EL FRUSTRADO CONCILIO CLERICAL; PERPLEJO Y CARIACONTECIDO; RECIBIÓ LA NUEVA SOBRE LOS PRÓFUGOS, MANDANDO A POR ELLOS A LOS ALGUACILES, PARA INICIAR CON LOS APÓSTOLES UNA QUERELLA JURÍDICO-RELIGIOSA QUE LOS INHIBIERA DEL TODO; Y EVITAR, DE PASO, QUE SU DESCRÉDITO SIGUIERA CRECIENDO A NIVEL CAPITALINO Y REGIONAL. LOS ASESINOS DEL SEÑOR LUCHARÍAN CON TODO SU HABER JURÍDICO-LEGAL, Y RELIGIOSO, PARA "LIMPIAR" SU PRESTIGIO COMO GOBERNANTES.

LIMA - PERÚ  DOMINGO 30 DE AGOSTO DEL 2015

COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO DE LOS HECHOS

Hechos 5:25-29.

"Pero viniendo uno, les dio esta noticia: He aquí, los varones que pusisteis en la cárcel están en el templo, y enseñan al pueblo. Entonces fue el jefe de la guardia con los alguaciles, y los trajo sin violencia, porque temían ser apedreados por el pueblo. Cuando los trajeron, los presentaron en el concilio, y el sumo sacerdote les preguntó, diciendo: ¿No os mandamos estrictamente que no enseñaseis en ese nombre? Y ahora habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina, y queréis echar sobre nosotros la sangre de ese hombre. Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres".

*** En los momentos en que todo el clero judío se hallaba perplejo frente a los acontecimientos, uno de los informantes de la cúpula dirigencial se hizo presente para revelar el paradero de los apóstoles, refiriendo la presencia de éstos en el templo. Un repentino pensamiento llegaba a las mentes de los presentes: Nosotros los dejamos en la cárcel, y los queríamos ver medrosos y amordazados; pero ellos están libres, en el templo, y predicando y enseñando la Palabra de Dios de una forma trascendente...¿Estaremos equivocados? 

*** La draconiana orden sacerdotal para ir y traer a los apóstoles, disipó de un zarpazo el pensar dubitativo de todos en el recinto, y la función clerical clásica volvió a meterse en sus entrañas, rechazando la momentánea reprensión que los sustraía de su ensimismamiento religioso.

*** El jefe de la guardia fue nuevamente comisionado para detener y traer a los evadidos ante el concilio, habiendo sido advertido de hacerlo pacífica y amablemente, para no ser el blanco de la furia de la opinión pública lapidaria. La pareja apostólica fue conducida al concilio en una forma muy afable; pareciendo más una comitiva que los rodeaba, que sus captores.

*** Ya en el concilio, en el lugar que correspondía a los acusados, el sumo sacerdote espetó sus interrogantes del modo más ácido. Y tomando como referencia el mandato anterior, abusivo y amenazador del clero, acusó a los apóstoles por su desacato; señalando su rechazo contra el nombre del Señor Jesús; y su repudio a la enseñanza apostólica en lo referente a la gloria del nombre del Señor como único y supremo al momento de su invocación (Hch.4:12), haciéndolo de modo profano mientras ardía de ira y enojo contra Pedro y Juan. 

*** Considerando a ambos como transgresores, prosiguió su alocución arguyendo que Jerusalén estaba llena de la doctrina cristiana (indicando el efectivo trabajo apostólico y el refrendo de la celeste esfera); y el hecho de que se les sindicara como los autores del crimen más atroz y sanguinario que se hubiera hecho contra un hombre inocente, la artera crucifixión de Jesús (secreto a voces que ellos consideraran infamante y profano contra la "sacra autoridad local"), mereciendo, los apóstoles,  la condenación por aquella "injuria grave".

*** Pedro, atento a la interrogante, se ciñó a lo dicho con anterioridad (Hch.4:19-20), y reiteró: "Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres". Ni siquiera el clero hebreo podía ignorar la consigna divinal escrita por Salomón al considerar el plano de la autoridad: "Por que sobre al alto vigila otro más alto, y uno más alto está sobre ellos" (Ec.5:18b), después de lo cual expondría las culpas sacerdotales y sus consecuencias.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA  30/08/2015