LIMA - PERÚ MARTES 05 DE FEBRERO DEL 2019 MENSAJE # 3021
APOCALIPSIS 12:1-5.
"Pudo entonces verse una gran señal en el cielo: Apareció una mujer cuyo vestido era el sol. La luna estaba debajo de sus pies, y en su cabeza llevaba una corona con doce estrellas. Estaba encinta, y gritaba por los dolores de parto y por la angustia del alumbramiento. También pudo verse en el cielo otra señal: Apareció un gran dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos, y con una diadema en cada cabeza. Con su cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Luego el dragón se colocó frente a la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo en cuanto naciera. La mujer dio a luz un hijo varón, el cual gobernará a todas las naciones con cetro de hierro. Pero su hijo le fue arrebatado para Dios y su trono".
=== Si le prestamos atención a la revelación del Señor Jesucristo a su siervo Juan, nos daremos cuenta de ciertos detalles que algunos suelen soslayar. Veamos. Esta señal puede visualizarse en el cielo, y por los símbolos que ella contiene nos percatamos del tiempo del nacimiento del Señor Jesucristo. La mujer, es el signo Virgo (signo que corresponde del 21 de agosto hasta el 21 de setiembre), recordando que Jesús nacería de una virgen en la aldea de Belén; donde también David había nacido; haciéndolo un 15 de Tishri en una fiesta de tabernáculos, para que se cumpliera la promesa de la venida de Enmanuel = Dios con nosotros. Ella estaría siendo plenamente iluminada por el Sol (de justicia) centralizando su imagen en el mismo tiempo del alumbramiento (la dilatación tiene que llegar a diez cms. para que sea posible el mismo), y diez son los mandamientos contenidos en el Decálogo, y Pablo aclara, nacido de mujer, y nacido bajo la ley (Gá,4:4). La corona de doce estrellas, apunta al signo Leo, que tiene una docena de estrellas (las tribus israelitas eran doce); y la luna debajo de sus pies, implica una de las fases de la misma, y me atrevería a decir que fue una luna nueva o llena. No pudo ser jamás en diciembre 25. El alineamiento de planetas implica siempre parte de los designios divinos puestos a punto para las realizaciones de la voluntad divinal.
=== Un traumado Satán, desde que supo que la simiente de la mujer le aplastaría la cabeza, no dejó de ver a cada recién nacido entre los judíos belenitas, a su posible verdugo. Y utilizando su brazo rentado, me refiero a Herodes, quien indagara sobre el tiempo de la aparición de la estrella de parte de los magos, profecía que Balaam mencionara en el libro de los Números, mandó matar a los niños menores de dos años, en Belén y sus alrededores; "haciendo llorar a Raquel por sus hijos que perecieron" (Mt.2:18). Herodes era alguien que se interesaba por los tiempos y por el panorama profético relativo al Mesías, y estando pendiente de ese hecho, mató a muchos de sus descendientes, queriendo que el designio divino se cumpliera en él, apoderándose del mundo. El templo que mandó construir, no lo hacía para algún Mesías. era su regalo a sí mismo, hasta ese extremo llegaba su soberbia. Herodes fue el enemigo jurado del Señor desde su nacimiento. Por eso se nos dice que el dragón era rojo (Herodes era edomita de nacimiento). Edom significa rojo. Con Dios no hay nada casual, todo está programado.
=== Las siete cabezas implican las siete potencias que en su momento llegaran a hacerse dueñas del mundo conocido entonces, desde la nación de Nimrod, Asiria, Egipto, Babilonia, Media y Persia, Grecia, Roma, etc.; y los diez cuernos significan que ellos tendrían el poder capaz de dominarlo todo en su momento. Las diademas en las cabezas representan un dominio compartido, como los dedos de los pies de la imagen. La cola es representativa de la capacidad de arrastre por medio de las mentiras y fabulaciones que postule el supremo líder (Is.9:15). Después de la caída del hombre, el usurpador se sintió dueño de todo, buscando deshacerse de todo lo que recordara o representara a Dios; de allí el endiosamiento progresivo denominado apoteosis (un hombre desarrollando la deidad). El Hijo varón arrebatado de las fauces del enemigo, asegura la victoria, el triunfo y el reino como una realidad inexorable.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 05/02/2019 MENSAJE # 3021.
"Pudo entonces verse una gran señal en el cielo: Apareció una mujer cuyo vestido era el sol. La luna estaba debajo de sus pies, y en su cabeza llevaba una corona con doce estrellas. Estaba encinta, y gritaba por los dolores de parto y por la angustia del alumbramiento. También pudo verse en el cielo otra señal: Apareció un gran dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos, y con una diadema en cada cabeza. Con su cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Luego el dragón se colocó frente a la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo en cuanto naciera. La mujer dio a luz un hijo varón, el cual gobernará a todas las naciones con cetro de hierro. Pero su hijo le fue arrebatado para Dios y su trono".
=== Si le prestamos atención a la revelación del Señor Jesucristo a su siervo Juan, nos daremos cuenta de ciertos detalles que algunos suelen soslayar. Veamos. Esta señal puede visualizarse en el cielo, y por los símbolos que ella contiene nos percatamos del tiempo del nacimiento del Señor Jesucristo. La mujer, es el signo Virgo (signo que corresponde del 21 de agosto hasta el 21 de setiembre), recordando que Jesús nacería de una virgen en la aldea de Belén; donde también David había nacido; haciéndolo un 15 de Tishri en una fiesta de tabernáculos, para que se cumpliera la promesa de la venida de Enmanuel = Dios con nosotros. Ella estaría siendo plenamente iluminada por el Sol (de justicia) centralizando su imagen en el mismo tiempo del alumbramiento (la dilatación tiene que llegar a diez cms. para que sea posible el mismo), y diez son los mandamientos contenidos en el Decálogo, y Pablo aclara, nacido de mujer, y nacido bajo la ley (Gá,4:4). La corona de doce estrellas, apunta al signo Leo, que tiene una docena de estrellas (las tribus israelitas eran doce); y la luna debajo de sus pies, implica una de las fases de la misma, y me atrevería a decir que fue una luna nueva o llena. No pudo ser jamás en diciembre 25. El alineamiento de planetas implica siempre parte de los designios divinos puestos a punto para las realizaciones de la voluntad divinal.
=== Un traumado Satán, desde que supo que la simiente de la mujer le aplastaría la cabeza, no dejó de ver a cada recién nacido entre los judíos belenitas, a su posible verdugo. Y utilizando su brazo rentado, me refiero a Herodes, quien indagara sobre el tiempo de la aparición de la estrella de parte de los magos, profecía que Balaam mencionara en el libro de los Números, mandó matar a los niños menores de dos años, en Belén y sus alrededores; "haciendo llorar a Raquel por sus hijos que perecieron" (Mt.2:18). Herodes era alguien que se interesaba por los tiempos y por el panorama profético relativo al Mesías, y estando pendiente de ese hecho, mató a muchos de sus descendientes, queriendo que el designio divino se cumpliera en él, apoderándose del mundo. El templo que mandó construir, no lo hacía para algún Mesías. era su regalo a sí mismo, hasta ese extremo llegaba su soberbia. Herodes fue el enemigo jurado del Señor desde su nacimiento. Por eso se nos dice que el dragón era rojo (Herodes era edomita de nacimiento). Edom significa rojo. Con Dios no hay nada casual, todo está programado.
=== Las siete cabezas implican las siete potencias que en su momento llegaran a hacerse dueñas del mundo conocido entonces, desde la nación de Nimrod, Asiria, Egipto, Babilonia, Media y Persia, Grecia, Roma, etc.; y los diez cuernos significan que ellos tendrían el poder capaz de dominarlo todo en su momento. Las diademas en las cabezas representan un dominio compartido, como los dedos de los pies de la imagen. La cola es representativa de la capacidad de arrastre por medio de las mentiras y fabulaciones que postule el supremo líder (Is.9:15). Después de la caída del hombre, el usurpador se sintió dueño de todo, buscando deshacerse de todo lo que recordara o representara a Dios; de allí el endiosamiento progresivo denominado apoteosis (un hombre desarrollando la deidad). El Hijo varón arrebatado de las fauces del enemigo, asegura la victoria, el triunfo y el reino como una realidad inexorable.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 05/02/2019 MENSAJE # 3021.
LAS REALIDADES ESPIRITUALES Y ESCRITURALES HABRÁN DE LLEGAR A CUMPLIRSE SEGÚN LO PROGRAMADO POR DIOS. LOS CREYENTES DISFRUTAREMOS DE LAS BONDADES DIVINAS HASTA QUE TODO SE HAYA CUMPLIDO.
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