LIMA - PERÚ DOMINGO 26 DE JULIO DEL 2015
COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO DE LOS HECHOS
Hechos 1:9-11
"Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo".
*** (V.10) La gran comisión, impartida en Galilea para llenar primero toda la tierra judía de la Palabra de Dios -del Evangelio del Reino-; el Señor expande esta realidad que tiene que habitar y gobernar sobre nosotros primero, para luego ser impartida y compartida con nuestros congéneres. La riqueza espiritual no es para que la acumules avarientamente para ti, sino para que la compartas con todo el que tiene necesidad, a los que Dios llama bienaventurados (Ef.4:28b;Mt.5:2). El mandato no fue preservar, acumular, o simplemente disfrutar; sino el impartir, el compartir, el repartir, y el llenarlo todo con la presencia divinal.
*** Al concluir su discurso, mientras que ellos lo observaban, la esfera de arriba (que lo reclamara para ejecutar la voluntad divina a su tiempo, y complementar lo de arriba y lo de abajo en una sola esfera), y una nube, cual una gloria shekinah, ocultó al Mesías de sus ojos. Los corazones se apesadumbraban al contemplarlo mientras se alejaba, y un sentido natural de orfandad comenzó a apoderarse de ellos, y el ¿qué será de nosotros ahora? nublaba sus mentes y oprimía sus corazones; y la oscuridad de un futuro incierto parecía encerrarlos con un cerco de aflicciones que no concluiría.
*** Del cielo, vino la respuesta a sus requerimientos, en la forma de dos seres celestiales que se corporeizaran para confortarlos, devolviéndolos a la realidad trascendente de su rol como comunicadores del reino con los poderes del siglo venidero. Detenerse a mirar el cielo, y sentirse como una criatura abandonada a merced del enemigo; no es algo que nos pueda ayudar como seres emocionales; en contraposición, el asumir el rol de hijos maduros que cumplen una comisión a su sazón nos ubica dentro del perímetro de las bendiciones que Dios garantiza a los hacedores de su voluntad. Así, pues, la promesa del retorno de Jesús, les hizo recordar quiénes eran, qué tenían y qué podían hacer. Los siguientes díez días, impregnados de la esperanza que Jesús les impartiera sobre la presencia del Paracleto, no fueron una crisis de ansiedades, sino una gozosa espera, una fiesta jubilar que se traduciría en el empoderamiento de la iglesia de Dios para ejecutar competentemente la obra divina.
*** Aquella nube que envolviera al Señor Jesús en su partida, habrá de ser aparejada nuevamente para su venida, cubriéndose a plenitud el calendario profético; y lo que el Gólgota nos arrebatara de un modo cruel; nos sería devuelto revestido de una gloria especial y única. Señor, tu amada está aparejándose para ser hallada sin mancha, ni arruga, ni cosa semejante; y está escuchando atentamente a la voz del amigo del esposo para estar adecuadamente adornada para su encuentro contigo en la celeste esfera. Este mismo Jesús, que fuera alzado hacia el hogar del Padre para prepararnos morada, es el mismo Jesús que vendrá a recogernos en virtud de la promesa que nos hiciera..."para que donde yo estoy, vosotros también estéis" (Jn.14:3).
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 26/07/2015
*** Al concluir su discurso, mientras que ellos lo observaban, la esfera de arriba (que lo reclamara para ejecutar la voluntad divina a su tiempo, y complementar lo de arriba y lo de abajo en una sola esfera), y una nube, cual una gloria shekinah, ocultó al Mesías de sus ojos. Los corazones se apesadumbraban al contemplarlo mientras se alejaba, y un sentido natural de orfandad comenzó a apoderarse de ellos, y el ¿qué será de nosotros ahora? nublaba sus mentes y oprimía sus corazones; y la oscuridad de un futuro incierto parecía encerrarlos con un cerco de aflicciones que no concluiría.
*** Del cielo, vino la respuesta a sus requerimientos, en la forma de dos seres celestiales que se corporeizaran para confortarlos, devolviéndolos a la realidad trascendente de su rol como comunicadores del reino con los poderes del siglo venidero. Detenerse a mirar el cielo, y sentirse como una criatura abandonada a merced del enemigo; no es algo que nos pueda ayudar como seres emocionales; en contraposición, el asumir el rol de hijos maduros que cumplen una comisión a su sazón nos ubica dentro del perímetro de las bendiciones que Dios garantiza a los hacedores de su voluntad. Así, pues, la promesa del retorno de Jesús, les hizo recordar quiénes eran, qué tenían y qué podían hacer. Los siguientes díez días, impregnados de la esperanza que Jesús les impartiera sobre la presencia del Paracleto, no fueron una crisis de ansiedades, sino una gozosa espera, una fiesta jubilar que se traduciría en el empoderamiento de la iglesia de Dios para ejecutar competentemente la obra divina.
*** Aquella nube que envolviera al Señor Jesús en su partida, habrá de ser aparejada nuevamente para su venida, cubriéndose a plenitud el calendario profético; y lo que el Gólgota nos arrebatara de un modo cruel; nos sería devuelto revestido de una gloria especial y única. Señor, tu amada está aparejándose para ser hallada sin mancha, ni arruga, ni cosa semejante; y está escuchando atentamente a la voz del amigo del esposo para estar adecuadamente adornada para su encuentro contigo en la celeste esfera. Este mismo Jesús, que fuera alzado hacia el hogar del Padre para prepararnos morada, es el mismo Jesús que vendrá a recogernos en virtud de la promesa que nos hiciera..."para que donde yo estoy, vosotros también estéis" (Jn.14:3).
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 26/07/2015
LA TAREA DEL CRISTO SEGÚN LA CARNE HABÍA LLEGADO A SU FIN. ERA. PUES, BÁSICO QUE JESÚS FUERA TRASPUESTO A LA ESFERA CELESTIAL, Y QUE LA POSTA EN EL PANORAMA REDENTIVO FUERA TOMADA POR EL ESPÍRITU SANTO, PARA LA IDEAL REALIZACIÓN DEL PROPÓSITO DIVINO. DURANTE ESTA ÉPOCA DE LA GRACIA, QUE ANTICIPARA EL REINO, HABRÍA DE REALIZARSE NUESTRO PROCESO DE TRANSFORMACIÓN Y CONFORMACIÓN QUE NOS LLEVARA, VÍA LA SANTIFICACIÓN, A LA GLORIA PROMETIDA POR EL PADRE.
ResponderEliminar