LIMA - PERÚ MIÉRCOLES 20 DE FEBRERO DEL 2019 MENSAJE # 3041
LAMENTACIONES 1:4-5
"Las calzadas de Sion tienen luto, porque no hay quien venga a las fiestas solemnes; todas las puertas están asoladas, sus sacerdotes gimen, sus vírgenes están afligidas, y ella tiene amargura. Sus enemigos han sido hechos príncipes, sus aborrecedores fueron prosperados. Porque Yahweh la afligió por la multitud de sus rebeliones; sus hijos fueron en cautividad delante del enemigo".
=== El plañir del lamentador, en cada una de sus estrofas, busca pintar la mezcla de emociones, añoranzas, recuerdos, pesares. dolores y amarguras que se combinan para amalgamar todo ello, tratando de describir y graficar todo el sufrimiento de su nación, mirándola como una desgracia inconcebible, como algo que nunca se esperó para la nación elegida; embriagada en su posición que se le antojaba inalterable y gloriosa por su representatividad; no teniendo en cuenta que un pacto tiene un dual compromiso, actuando la desobediencia al mismo como un quebranto que no podía ser soslayado, y que había de ser castigado severamente según los acuerdos previos. La desgracia, pues, no les daba derecho a victimizarse; o a satanizar al asociado que procede a ejecutar la sentencia correspondiente; habiendo de guardarse de hacer conjeturas, quejarse, cuestionar, acusar o maldecir al que exige la aplicación de la justicia, habiendo rebasado los límites de la misericordia hasta el extremo.
=== La porción que estamos considerando debe ser observada y analizada muy fría y serenamente, de modo que no caigamos en lenidades ni en excesos; vale decir, mirando ciertos pecados como veniales (juzgando a Dios como injusto); o estimando otros con tal horribilidad, que nos lleve a pensar ... ¡Dales más duro!; o ¿Por qué no los castigaste antes? Hemos de contemplar en el accionar de la Deidad su sentido de la ofensa contra él inferida, del estado de impenitencia nacional, del endurecimiento de corazones entre la casta hebraica; capaces de ofrecer costosos sacrificios, y singulares holocaustos; PERO NO DE ARREPENTIRSE, Y CAMBIAR SU CONDUCTA AJUSTÁNDOLA A LA DIVINA APROBACIÓN. Las consecuencias del castigo llegan a tal nivel, que nos pueden parecer exageradas, durísimas, y hasta salvajes; porque no estamos considerando el pacto, las maravillosas misericordias, las advertencias para que se arrepintieran una y otra vez; y la increíble tozudez con la que Judá contestara a las divinas bondades (gracia) que fueran sin más desestimadas por el orgulloso pueblo judío; el mismo que no midiera sus actos y los juzgara con otra ley de elásticas proposiciones, sin refrendo divino.
=== Cuando se menciona a las calzadas de Sion como teniendo luto, se refieren a las telas ásperas o cilicio que fuera tan común usar para exteriorizar su dolor y sus aflicciones, implicando la ausencia de los asistentes a los festivales anuales, los mismos que habían dejado de celebrarse como consecuencia de la maldad nacional. Su pena, no es por haber ofendido a Dios; sino por no gozar de su favor en esta etapa crítica. Cuando las bendiciones divinas se suspenden, hemos de entender que hay un Dios que NO ESTÁ CONTENTO CON NOSOTROS. El gemir sacerdotal, las aflicciones de las vírgenes, y la amargura en los corazones es directa consecuencia de la rebelión y la desobediencia. Pero lo que causa mayor indignación es ver cómo el enemigo se goza con la caída de Judá, y cómo se robustecen los que aborrecen a Sion, deleitándose con su caída, observando el profeta que todo esto es castigo divino, y testificando que sus rebeliones fueron muchísimas, y tuvieron que ver con dolor el cómo sus adversarios se llevaban a sus hijos al cautiverio. ¡Qué Dios nos libre de semejante situación!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 20/02/2019 MENSAJE # 3041.
"Las calzadas de Sion tienen luto, porque no hay quien venga a las fiestas solemnes; todas las puertas están asoladas, sus sacerdotes gimen, sus vírgenes están afligidas, y ella tiene amargura. Sus enemigos han sido hechos príncipes, sus aborrecedores fueron prosperados. Porque Yahweh la afligió por la multitud de sus rebeliones; sus hijos fueron en cautividad delante del enemigo".
=== El plañir del lamentador, en cada una de sus estrofas, busca pintar la mezcla de emociones, añoranzas, recuerdos, pesares. dolores y amarguras que se combinan para amalgamar todo ello, tratando de describir y graficar todo el sufrimiento de su nación, mirándola como una desgracia inconcebible, como algo que nunca se esperó para la nación elegida; embriagada en su posición que se le antojaba inalterable y gloriosa por su representatividad; no teniendo en cuenta que un pacto tiene un dual compromiso, actuando la desobediencia al mismo como un quebranto que no podía ser soslayado, y que había de ser castigado severamente según los acuerdos previos. La desgracia, pues, no les daba derecho a victimizarse; o a satanizar al asociado que procede a ejecutar la sentencia correspondiente; habiendo de guardarse de hacer conjeturas, quejarse, cuestionar, acusar o maldecir al que exige la aplicación de la justicia, habiendo rebasado los límites de la misericordia hasta el extremo.
=== La porción que estamos considerando debe ser observada y analizada muy fría y serenamente, de modo que no caigamos en lenidades ni en excesos; vale decir, mirando ciertos pecados como veniales (juzgando a Dios como injusto); o estimando otros con tal horribilidad, que nos lleve a pensar ... ¡Dales más duro!; o ¿Por qué no los castigaste antes? Hemos de contemplar en el accionar de la Deidad su sentido de la ofensa contra él inferida, del estado de impenitencia nacional, del endurecimiento de corazones entre la casta hebraica; capaces de ofrecer costosos sacrificios, y singulares holocaustos; PERO NO DE ARREPENTIRSE, Y CAMBIAR SU CONDUCTA AJUSTÁNDOLA A LA DIVINA APROBACIÓN. Las consecuencias del castigo llegan a tal nivel, que nos pueden parecer exageradas, durísimas, y hasta salvajes; porque no estamos considerando el pacto, las maravillosas misericordias, las advertencias para que se arrepintieran una y otra vez; y la increíble tozudez con la que Judá contestara a las divinas bondades (gracia) que fueran sin más desestimadas por el orgulloso pueblo judío; el mismo que no midiera sus actos y los juzgara con otra ley de elásticas proposiciones, sin refrendo divino.
=== Cuando se menciona a las calzadas de Sion como teniendo luto, se refieren a las telas ásperas o cilicio que fuera tan común usar para exteriorizar su dolor y sus aflicciones, implicando la ausencia de los asistentes a los festivales anuales, los mismos que habían dejado de celebrarse como consecuencia de la maldad nacional. Su pena, no es por haber ofendido a Dios; sino por no gozar de su favor en esta etapa crítica. Cuando las bendiciones divinas se suspenden, hemos de entender que hay un Dios que NO ESTÁ CONTENTO CON NOSOTROS. El gemir sacerdotal, las aflicciones de las vírgenes, y la amargura en los corazones es directa consecuencia de la rebelión y la desobediencia. Pero lo que causa mayor indignación es ver cómo el enemigo se goza con la caída de Judá, y cómo se robustecen los que aborrecen a Sion, deleitándose con su caída, observando el profeta que todo esto es castigo divino, y testificando que sus rebeliones fueron muchísimas, y tuvieron que ver con dolor el cómo sus adversarios se llevaban a sus hijos al cautiverio. ¡Qué Dios nos libre de semejante situación!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 20/02/2019 MENSAJE # 3041.
LA JUSTICIA DIVINA NO PASÓ POR ALTO LA MALDAD CONTINUA DE LA NACIÓN JUDÍA, Y SU OBSTINACIÓN PARA NO ARREPENTIRSE, HACIENDO ASÍ QUE EL PADRE OPERARA DE ACUERDO A SU PACTO CON ELLOS.
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