LAS CRISIS QUE ATRAVIESAN LOS CREYENTES, EN CUANTO A SU RELACIÓN POSICIONAL CON EL SEÑOR, DEBEN SER ENTENDIDAS PARA QUE NO CAIGAMOS EN UNA SITUACIÓN SEMEJANTE. NO LE DESEAMOS A NADIE EL "JONÁSICO TRATAMIENTO"; PERO TODO AQUEL QUE, HABIENDO SIDO LLAMADO POR EL PADRE PARA UNA ASIGNACIÓN QUE CORRESPONDE AL PROPÓSITO ETERNO, Y NO LA LLEVA A, CABO, DEBE ENTENDER LA MAGNITUD E IMPORTANCIA DE SU COMPROMISO, HABIENDO DE EJECUTARLO COMPETENTEMENTE, Y EN EL TIEMPO OPORTUNO.

LIMA - PERÚ  DOMINGO 23 DE AGOSTO DEL 2015

JONÁS 2:7-10

"Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Yahweh, y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo. Los que siguen vanidades ilusorias su misericordia abandonan. Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; pagaré lo que prometí. La salvación es de Yahweh. Y mandó Yahweh al pez, y vomitó a Jonás en tierra".

=== El hijo de Amitai no era nuevo en las ligas proféticas. Al recibir el llamado de parte del Padre,  dándale éste a conocer su intención respecto a Nínive, la capital de Asiria, nación cruel y conquistadora; se atrevió a opinar respecto al mismo, y pretendió frustrar el accionar divinal; bajó al puerto de Jope y decidió ir a Tarsis, al lado opuesto de la cita profética. Dentro del barco, que amenazaba partirse y hundirse con todos sus tripulantes, Jonás dormía, totalmente ajeno al deseo divino y a la lucha de los marineros por no naufragar. Ya despierto de su letargo, habiendo descubierto su nación, su identidad y su predicamento; procuraron luchar contra Dios para ayudar al profeta evasivo, hasta que vieron que la Deidad era demasiado definida, y que su decisión no cambiaría al respecto. Así, lanzaron a Jonás al agua, y el mar se aquietó, y todos los que estaban en el barco se percataron del poder divino, haciéndole promesas al Temible.

=== La preparada tormenta, dejó la posta al preparado gran pez, pasando el profeta un viaje de quinta categoría rumbo a la meta definida por Yahweh. Así como todo en el barco parecía pasar en cámara lenta; así pasaba en la zona ventral del gran pez entre los jugos gástricos del animal, las algas que le rodeaban, y la humedad que lo envolvía en una liquida tumba; así Jonás se dio la maña para pensar y recapacitar sobre su relación con la Deidad, y su futuro si no obedecía la voluntad divina a su sazón.

=== Su oración no tuvo las trabas que nosotros sí cuando falla el sistema y estamos fuera de la cobertura de la empresa que nos asiste en el área de las comunicaciones. Jnás nos comparte una verdad inmensa como el cielo mismo: La falsa adoración (mediocremente religiosa y postiza), se distancia del Padre, y no cree que recibirá misericordia alguna; abandonando su fe y a su Señor, diluyéndose en la intrascendencia; y buscando auxilio o algún asidero en otros dioses, revelando que su corazón nunca se afirmó en las promesas divinas,  "faltando el aceite en sus lámparas de virgenes dormidas y distraídas", son dejadas fuera de los brazos misericordiosos del Padre, ahogándose luego en el deshonor al verse desechadas por el esposo, quien las desconoce.

=== Del modo en que Saulo precisara una luz más poderosa que el sol mismo; así Jonás, el elusivo profeta, requirió setentidós húmedas horas en el vientre del gran pez, para que su fe dijera: ¡Presente! Y

 al igual que los marineros del barco zarandeado le hicieran al Padre un voto, él lo hizo también, reconociendo que la salvación le pertenece a Yahweh. Y así el tragado, y casi digerido profeta, fue abandonado en una orilla, vomitado por el gran pez en aquella peculiar y digestiva aventura. Ni siquiera una novela de Julio Verne tiene un argumento tan extraordinario como estos tres días y tres noches de Jonás en el vientre del gran pez; y Jesús refrendó este hecho como real, testimonial y profético, ¡Aleluya!

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA  23/08/2015