LIMA - PERÚ LUNES 20 DE JULIO DEL 2015
COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS CORINTIOS.
Primera de Corintios 16:15-19.
"Hermanos, ya sabéis que la familia de Estéfanas es las primicias de Acaya, y que ellos se han dedicado al servicio de los santos. Os ruego que os sujetéis a personas como ellos, y a todos los que ayudan y trabajan. Me regocijo con la venida de Estéfanas, de Fortunato y Acaico, pues ellos han suplido vuestra ausencia. Porque confortaron mi espíritu y el vuestro, reconoced, pues, a tales personas. Las iglesias de Asia os saludan. Aquila y Priscila, con la iglesia que está en su casa, os saludan en el Señor.
*** Esta parte de la epístola nos permite ver a la gente que contribuye poderosamente con todo lo inherente a la obra, mostrando una actitud que coadyuvara al equipo apostólico desde el inicio de sus labores en la zona de Acaya. Como Pablo refiere, el hermano Estéfanas y su familia, fueron los primeros convertidos en aquella zona, y dispusieron su corazón y su hogar para hacer las reuniones, mostrar una total afabilidad, y dispensarse a favor de los que venían a los cultos en forma regular, iniciándose así la vida eclesial local, la misma que creciera con el obrar apostólico hasta establecer una gran congregación en el sector acayano.
*** La petición de Pablo para que los hermanos se sujetaran a Estéfanas y sus colaboradores era el sello de la autoridad delegada; no por caprichosa preferencia, sino por la dedicación de los mencionados, ya que sus ministerios de ayudantía y su trabajo en el Señor promovieron el éxito de la labor evangelística, y la comodidad para que el ministerio itinerante se desplazara en aquella localidad, hiciera una sede, y cubriera objetivos que a la postre bendijeran a todo Acaya.
*** La visita de estos siervos al apóstol, regocijó mucho al tal, pues equivalía a disfrutar un fruto permanente en la zona corintia. Al comunicar al apóstol los avances, el crecimiento de la obra, y el desarrollo de una labor concienzuda por los comprometidos; el corazón de Pablo se gozaba enormemente (cualquier ministro se sentiría contento con semejantes noticias); y él no teme compartirlo con los corintios; solicitando el reconocimiento para con estos obreros del Señor, este gran trío de hombres de Dios que Pablo estimara como vasos preciosos del Padre.
*** Los saludos de las iglesias locales del Asia, revelan los viajes constantes de Pablo, y su gran preocupación por mantener los ánimos en alto; y el panorama de la adoración, en línea con las cosas de Dios para un avance sostenido y uniforme. Aquila y Priscila, quienes fueran tan útiles cuando Pablo llegara a Corinto, y fueran sus compañeros de oficio (también hacían carpas), y que estuvieran con Pablo en los debates con los judíos y griegos, y vieran el esfuerzo denodado de Pablo para ganar a la gente de Corinto; que instruyeran pertinentemente a Apolos, también mandan sus cariñosos saludos a la grey (Hch.18). Esos son los momentos felices que no se cambian por nada, pues no hay equivalentes para ello.
*** Sólo los que hemos viajado en el ministerio itinerante por distintos lugares y naciones, nos percatamos de todo esto que es tan glorioso, ¡SER PARTE DE LA FAMILIA DE DIOS!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 20/07/2015
amen
ResponderEliminarSI TE MUEVES EN EL MINISTERIO, Y HAS TENIDO LA OPORTUNIDAD DE VER A LOS MIEMBROS DE LAS LOCALIDADES LEJANAS QUE COMPARTEN CONTIGO SU PANORAMA ÍNTIMO, ALABANDO A DIOS, Y GLORIFICANDO SU NOMBRE MIENTRAS TE COMPARTEN LAS BUENAS NUEVAS SOBRE LA MARCHA SOSTENIDA DE LAS COMUNIDADES QUE REPRESENTAN, TU CORAZÓN SALTA DE GOZO, PORQUE LA OBRA EN EL SEÑOR NO ES EN VANO.
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