jueves, 15 de octubre de 2015

EL AUGE QUE FUERA COBRANDO LA OBRA EN LA ZONA ANTIOQUEÑA REQUERÍA DE ELEMENTOS PREPARADOS PARA EL AVANCE ESPIRITUAL DE LA COMUNIDAD EN ESE SECTOR, Y BERNABÉ CONSIDERÓ OPORTUNO IR POR SAULO, PARA QUE SU DOTACIÓN SIRVIERA AL PROPÓSITO DEL PADRE ALLÍ POR EL TIEMPO QUE DIOS DEFINIERA; Y DEL DICHO, PASÓ AL HECHO, Y FUE POR ÉL HASTA TARSO.

LIMA - PERÚ  JUEVES 15 DE OCTUBRE DEL 2015

COMENTARIO EXEGÉTICO DEL LIBRO DE LOS HECHOS

Hechos 11:25-30

"Después fue Bernabé a Tarso para buscar a Saulo; y hallándole, le trajo a Antioquía. Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente, y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía. En aquellos días unos profetas descendieron de Jerusalén a Antioquía. Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu, que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada; la cual sucedió en tiempo de Claudio. Entonces los discípulos, cada uno conforme a lo que tenía, determinaron enviar socorro a los hermanos que habitaban en Judea; lo cual en efecto hicieron, enviándolo a los ancianos por mano de Bernabé y Saulo".

*** La iglesia crecía sin parar en la zona de Antioquía, y Bernabé consideró que precisaba de la ayuda de alguien cuyo amor al Señor estaba plenamente comprobado, y entendiendo que sería de mucha utilidad para la obra del ministerio, fue por él hasta Tarso, trayéndolo hasta Antioquía. Un largo año la región antioqueña gozó de la pericia ministerial de estos dos siervos, y la enseñanza de la palabra de Dios se convirtió en la prioridad en la establecida iglesia, lo que dio lugar a que se les denominara CRISTIANOS por vez primera en Antioquía; apelativo que se basara en el nombre del Señor como el Mesías enviado por la Deidad, a quienes ellos confesaban como su Señor y Dios, y a quienes seguían en principios y prácticas, identificándose como los seguidores oficiales del Señor Jesús, llamado el Cristo.

*** Parte del ministerio profético en Jerusalén fue inspirado a ir a Antioquía, donde Dios les revelara que un hambre terrible había de llegar a la tierra habitada, y el hermano Agabo, que era uno de los más insignes en esa labor ministerial DIO A ENTENDER POR EL ESPÍRITU (y esa es la forma en que un profeta neotestamentario, con el reconocimiento de apóstoles neotestamentarios, fluye para el servicio de los santos, anticipando lo que vendrá, y llamando a hacer provisión para esos tiempos de necesidad). 

*** Habrá quien se pregunte: ¿Por qué no ataron el hambre? ¿Por qué no decretaron que tal acontecimiento no se diera? ¿Por qué no ordenaron que lloviera el maná nuevamente en aquella zona habitada de la tierra? Habría que preguntarles a ellos por qué no lo hicieron; no sería que tal vez ellos no tenían la revelación de que "somos los amos del universo"; y que vamos a decretar que la bestia no aparezca; que no haya tribulación, que el arrebatamiento se dé mañana a una hora consabida; que la gloria del cielo aparezca en la tierra mágicamente, etc. etc.; y ¿qué tal si hacemos la de Súperman, y hacemos girar la tierra al revés para que no muera Luisa Lane...perdón...para que el tiempo se prolongue indefinidamente...? Y cosas así.

*** La posibilidad de cambio es un asunto soberano ¿Recordamos la amonestación a Caín, y su desobediencia? ¿Recordamos la advertencia a Nínive, y su arrepentimiento, revocando luego la sentencia en la época de Jonás? Observamos la profecía a Isaías sobre la muerte de Ezequías, y la revocatoria con una añadidura de quince años de vida para el compungido rey. Recordamos lo que dijo sobre el perverso Manasés, y cómo el arrepentimiento de éste cambió el panorama; pero todo se hizo de acuerdo a la voluntad soberana del Padre, y no del capricho benevolente de aquellos a los que Dios "tiene que consultar si el asunto va o no va" ¡Ay, Padre!

*** Hay la profecía oficialmente referida por la Deidad; y aquella que es susceptible de cambio siempre por la voluntad soberana del Padre; nunca por una revocatoria humana. Por eso el hambre del que habló Agabo se dio en tiempos en que gobernaba Claudio. Y Pablo y Bernabé tras su servicio apostólico, y su participación como ancianos gobernantes en Antioquía, pasarían a ser los enviados con el encargo de hacer llegar las contribuciones de los hermanos hasta Jerusalén. De apóstoles a ancianos; y ahora, de tesoreros para llevar la ayuda a los hermanos de Judea. Cada salto, de una situación a otra, era oficiado por el Padre para ejecutar su plan según lo aparejado en el plano eternal para la cronología humana.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   15/10/2015

1 comentario:

  1. LA OBRA DIVINA EN ANTIOQUÍA SEGUÍA EN AUGE, Y SE REQUERÍAN MAESTROS DE LA PALABRA PARA ENTRENAR Y SOLVENTAR ESPIRITUALMENTE A LOS SANTOS DE LA ZONA. ENTENDIENDO BERNABÉ DE LA DOTACIÓN DE SAULO DE TARSO, NO SE DEMORÓ EN TRAERLO A ANTIOQUÍA, DÁNDOLE A LA IGLESIA UN BANQUETE DE UN AÑO ENTERO. ¡LE GANARON A ASUERO ESTOS DOS!

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