LIMA - PERÚ JUEVES 14 DE FEBRERO DEL 2019 MENSAJE # 3039
CANTAR DE LOS CANTARES 1:1-4.
"Cantar de los cantares, el cual es de Salomón. ¡Oh, si él me besara con besos de su boca! Porque mejores son tus amores que el vino. A más del olor de tus suaves ungüentos, tu nombre es como ungüento derramado; por eso las doncellas te aman. Atráeme; en pos de ti correremos. El rey me ha metido en sus cámaras, nos gozaremos y alegraremos en ti; nos acordaremos de tus amores más que del vino; con razón te aman".
=== Este es el cantar más sublime de entre los 1005 que compuso Salomón, y debemos recordar la forma de escribir el superlativo en la lengua hebrea: Rey de reyes; Señor de señores; y la triple repetición: Santo, santo, santo; que no equivale a pensar que Dios es tres veces santo; sino a Santísimo en el hebreo. En esta porción observaremos más de una intervención, hablando la sulamita, el rey y el coro, compuesto por las denominadas hijas de Jerusalén, quienes aúnan su sentir al de la singular consorte en el trámite de las declaraciones de sus afectos y sus acciones. Nos toca ver y apreciar los movimientos de los protagonistas para entender lo que acontece en el panorama relacional de la pareja; quienes no son observados rijosamente por ciertos fisgones; pero miran, oyen, olfatean y sienten a través de la sulamita; razón por la cual ella pluraliza su participación como una unidad compuesta de muchas, admirándose y solazándose por todo lo que la sulamita experimenta cerca del rey, siendo parte integrante de la amada de Salomón. En las bodas hebraicas están el Esposo, la Esposa, el Amigo del Esposo, y los invitados e invitadas a la celebración del pacto matrimonial, quienes concelebran la dicha de la pareja en una ceremonia que dura siete días, disfrutando juntos aquella reunión única y peculiar que forja el nuevo hogar por la unión-fusión de los consortes.
=== El lenguaje de la contrayente, la novia, pondera la dulzura del trato de él para con ella, y lo embriagador que le resulta la presencia, caricias y ternuras de su Amado, u cuando él posa sus labios sobre los suyos, ella experimenta una sensación mucho más sensible que la del libar el dulce néctar de la uva de aquellas singulares celebraciones, con los efectos que ello supone. La mezcla de sabores, aromas y olores de la noche festiva crea un ambiente arrobador que hace estallar los sentidos, siendo tan sutil como el flotar de un aroma que lleva al olfato a un delirio alucinante, y el susurrar de la voz del Amado en sus oídos, contribuye más a la enajenación y a la disposición de lo que será una entrega singular e inolvidable, tanto o más que el olor del nardo puro que impregnara el ambiente en el que Jesús fuera ungido por María, y que él interpretara como un homenaje previo a su crucifixión, derramando el alma de la fémina a los pies de su Señor y Salvador, diciéndole a todos que él colmaba su dicha y felicidad; algo que debiera estar presente en los corazones de aquellos a quienes Dios ama entrañablemente: Nosotros; la Iglesia del Dios viviente.
=== Los suaves ungüentos, indican el gusto moderado y apropiado del varón ungido, mostrando con ello su singularidad, que el sexo femenino sabe apreciar con su superior capacidad olfativa. Así al sentir el aroma o la fragancia de su perfume, llega a la conciencia el nombre del Amado, haciendo una aspiración profunda, que pretende consumir la totalidad de aquella esencia, hasta integrarla a su ser, ser parte de ella misma. Y es aquí donde llega aquella reflexión pluralista: "Por eso las doncellas te aman". La petición de ella, corresponde al grado de su excitación, deseando que todo en su ser (correremos en plural); y antes que terminara de expresarse, había sido introducida en las cámaras para hacerse una con el rey (usando siempre el plural), y luego solazarse en sentirse amada, en haber compartido su virtud con su consorte, y en disfrutar intensamente de aquella relación que deja en ella la tibia sensación de pertenencia al disfrutar cuerpo a cuerpo lo que antes fuera su anhelo, sintiéndose feliz hasta el extremo, y regocijándose con el cántico coral de quienes han sentido con ella el gozo sublime que solo las parejas unidas en amorosos lazos perciben ... "Con razón te aman".
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 14/02/2019 MENSAJE # 3039.
"Cantar de los cantares, el cual es de Salomón. ¡Oh, si él me besara con besos de su boca! Porque mejores son tus amores que el vino. A más del olor de tus suaves ungüentos, tu nombre es como ungüento derramado; por eso las doncellas te aman. Atráeme; en pos de ti correremos. El rey me ha metido en sus cámaras, nos gozaremos y alegraremos en ti; nos acordaremos de tus amores más que del vino; con razón te aman".
=== Este es el cantar más sublime de entre los 1005 que compuso Salomón, y debemos recordar la forma de escribir el superlativo en la lengua hebrea: Rey de reyes; Señor de señores; y la triple repetición: Santo, santo, santo; que no equivale a pensar que Dios es tres veces santo; sino a Santísimo en el hebreo. En esta porción observaremos más de una intervención, hablando la sulamita, el rey y el coro, compuesto por las denominadas hijas de Jerusalén, quienes aúnan su sentir al de la singular consorte en el trámite de las declaraciones de sus afectos y sus acciones. Nos toca ver y apreciar los movimientos de los protagonistas para entender lo que acontece en el panorama relacional de la pareja; quienes no son observados rijosamente por ciertos fisgones; pero miran, oyen, olfatean y sienten a través de la sulamita; razón por la cual ella pluraliza su participación como una unidad compuesta de muchas, admirándose y solazándose por todo lo que la sulamita experimenta cerca del rey, siendo parte integrante de la amada de Salomón. En las bodas hebraicas están el Esposo, la Esposa, el Amigo del Esposo, y los invitados e invitadas a la celebración del pacto matrimonial, quienes concelebran la dicha de la pareja en una ceremonia que dura siete días, disfrutando juntos aquella reunión única y peculiar que forja el nuevo hogar por la unión-fusión de los consortes.
=== El lenguaje de la contrayente, la novia, pondera la dulzura del trato de él para con ella, y lo embriagador que le resulta la presencia, caricias y ternuras de su Amado, u cuando él posa sus labios sobre los suyos, ella experimenta una sensación mucho más sensible que la del libar el dulce néctar de la uva de aquellas singulares celebraciones, con los efectos que ello supone. La mezcla de sabores, aromas y olores de la noche festiva crea un ambiente arrobador que hace estallar los sentidos, siendo tan sutil como el flotar de un aroma que lleva al olfato a un delirio alucinante, y el susurrar de la voz del Amado en sus oídos, contribuye más a la enajenación y a la disposición de lo que será una entrega singular e inolvidable, tanto o más que el olor del nardo puro que impregnara el ambiente en el que Jesús fuera ungido por María, y que él interpretara como un homenaje previo a su crucifixión, derramando el alma de la fémina a los pies de su Señor y Salvador, diciéndole a todos que él colmaba su dicha y felicidad; algo que debiera estar presente en los corazones de aquellos a quienes Dios ama entrañablemente: Nosotros; la Iglesia del Dios viviente.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 14/02/2019 MENSAJE # 3039.
EL AMOR POSEE LA PECULIARIDAD DE HACERNOS UNO EN SENTIR, PENSAR Y OBRAR. LAS DECLARACIONES DE AMOR, SON MÁS BELLAS CUANDO SE HACEN EN UNA FORMA ABIERTA, PROCLAMANDO LO QUE SENTIMOS COMO UNA SATISFACCIÓN QUE DESEAMOS TAMBIÉN PARA OTROS
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