ASFIXIA. Fue así como murió el Cordero de Dios que quitó el pecado del mundo, y donde el diablo creyó tener su victoria, el triunfo divino se hizo presente, destronándolo y desterrándolo para siempre.

*** (Ro.5:19) Pablo vuelve a aplicar el sistema divino que pluraliza lo singular, y la reproducción de orden genérico, declarando una vez más cómo la desobediencia de un solo hombre (Adán, cabeza de la raza humana), hizo que todos fuéramos CONSTITUIDOS PECADORES (kathistemi en griego=Establecer, poner a alguien en autoridad, en una posición determinada, a cargo de); este revestimiento nos postula como representantes de una realidad que nos identifica por nuestro atuendo, nombramiento y posición. Así, el pecado cambió nuestras coronas de oro, en latas oxidadas; nuestro atuendo de hijos, en astrosos trajes de mendigos callejeros; nuestro calzado en sandalias descartables...y así sucesivamente. Pero no se queda en ello, sino que nos dice que lo que degeneró por el pecado, se regeneró por la obediencia en un plano superlativo, y la OBEDIENCIA DE UNO; JESUCRISTO, HIZO QUE TODOS FUÉRAMOS CONSTITUIDOS JUSTOS, CON LA JUSTIFICACIÓN DE VIDA. Sí, es lo mismo que pasó en el comienzo, actuando sobre los mismos principios, pero operando en conformidad con lo establecido por el Señor para nuestra redención. Y como hemos de juzgar a todos por sus frutos, alabamos a Dios por su bondad, recibiendo su gracia y el don de la justicia.

*** (Ro.5:20) Aquí Pablo utiliza un lenguaje que puede dejar perplejo al más pintado, arguyendo que la introducción de la ley hizo que el pecado abundara; no porque la ley azuzara a los pecadores a pecar más, sino porque al tipificar el pecado como tal, comienzan los agónicos estertores a magnificarse, y la identificada naturaleza caída se siente en la obligación de manifestarse para hacernos creer que la vida abunda, que es más manifiesta, más vehemente; y no es así, sino que la ingesta de las cosas que devoramos ávidamente, cual comida chatarra, nos está matando; y el exhumado Adán, no puede evitar que nuestra capacidad olfativa lo detecte en su fétida exhalación; y es por eso que comienza la lucha titánica que se describirá en los capítulos 6 y 7 del libro de Romanos. Y Pablo vuelve al plano antitético al describir lo que pasó con la capacidad expansiva del pecado por la ley, y si bien éste abundó, también sirvió para mostrar la gracia en su exacta dimensión, tornando al pecado a su posición microbiana cuando la gracia muestra su sobredimensionalidad (¡Qué palabrita!). La inmensidad de la gracia nos permite ver la talla normal del diminuto pecado cuando es exteriorizado de nuestro ser, y su amorfa apariencia no posee nuestra identidad, sino la suya, haciéndolo infinitamente deleznable.

*** (Ro.5:21) Y así como el pecado REINÓ PARA MUERTE (Ya nos hemos referido a esto en el v.17), estableciendo su dominio y control sobre todo aquello que éramos, teníamos y podíamos; así también LA GRACIA REINE POR LA JUSTICIA PARA VIDA ETERNA mediante Jesucristo, Señor nuestro. La naturaleza de la gracia se hace efectiva por la justicia actuante, dada nuestra redención y nueva posición ante el Padre, desechando al pecado y a su voz intrusa en nuestras mentes renovadas que todo lo que tienen es amor para dar. El Señorío de Cristo hará de nuestro fluir la mayor manifestación de la gloria de Dios.


EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   21/07/2016

1 comentario:

  1. LAS REALIDADES ESPIRITUALES NEOCREACIONALES TIENEN QUE SER MUY BIEN CONOCIDAS POR TODOS LOS SANTOS, PARA QUE VIVAN EN CONFORMIDAD CON ELLAS, Y LAS DISFRUTEN AMPLIAMENTE. LAS REALIDADES DE LA NUEVA CREACIÓN SON BÁSICAS PARA CUBRIR EL ESTÁNDAR DIVINO Y VIVIR UNA VIDA CRISTIANA NORMAL.

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