LIMA - PERÚ MIÉRCOLES 19 DE AGOSTO DEL 2015
COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO DE LOS HECHOS
Hechos 4:17-20
"Sin embargo, para que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémosles para que no hablen de aquí en adelante a hombre alguno en este nombre. Y llamándolos, les intimaron que en ninguna manera hablaran ni enseñasen en el nombre de Jesús. Mas Pedro y Juan respondieron diciéndoles: Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído".
*** Tras la consulta privada entre los miembros del clero hebreo sobre la sanidad del ex cojo de la puerta la Hermosa, entendieron que no se podía hacer nada por negar lo que había sido presenciado por más de cinco mil almas el día anterior; y que había que resignar el hecho en sí como un evento de respaldo divino. Pero la lucha del clero por eliminar todo vestigio de la labor ministerial del Señor Jesús; y cómo esta proseguía a nivel apostólico llenando a Jerusalén de la Palabra de Dios, y del testimonio poderoso del Cristo resucitado, habían de recurrir a medidas extremas. Castigarlos, no podían; encarcelarlos por más tiempo, tampoco; matarlos, menos; no quedaba más remedio que afirmar su autoridad sagrada vía la elección divinal, y apelar a la naturaleza "corderina" de quienes obedecen ciegamente a sus dirigentes religiosos sin más. Esto último fue lo que se decidió hacer.
*** La naturaleza autoritativa (más típica de Nabucodonosor por lo bestial y brutal para exigir adoración y reconocimiento bajo pena de muerte, como en Daniel 3); fue tomada a préstamo por los "Corleones" y "Torquemadas" de la época; y con el rostro demudado para una mejor y más convincente caracterización, procedieron a llamar a los apóstoles (v.18); prohibiéndoles de modo definido y definitivo seguir ministrando el evangelio, y exaltar así el nombre de Jesús.
*** El evangelio o buenas nuevas, refiere el hecho testimonial de la divinidad antropomórfica, quien nos rescatara de la condenación, nos restaurara a nuestra condición de hijos y herederos, y nos impartiera la clase de vida espiritual (zoe) que no puede ya más morir, por ser vida de resurrección. Lo que más temían los dirigentes hebreos era el verse desfasados y desechados, como en su momenro lo fueran Saúl, Abiatar, Joab, Ahitofel; cada uno dentro de su rango jerárquico o representativo: "Mas los labradores, al verle, discutían entre sí, diciendo: Éste es el heredero; venid, matémosle, para que la heredad sea nuestra. Y le echaron fuera de la viña, y le mataron. ¿Qué, pues, les hará el señor de la viña? Vendrá y destruirá a estos labradores, y DARÁ SU VIÑA A OTROS. Cuando ellos oyeron esto, dijeron: ¡Dios nos libre!" (Lc.20:14-16).
*** La tajante respuesta de Pedro y Juan (v.19), les hizo recordar a los miembros del clero hebreo que: "... Sobre el alto vigila otro más alto, y uno más alto está sobre ellos" (Ec.5:8). Nada ni nadie puede rivalizar sobre la Autoridad Suprema que les diera la consigna de predicar el evangelio a toda criatura: "Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto id y haced discípulos a todas las naciones..." (Mt.28:18). Por el respeto mismo que les inspiraba la autoridad sanedrínica, los apóstoles apelaron a la Autoridad en su máximo nivel como el Autor de su consigna y enviamiento espiritual allende las fronteras israelitas. Recordemos que frente a cualquier aparente contradicción legal, se preferirá la Ley de leyes, o la Constitución Política del Reino para establecer un veredicto; desde esa perspectiva, el clero estaba desautorizado para desautorizar al Rey de reyes y Señor de señores.
*** Así como Jeremías percibiera un fuego interior que lo impulsaba: "Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre; no obstante, HABÍA EN MI CORAZÓN COMO UN FUEGO ARDIENTE METIDO EN MIS HUESOS; traté de sufrirlo, y no pude" (20:9). Así, pues, la comisión apostólica pesaba más en sus fueros internos que las amenazas del cuerpo dirigencial judio. No hubo, pues, menosprecio a la autoridad religiosa; sino la invitación a no luchar contra Yahweh. Los testigos, pues, habían de testificar lo que habían visto y oído, porque esta era su misión y su consigna o mandato de parte de Dios.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 19/08/2015
EL ORDEN DIVINAL, INCURSO EN TODO LO QUE ÉL HACE O EJECUTA, PUEDE DEJAR SIN OPCIONES HASTA AL MÁS PODEROSO ENTE POLÍTICO O RELIGIOSO QUE INTENTE REBASAR LOS LÍMITES DE LA AUTORIDAD POR ÉL ASIGNADA. LAS AMENAZAS SANEDRÍNICAS, UTILIZARON LA FUERZA AMEDRENTADORA DE SU CAPACIDAD PARA INHIBIR A LOS APÓSTOLES EN SU MISIÓN EVANGELÍSTICA REGIA, SIENDO RECHAZADOS EN SUS PRETENSIONES POR LA PODEROSA CONVICCIÓN QUE OPERARA EN EL DÚO APOSTÓLICO, LOS MISMOS QUE AFIRMARON SU PLANO ESPIRITUAL EN LA CONSIGNA QUE DE ARRIBA VENÍA, Y QUE SÓLO PODÍA SER REVOCADA POR AQUEL QUE LA INSTITUYÓ; Y NO POR UN CLERO ENGAÑADO ACERCA DE SU MISIÓN.
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