PEDRO DEMUESTRA UNA DESTREZA SINGULAR PARA MANEJAR, POR LA VÍA INSPIRACIONAL Y ESCRITURAL, EL MENSAJE QUE LE DA A LOS REUNIDOS EN EL TEMPLO, ENVOLVIÉNDOLOS EN EL PLANO DE SU HERENCIA Y DE LAS PROMESAS PACTUALES QUE DIOS HICIERA CON LOS HOMBRES DE SU MEMORIAL, DE DONDE PROVENÍAN TODOS COMO UNA CASTA ESCOGIDA, LLAMADA PARA PROYECTAR LA GLORIA DIVINAL A LOS QUE SERÍAN LOS HEREDEROS DEL REINO DE DIOS.

LIMA - PERÚ  VIERNES 14 DE AGOSTO DEL 2015

COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO DE LOS HECHOS

Hechos 3:25-26.

"Vosotros sois los hijos de los profetas, y del pacto que Dios hizo con nuestros padres, diciendo a Abraham: En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra. A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que os bendijese, a fin de que cada uno se convierta de su maldad".

*** El apóstol Pedro ingresa ahora al panorama profético de la filiación hebraica, mostrando un privilegio que otros no tuvieron: "Que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas; de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén." (Ro.9:4-5); y también este hecho: "¿Qué ventaja tiene, pues, el judío? ...Primero, ciertamente, que les ha sido confiada la palabra de Dios" (Ro.3:1a-2). Toda esta gama de impresionantes riquezas no pueden estar hacinadas en un rincón como si no poseyeran un valor real. No se puede dejar que las "telarañas" de la pasividad, y el polvo del descuido y el olvido sepulten lo que debiera ser nuestra realidad vivencial, en el catafalco de la religiosidad estéril, y la tradición intrascendente. ¿Quién eres? ¿Qué tienes? ¿A qué le apuntas? ¿Qué puedes lograr? Debes de salir del arrullo ceremonial, del encanto adormecedor y anestésico que te hace confundir una quimera con una promesa válida rubricada por el juramento divino (He.6:17).

*** La referencia al pacto hecho con Abraham, Isaac y Jacob; los hombres del memorial de Yahweh (Éx.3:15), resaltan los derechos regios que la Promesa comportaba o incluía; y no me refiero solamente al hecho de que Israel fuera albacea de los bienes que correspondieran a la humanidad toda en calidad de redimidos; sino a la legalidad de la herencia por medio de la fe en Jesucristo, que es el punto que toca Pedro en esta ministración a los judíos, debiendo extender dicha herencia a todo el género humano redimido.

*** Pedro arguye que: "A vosotros primeramente..."; no dice: "únicamente", o "solamente"; implicando las ideas de tenencia (como albaceas, no como propietarios) y responsabilidad (para hacer la entrega pertinente en el tiempo señalado por el Padre, de modo que el reino los abrigue a todos en una misma filiación hereditaria); y prosigue: "...Habiendo levantado a su Hijo...", y aquí está refiriéndose al Señor dentro de los términos de su naturaleza resucitada y su Señorío; porque el Señor no nos habla de lo que piensa hacer, sino de lo que ya consumó para nuestra paz y dicha legal, la misma que posee la cualidad de la trascendencia si la aceptamos como real y vigente en nuestras existencias.

*** Aquella bendición que Pedro sanciona aquí, es la que opera en nuestro fuero interno para librarnos completamente de la tiranía de la maldad como línea conductual. El convertirse en algo diferente, de modo esencial, habla de una mutación de una cosa a otra; de reducir a la verdad espiritual al que va errado, o traerle a la práctica del  bien obrar. Así, pues, Pedro no solamente nos muestra el plano de la promesa, sino el hecho de que la misma nos transforma y conforma a la realidad testimonial trascendente de un heredero de la gloria.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA  14/08/2015