CUANDO LOS APÓSTOLES NOS PRESENTAN LOS PERFILES DE CIERTOS SIERVOS DE DIOS, NOS SENTIMOS SORPRENDIDOS, HALAGADOS O AMONESTADOS, SEGÚN NOS PAREZCAMOS O NO A LOS TALES. EMULEMOS LO BUENO; DESECHEMOS LO MALO.

LIMA - PERÚ   VIERNES 01 DE FEBRERO DEL 2019   MENSAJE # 3013

TERCERA DE JUAN 1-4.

"El anciano a Gayo, el amado a quien amo en la verdad. Amado, deseo que seas prosperado en todo, y que tengas salud. a la vez que tu alma prospera. Pues yo me regocijé mucho cuando los hermanos vinieron y dieron testimonio de tu fidelidad, y de cómo andas en la verdad. No tengo mayor gozo que oír que mis hermanos andan en la  verdad".

=== El apóstol Juan aprovecha esta breve misiva para presentarnos los perfiles de tres personajes en base a sus testimonios participativos a nivel de la comunidad. Y es que más allá de los certificados o cartas referenciales que dicen algo sobre los individuos, están los hechos que marcan su labor testimonial en calidad de siervos y colaboradores de Dios, pintando de cuerpo entero lo que somos, tenemos y podemos en lo concerniente al divino obrar, y nuestra relación célico-pedestre. Dios no nos mostró su rostro en el panorama revelacional, sino que nos mostró su carácter y su naturaleza, porque son ellos lo que nos define. El rostro puede ser adusto o afable; duro e impenetrable; sonriente y complaciente; etc.; pero lo que nos permite conocernos no es la foto en el documento de identidad, o las peculiaridades de nuestra huella digital; sino nuestros hechos, que autentican nuestra integridad  o nuestra falta de escrúpulos; nuestra sinceridad, o nuestra conducta aparente, que se desdice al conjuro de nuestras expresiones o  nuestro accionar, viendo la apariencia de cordero, pero la fabla propia de un dragón.

=== Gayo era alguien amado en el contexto y amplitud de la verdad escritural, doctrinal y conductual; siendo acepto ante Juan el apóstol en esa medida, No había sobre él una apreciación dual o dubitativa. Juan lo veía como un hombre íntegro, sujeto a la fe, y operando en ella con el mismo espíritu que reina en los que se han integrado a la verdad que radicara en el Verbo divino, y que caminaran de continuo en un panorama relacional que acusaba su espíritu fraterno. Tras el saludo cordial, y la bendición correspondiente para que la prosperidad y la salud abrigaran al destinatario de su misiva, el apóstol entra en materia, describiendo aquella dotación que hiciera de Gayo un varón de suma utilidad para todo el cuerpo de Cristo, Y Juan participa el cómo Gayo había sido visitado por hermanos que habían estado con anterioridad en la comunidad donde Juan ministrara, y del testimonio de la fidelidad que adornara a Gayo como siervo de Dios, como un hospedador oficial de la iglesia, y como un proveedor financiero del ministerial fluir de los siervos itinerantes. Y cuando Juan añade esta frase: "Y de cómo andas en la verdad", podemos comprender que hay un contingente de supuestos siervos de Dios que "dicen, y no hacen"; que son "oidores, pero no hacedores"; y que tienen reputación de eminentes colaboradores; pero que cuando llegas donde ellos, comprueban fehacientemente que no son lo que publican sobre sí mismos. Gayo, era un ejemplo de lo opuesto a lo que aquí referimos en este último párrafo; y un correcto referente de la hospitalidad cristiana.

=== Al añadir que su gozo es hallar que sus hijos andan en la verdad, Juan revela sobre la necesidad de que la fe tenga obras, para que se constituyan en un testimonio cabal. El concierto corporativo no es un cántico de sirenas o un saludo a la bandera; es la prueba más contundente de nuestro amor fraternal volcándose en favor de nuestra familia en la fe, en hospedar y ministrar las necesidades del ministerio itinerante, y de ser como un oasis para todos aquellos que están colaborando con la extensión de reino.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   01/02/2019   MENSAJE # 3013