jueves, 14 de febrero de 2019

UN ANÁLISIS DE LO QUE LA VIDA ES PARA ALGUIEN QUE MIRA LA MISMA COMO UN ESFUERZO CONTINUO Y SIN DESCANSO, Y EL MODO EN QUE DEBE SER VISTA CON SENTIDO COMÚN.

LIMA - PERÚ   MARTES 12 DE FEBRERO DEL 2019   MENSAJE # 3035

ECLESIASTÉS 5:13-18.

"Hay un mal doloroso que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por sus dueños para su mal, las cuales se pierden en malas ocupaciones, y a los hijos que engendraron, nada les queda en la mano. Como salió del vientre de su madre, desnudo, así vuelve, yéndose tal como vino; y nada tiene de su trabajo para llevar en su mano. Esto también es un gran mal, que como vino, así haya de volver, ¿Y de qué le aprovechó trabajar en vano? Además de esto todos los días de su vida comerá en tinieblas, con mucho afán y dolor y miseria He aquí, pues, el bien que yo he visto: que lo bueno es comer y beber, y gozar uno del bien de todo su trabajo con que se fatiga debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le ha dado; porque esta es su parte".

=== Las contingencias y azares de la vida humana, vivida debajo del sol (es decir bajo una perspectiva que no te permite asociar los valores eternos con lo que aquí te acontece, conceptuando la vida biológica y anímica dentro de su contexto bipartito, temporal y pasajero), te llevan a una perspectiva que puede derivar en una frustración y en un sentido existencial totalmente vacuo y sin sentido o propósito. El predicador, cataloga como malo y doloroso el ver cómo los bienes acumulados pueden verse desperdiciados en un momento por tomar malas decisiones. En lo natural, puede verse el éxito en un negociante, el cual muestra su habilidad para prosperar en gran manera, y acumular así una riqueza considerable; hasta que es sorprendido por un lapsus, y un mal negocio trae a pique su economía, y se encuentra en una quiebra insalvable que lo hace caer hasta el extremo, dejándolo en la más absoluta miseria. En nuestra experiencia espiritual, cuando dejamos el consejo divino, y dejamos de darle al Padre la parte que le corresponde, la funcionalidad del acuerdo pactual, se altera, y podemos ver que todo cambia para nuestro mal. Esto no es porque Dios sea malo, sino porque hemos dejado de estar asociados con él en principios y practicas, perdiendo así la bendición que funcionara al conjuro del acuerdo bilateral que nunca debió interrumpirse.

=== La mente natural tiene una perspectiva de setenta u ochenta años. Si hay un plano coherente y consciente, se aparejará para utilizarlo como conviene; si no, se hundirá en el abismo de la mediocridad y la frustración. ¡O construimos nuestro futuro, o lo soportamos! De allí que la perspectiva presentada por el predicador, tenga que ver con el propio beneficio, no considerando a su descendencia como beneficiaria, sino como a postreros despojadores que se aprovecharán indignamente de sus esfuerzos pecuniarios, los cuales quisiera seguir poseyendo aun después de muerto. La mente natural es codiciosa y avara, y no le gusta compartir con otros de sus riquezas, sintiéndose triste de dejar una herencia; y no feliz por la dicha de su posteridad. Se cuenta de un hombre que le ordenó a su mujer que lo enterraran con toda su fortuna. Y ella lo hizo así. Tras consultar a un profesional sobre el monto final de sus posesiones, ella procedió y sepultó al fallecido con un cheque dirigido al tal por el valor total de sus riquezas. Los lamentos del predicador por volver desnudo según salió del vientre materno, y que nada tuviera de todo el trabajo con el que se afanó durante el trámite de su vida, es calificado como un GRAN MAL, que como vino así haya de volver, surgiendo así la interrogante: ¿Y de qué le aprovechó trabajar en vano? (v.16b).

=== Al recordar la brega que significara su vida, todo tiene un calificativo trágico y oneroso: AFÁN, DOLOR Y MISERIA. El afán, es lo que procurara en todo tiempo, no dándole descanso a la mente y el corazón, consumiendo su vida en hacer todo lo posible por una dicha que él nunca admitió como posible, no hallando lugar para el reposo. El dolor, es el permanente pesar por no haber logrado su objetivo, y el sentirse corto por no haber conseguido su meta, privando a su existencia de la vida que debía haber sido disfrutada; y la miseria, es el verse rodeado de todas las cosas, y no haberlas gozado en su momento, pensando en un después que no llegaría al ser consumido por su afán. Y es por eso que el predicador ha de puntualizar sobre el bien que él ha visto: Aprende a disfrutar de la vida con las cosas que esta tiene para ti: el comer, el beber y el gozar del bien de todo tu trabajo con el que ta hayas fatigado debajo del sol., TODOS LOS DÍAS DE TU VIDA QUE DIOS TE HA DADO, porque esta es tu parte. La vida plena es la que se comparte con la Deidad en el sentido de obrar su propósito para contigo y para con toda su creación.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   12/02/2019   MENSAJE # 3035.


1 comentario:

  1. LA VIDA, OBSERVADA EN LO NATURAL, PARECE NO TENER SENTIDO; DESDE LA PERSPECTIVA ESPIRITUAL, PODEMOS ENTENDER NUESTRO CICLO SI LA VIVIMOS TRIPARTITAMENTE.

    ResponderEliminar