LIMA - PERÚ SÁBADO 23 DE FEBRERO DEL 2019 MENSAJE # 3057
GÁLATAS 2:11-16, 21.
"Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar? Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado ... No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo".
=== Este párrafo de las Sagradas Escrituras merece ser cuidadosamente analizado, pues la Iglesia del Señor en lo concerniente a la comunión entre los que venían del judaísmo, y los gentiles, que habían sido integrados al panorama eclesial en igualdad de condiciones en lo concerniente a la fe, tenían aún ciertas costumbres que los singularizara a su sazón; y que les impedía tener una comunión perfecta y real con los que guardaban ciertas reglas o parámetros (normas y leyes ceremoniales); y la gente no judía, que estuviera acostumbrada a una conducta más liberal, más profana, y menos considerada, se sintieran en las primeras etapas como el agua y el aceite (Véase Hechos 15, el concilio en Jerusalén, y los acuerdos a los que se llegara para mantener la unidad eclesiástica). Las normas conductuales que han de guardarse a nivel de la comunidad cristiana han de ser enseñadas a cabalidad, de modo que no haya desdoros, o tropiezos que ofendan las sensibilidades de los unos contra los otros. La instrucción y la educación (distintas en naturalezas y funciones) han de efectuarse muy respetuosa y cuidadosamente, hasta llegar a la unidad de la fe en una perfecta comunión que subordine castas, colores y orígenes; algo que Pablo tratará más adelante (Véase Gálatas 3:26-29).
=== Jacobo, el hermano del Señor (Santiago), mantenía una extracción legalista, y los de la circuncisión (judíos que insistían en circuncidar a todos los que se convirtieran al Señor, aduciendo que para ser salvos había que convertirse primero en judíos, ser circuncidados, guardar la ley ceremonial, etc.; y después, podían convertirse al Señor, alcanzando su aceptación). La presencia de este grupo en aquella congregación gentil, puso a Pedro en serios aprietos, razón por la que se alejó de la comunión con los hermanos no judíos, procurando mantener su reputación como judío elitista y conservador, promoviendo que otros, judíos como él, se alejaran de su contacto con los hermanos gentiles, asumiéndolos como gente de quinta categoría a los cuales había que tolerar, pero no amar ni considerar en el plano fraterno. Lo que obligó a Pedro a actuar así, fue un tremendo temor de la opinión de sus hermanos legalistas, y del vacío que podrían hacerle allá en Jerusalén debido a su temeridad al contaminarse con el gentilicio. El pensar de los otros judíos siguió la ruta que el apóstol principal -quien tuviera las llaves del reino- les señalara como apropiada. Y hasta Bernabé se unió al coro, vistiendo el manto de la hipocresía judaica de cuño pedrino.
=== Pablo, confrontó todo esto de un modo directo y apabullante, pues él consideró que todos ellos no estaban obrando conforme a la verdad del evangelio; y dirigiéndose a Pedro, delante de todos, lo expuso como un farsante que estaba perturbando la fe de todos los presentes; de los judíos, haciéndolos sentirse mejores o superiores; y de los gentiles, que ya no sabían qué creer o pensar respecto a su destino en Cristo. Este rechazo a los hermanos no judíos, los hizo sentirse engañados y avergonzados; mientras que la petulancia orgullosa de la casta judaica se sentía en la cúpula, como una clase especial de seres escogidos que no entendían lo que era ser la descendencia de Abraham por la fe (Véase Romanos 4:9-12, 16-18). Y fue así que Pablo disertó en una forma concisa sobre LA JUSTICIA QUE PROVIENE DE LA FE, Y EL HECHO DE QUE POR LAS OBRAS DE LA LEY NADIE SERÁ JUSTIFICADO. Ya la ley había oficiado su sentido de la justicia, ejecutando a los transgresores: "Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios ... Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. NO DESECHO LA GRACIA DE DIOS; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo" (Gá.2:19-21).
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 23/02/2019 MENSAJE # 3057.
"Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar? Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado ... No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo".
=== Este párrafo de las Sagradas Escrituras merece ser cuidadosamente analizado, pues la Iglesia del Señor en lo concerniente a la comunión entre los que venían del judaísmo, y los gentiles, que habían sido integrados al panorama eclesial en igualdad de condiciones en lo concerniente a la fe, tenían aún ciertas costumbres que los singularizara a su sazón; y que les impedía tener una comunión perfecta y real con los que guardaban ciertas reglas o parámetros (normas y leyes ceremoniales); y la gente no judía, que estuviera acostumbrada a una conducta más liberal, más profana, y menos considerada, se sintieran en las primeras etapas como el agua y el aceite (Véase Hechos 15, el concilio en Jerusalén, y los acuerdos a los que se llegara para mantener la unidad eclesiástica). Las normas conductuales que han de guardarse a nivel de la comunidad cristiana han de ser enseñadas a cabalidad, de modo que no haya desdoros, o tropiezos que ofendan las sensibilidades de los unos contra los otros. La instrucción y la educación (distintas en naturalezas y funciones) han de efectuarse muy respetuosa y cuidadosamente, hasta llegar a la unidad de la fe en una perfecta comunión que subordine castas, colores y orígenes; algo que Pablo tratará más adelante (Véase Gálatas 3:26-29).
=== Jacobo, el hermano del Señor (Santiago), mantenía una extracción legalista, y los de la circuncisión (judíos que insistían en circuncidar a todos los que se convirtieran al Señor, aduciendo que para ser salvos había que convertirse primero en judíos, ser circuncidados, guardar la ley ceremonial, etc.; y después, podían convertirse al Señor, alcanzando su aceptación). La presencia de este grupo en aquella congregación gentil, puso a Pedro en serios aprietos, razón por la que se alejó de la comunión con los hermanos no judíos, procurando mantener su reputación como judío elitista y conservador, promoviendo que otros, judíos como él, se alejaran de su contacto con los hermanos gentiles, asumiéndolos como gente de quinta categoría a los cuales había que tolerar, pero no amar ni considerar en el plano fraterno. Lo que obligó a Pedro a actuar así, fue un tremendo temor de la opinión de sus hermanos legalistas, y del vacío que podrían hacerle allá en Jerusalén debido a su temeridad al contaminarse con el gentilicio. El pensar de los otros judíos siguió la ruta que el apóstol principal -quien tuviera las llaves del reino- les señalara como apropiada. Y hasta Bernabé se unió al coro, vistiendo el manto de la hipocresía judaica de cuño pedrino.
=== Pablo, confrontó todo esto de un modo directo y apabullante, pues él consideró que todos ellos no estaban obrando conforme a la verdad del evangelio; y dirigiéndose a Pedro, delante de todos, lo expuso como un farsante que estaba perturbando la fe de todos los presentes; de los judíos, haciéndolos sentirse mejores o superiores; y de los gentiles, que ya no sabían qué creer o pensar respecto a su destino en Cristo. Este rechazo a los hermanos no judíos, los hizo sentirse engañados y avergonzados; mientras que la petulancia orgullosa de la casta judaica se sentía en la cúpula, como una clase especial de seres escogidos que no entendían lo que era ser la descendencia de Abraham por la fe (Véase Romanos 4:9-12, 16-18). Y fue así que Pablo disertó en una forma concisa sobre LA JUSTICIA QUE PROVIENE DE LA FE, Y EL HECHO DE QUE POR LAS OBRAS DE LA LEY NADIE SERÁ JUSTIFICADO. Ya la ley había oficiado su sentido de la justicia, ejecutando a los transgresores: "Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios ... Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. NO DESECHO LA GRACIA DE DIOS; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo" (Gá.2:19-21).
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 23/02/2019 MENSAJE # 3057.
CUANDO LA INSEGURIDAD Y EL TEMOR HACEN PRESA DEL RELIGIOSO HABITUAL, SU CONDUCTA CAMALEÓNICA SE MANIFIESTA. LOS PRINCIPIOS ESPIRITUALES Y ESCRITURALES NO PUEDEN SER MANOSEADOS O MANIPULADOS POR QUIENES NO HAN AFIRMADO SU CORAZÓN EN LO QUE DIOS YA HA ESTABLECIDO COMO REALIDAD NEOCREACIONAL. ¡ATENTOS, PUEBLO DE DIOS!
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