LA CONTINUIDAD SIN PAUSAS DEL ESTABLECIMIENTO DEL REINO DE DIOS PROSEGUÍA EN LA VIDA ÚTIL DE LOS UNGIDOS DEL SEÑOR, HACIENDO VER LOS EFECTOS DE LA SINGULARIDAD DEL REINO DE DIOS EN OBRAS Y ENSEÑANZAS, COMO LO ESTILABA SU MENTOR Y REDENTOR. LA PRESENCIA DEL ESPÍRITU SANTO, MORANDO EN CADA CREYENTE, CONFORME A LA PALABRA, SEGUÍA ESCRIBIENDO LA HISTORIA MÁS GRANDE JAMÁS CONTADA POR EL PODER DE UNA VIDA INDESTRUCTIBLE Y TRASCENDENTE.

LIMA - PERÚ  JUEVES 23 DE JULIO DEL 2015

COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO DE LOS HECHOS.

Hechos 1:1-3.

"En el primer tratado, oh Teófilo, hablé de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido; a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días, y hablándoles acerca del reino de Dios".

*** Lucas, el médico amado, e historiador de la iglesia, nos mostrará el accionar apostólico tras la partida de Jesús al trono excelso del Padre. La iglesia, como una entidad viva instituida por el Señor, comenzó a escribir su historia con toda la fortaleza y unción que el Señor mismo le impartiera, la misma que ha quedado registrada por aquellos que fueron los protagonistas de lo que se conoce como el propósito de Dios para las edades.

*** La introducción a este tratado empalma históricamente con todo lo que Jesús había comenzado a hacer (ejecutar, establecer, llevar a cabo, manifestar, cubrir, cumplir el panorama profético de lo que Dios había jurado que sería, realizándolo por medio del testimonio de su Hijo, su pasión, su muerte, su sepultación, su resurrección), y a enseñar. La visualización de los hechos divinos, siendo testigos de cómo Dios opera según su designio; y cómo elige, enseña y apareja a sus elegidos para la continuación de su obra, moviéndose en, con, y a través de ellos en las edades, no solamente debe ser enunciada, sino también evidenciada. 

*** El creyente neotestamentario no puede quedarse como simple observador de los hechos promovidos por el Padre, sino que ha de ser un ejecutor de los mismos. Por eso Jesús les enseñó a los apóstoles, y les dio poder y autoridad para ejecutar cosas en su nombre, conforme a su designio, y en línea con su deseo para las edades, lo que compone su sazón.

*** El Espíritu Santo se quedó en reemplazo de Jesús para permitir la continuidad de la trina labor, teniendo la magna tarea de desarrollar en nosotros la vida de Dios, lavándonos para regenerarnos, y procediendo a renovarnos para alcanzar el conocimiento pleno, como Jesús refiriera (Jn.16:12-15). Recordemos que Moisés en el desierto tuvo una nube de día y una columna de fuego de noche para guiarlos por el camino; pero cuando le tocó el turno a Josué, el asunto de la guianza se volvió algo interior e íntimo, culminando la guianza audio-visual del desierto (Jos.1:9). El Espíritu Santo, como una realidad interior está en, con y sobre nosotros al momento que nos movemos conforme a la voluntad divina. Estar despiertos a la realidad vivencial y espiritual del Paracleto, no es una opción; sino la certeza de la divina dirección operando en los elegidos del Señor.

*** Jesús, el resucitado de entre los muertos y primicias de los que durmieron, fue el que se presentó ante los apóstoles, y un número considerable de personas también; pero su intimidad con los once es considerada como algo aparte y singular por el autor, implicando la preparación para la cobertura regia, y su manifestación al pueblo de Dios, siendo ello su tópico principal, y la razón de su llamamiento singularísimo. Fueron los cuarenta días más gloriosos que vivieran los discípulos.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA  23/07/2015