LIMA - PERÚ MIÉRCOLES 06 DE FEBRERO DEL 2019 MENSAJE # 3023
JOB 17: 1-10
"Mi aliento se agota, se acortan mis días, y me está preparado el sepulcro. No hay conmigo sino escarnecedores, en cuya amargura se detienen mis ojos. Dame fianza, oh Dios, sea mi protección cerca de ti. Porque ¿quién querrá responder por mí? Porque a éstos has escondido de su corazón la inteligencia; por tanto, no los exaltarás. Al que denuncia a sus amigos como presa, los ojos de sus hijos desfallecerán. Él me ha puesto por refrán de pueblos, y delante de ellos he sido como tamboril. Mis ojos se oscurecieron por el dolor,y mis pensamientos todos son como sombra. Los rectos se maravillarán de esto, y el inocente se levantará contra el impío. No obstante, proseguirá el justo su camino, y el limpio de manos aumentará la fuerza. Pero volved todos vosotros, y venid ahora, y no hallaré entre vosotros sabio".
=== Aquellos tres notables de las ciudades vecinas, que vinieran con el anhelo de consolar a Job; no incluyendo sus economías; fueron ampliamente comprensivos de inicio, con un prolongado ayuno insonoro, comunicándole al desdichado su empatía momentánea dadas sus circunstancias. Con sus ropas rasgadas, y sus cabezas llenas de polvo, procuraron hacerle saber a Job el cómo se condolían de su trágica e inexplicable condición, no pudiendo asociar sufrimiento semejante con nada de ko que ellos hubieran visto a la largo de sus existencias: Toda su hacienda perdida, sus hijos y su salud, sentado en aquel círculo de cenizas, llagado hasta el extremo, y rascándose con un tiesto buscando menguar la calentura y el escozor que lo consumía desde hacía largo tiempo (siete meses según el pensar de ciertos eruditos). Todos sintieron que su silencio sería más consuelo que una palabra que no podría atenuar su dolor, y quizás lo hiciera más álgido si no era para el directo castigado una frase consoladora, y hasta un incentivo involuntario para la pena que hiciera que su carne se royera aún más, o que su pudrición se acelerara con más velocidad. La consolación no es una tarea fácil, si no nos libramos de la acusación, del prejuicio, del cuestionamiento, y de las odiosas fiscalizaciones que pretenden "intuir" la base de los problemas, decapitando al reo antes de oírle sin mayores indagaciones (Jn.7:51).
=== La prudencia semanal, fue rota por la queja de Job, quien se veía a sí mismo como inocente, y no entendía esta 'tratativa' por parte de Dios, la cual lucía injusta ante sus ojos, pues tras hacer un autoanálisis de su línea conductual, no hallaba el patriarca una justificación para su estado. Y aunque no entendía qué era lo que pasaba, su boca no se atrevió a juzgar a Dios, ni atribuirle al Padre despropósito alguno. Así, sus exahalaciones fueron catalogadas por sus compañeros como impropias, y hasta profanas; porque su panorama religioso no podía aceptar otra forma de medir los actos pecaminosos o encomiables, sino con la justicia retributiva, de invariable bipolaridad: Castigo para los injustos, y bendiciones para los justos; o blanco o negro. La vida próspera, longeva y bendecida en la peregrinación de un injusto, era asumida como un imposible, un imponderable religioso, algo inaudito. Y Job mencionará estos hechos, presentando constantemente 'tercios excluidos', los mismos que eran esquivados por los temperamentos elusivos que no sabían explicar el porqué de aquellos casos extraños de los que preferían no hablar (Véase Juan 9:16-17, 24-34), a lo que el Señor diera respuesta en los primeros versos de este capítulo 9 de Juan.
=== Cuando ignoramos la divina información, llegamos a conclusiones inexactas, imprecisas, y hasta blasfemas. De allí el título de escarnecedores, y gente amarga y polarizada que no reflexiona sobre los hechos, y se queda con la tradición transmitida. La petición de fianza a Dios, es para descargar lo que la bendita proporcionalidad asume como real, verdadero, y digno de ser tomado en cuenta. Cuando las mentalidades de los que fueran tus amigos y cercanos colaboradores se cierra en sus conceptos (errados o ciertos), para ellos no hay vuelta de hoja, prefiriendo caminar en línea con su error general, y pedir disculpas allá en la eternidad (¡Si llegan!). Cuando Job describe la falta de sindéresis de sus amigos, y el cómo lo deja esto a él ante los ojos de los demás,les hace saber que cuando esto le sea revelado a los justos, ellos serán los que juzguen a los jueces implacables de sus hermanos en la fe. Job destaca el plano de la sabiduría para juzgar, descartando toda pasión envolvente, sin buscar el veredicto divino, el cual, al final, no les fuera propicio a Zofar y sus amigos, debiendo interceder Job por ellos.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 06/02/2019 MENSAJE # 3023.
"Mi aliento se agota, se acortan mis días, y me está preparado el sepulcro. No hay conmigo sino escarnecedores, en cuya amargura se detienen mis ojos. Dame fianza, oh Dios, sea mi protección cerca de ti. Porque ¿quién querrá responder por mí? Porque a éstos has escondido de su corazón la inteligencia; por tanto, no los exaltarás. Al que denuncia a sus amigos como presa, los ojos de sus hijos desfallecerán. Él me ha puesto por refrán de pueblos, y delante de ellos he sido como tamboril. Mis ojos se oscurecieron por el dolor,y mis pensamientos todos son como sombra. Los rectos se maravillarán de esto, y el inocente se levantará contra el impío. No obstante, proseguirá el justo su camino, y el limpio de manos aumentará la fuerza. Pero volved todos vosotros, y venid ahora, y no hallaré entre vosotros sabio".
=== Aquellos tres notables de las ciudades vecinas, que vinieran con el anhelo de consolar a Job; no incluyendo sus economías; fueron ampliamente comprensivos de inicio, con un prolongado ayuno insonoro, comunicándole al desdichado su empatía momentánea dadas sus circunstancias. Con sus ropas rasgadas, y sus cabezas llenas de polvo, procuraron hacerle saber a Job el cómo se condolían de su trágica e inexplicable condición, no pudiendo asociar sufrimiento semejante con nada de ko que ellos hubieran visto a la largo de sus existencias: Toda su hacienda perdida, sus hijos y su salud, sentado en aquel círculo de cenizas, llagado hasta el extremo, y rascándose con un tiesto buscando menguar la calentura y el escozor que lo consumía desde hacía largo tiempo (siete meses según el pensar de ciertos eruditos). Todos sintieron que su silencio sería más consuelo que una palabra que no podría atenuar su dolor, y quizás lo hiciera más álgido si no era para el directo castigado una frase consoladora, y hasta un incentivo involuntario para la pena que hiciera que su carne se royera aún más, o que su pudrición se acelerara con más velocidad. La consolación no es una tarea fácil, si no nos libramos de la acusación, del prejuicio, del cuestionamiento, y de las odiosas fiscalizaciones que pretenden "intuir" la base de los problemas, decapitando al reo antes de oírle sin mayores indagaciones (Jn.7:51).
=== La prudencia semanal, fue rota por la queja de Job, quien se veía a sí mismo como inocente, y no entendía esta 'tratativa' por parte de Dios, la cual lucía injusta ante sus ojos, pues tras hacer un autoanálisis de su línea conductual, no hallaba el patriarca una justificación para su estado. Y aunque no entendía qué era lo que pasaba, su boca no se atrevió a juzgar a Dios, ni atribuirle al Padre despropósito alguno. Así, sus exahalaciones fueron catalogadas por sus compañeros como impropias, y hasta profanas; porque su panorama religioso no podía aceptar otra forma de medir los actos pecaminosos o encomiables, sino con la justicia retributiva, de invariable bipolaridad: Castigo para los injustos, y bendiciones para los justos; o blanco o negro. La vida próspera, longeva y bendecida en la peregrinación de un injusto, era asumida como un imposible, un imponderable religioso, algo inaudito. Y Job mencionará estos hechos, presentando constantemente 'tercios excluidos', los mismos que eran esquivados por los temperamentos elusivos que no sabían explicar el porqué de aquellos casos extraños de los que preferían no hablar (Véase Juan 9:16-17, 24-34), a lo que el Señor diera respuesta en los primeros versos de este capítulo 9 de Juan.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 06/02/2019 MENSAJE # 3023.
AQUELLOS QUE HEMOS SIDO JUZGADOS SUMARIAMENTE POR LOS RELIGIOSOS DE NUESTRO TIEMPO, QUIENES AL VERNOS EN UNA SITUACIÓN DRAMÁTICA NO DETUVIERON SUS LABIOS DE LA ACUSACIÓN, EL AGRAVIO Y LA SENTENCIA, TIENEN AQUÍ ALGO QUE APRENDER.
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