LIMA - PERÚ LUNES 25 DE FEBRERO DEL 2019 MENSAJE # 3061
EFESIOS 2:1-10.
"Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas".
=== Para el ministerio apostólico era un imperativo el hacer notoria la gracia de Dios como la fuerza causativa que había hecho de nosotros una nueva creación. No hay un mejoramiento que llegue porque sí. Todo proviene de Dios, y nuestro fluir con él no haría si no demostrar que SU GRACIA SE HACÍA EFECTIVA EN LA GENTE DE FE. La vida genérica recibida tuvo el mismo efecto que la luz en la oscuridad, llenando las penumbras de una iluminación que prevaleciera sobre la negritud que caracterizara el reino de la oscuridad. Y el apóstol nos hace conscientes de esa bendita impartición como algo que Dios nos ha otorgado gratuitamente. Nuestra condición es descrita aquí como MUERTOS EN NUESTROS DELITOS Y PECADOS, y aunque siguiéramos morando en el planeta, nuestra condición nos excluía de la gloria de Dios, manifestando la naturaleza desdichada y maligna del espíritu que nos gobernaba, la cual era nuestro estándar en aquella vida deficitaria que hubiera sido condenada por el Padre, independientemente de que lo supiéramos o no (Jn.3:18-21). La ministración del evangelio del reino enciende las luces apagadas, y el apóstol insiste en que estemos conscientes de nuestra actitud, y de lo que ello nos deparaba.
=== Pablo, arguye que nuestro estado inconsciente tenía una mentalidad o corriente filosófica, religiosa y perversa, que nos inducía a 'un suicidio de largo plazo', y NUESTRO ANDAR indicaba el poder inductivo del enemigo, quien nos influenciara a través del engaño para ir progresivamente a la condenación que habíamos elegido como sino. Así, pues, al seguir la corriente secularizada, revelábamos a quién estábamos siguiendo ciegamente, pues nos conformamos o identificamos con aquel príncipe (gobernante, fuerza espiritual negativa y viva que actuara en nosotros dirigiéndonos en ese trance hacia la condenación que suponíamos una realización), y luego, el autor identifica al maligno como EL ESPÍRITU QUE AHORA OPERA EN LOS HIJOS DE DESOBEDIENCIA. La capacidad operativa implica que se han llegado a dominar completamente las mentalidades de las personas, las cuales viven subordinadas a las capacidades inductivas de quienes los dirigen, con distintas ponencias u orientaciones, pero convergiendo todas en el engaño que condena sus almas a la destrucción, mientras que el diablo los usa indiscriminadamente para engrandecer su reino falaz y maldito, llevando agua para su molino.
=== Luego, Pablo argumenta que todo el género humano estuvo implicado en ello, universalizando la culpa por haber obedecido al engaño satánico, el cual era muy sutil, pues se usaban nuestras almas y nuestros cuerpos en una dulce complicidad, y el placer adquirido y disfrutado, gratificaba hondamente al pecador quien mirara sus placeres como legítimos amparándose en el hecho de que otros también lo hacían; y que fuera, pues, lo natural, aunque sintieran "cosquillas" en su fuero interno, mientras sofocaran su todavía sensible consciencia con los paliativos freudianos: "Tus padres son los culpables"; "Son las presiones grupales"; "Es el mar de la gente que procura hundir tu barca"; "Sé tú mismo, rechaza la incomprensión", etc. ¡Ah, los inefables bomberos de una conciencia sucia! Los deseos de la carne (el querer hacer lo malo); la voluntad de la carne (definirse por ello y poner manos a la obra), y de los pensamientos (el factor obsesivo que induce a hacerlo en forma repetitiva), y he aquí lo que llegó a concebirse y parirse: "Y ÉRAMOS POR NATURALEZA HIJOS DE IRA, LO MISMO QUE LOS DEMÁS". "Pero Dios, que es rico en misericordia...". Yo creo que mis lectores quieren escribir esta bendita porción a título personal, y auto aplicársela ... ¡Hágalo, y disfrútelo!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 25/02/2019 MENSAJE # 3061.
EFESIOS 2:1-10.
"Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas".
=== Para el ministerio apostólico era un imperativo el hacer notoria la gracia de Dios como la fuerza causativa que había hecho de nosotros una nueva creación. No hay un mejoramiento que llegue porque sí. Todo proviene de Dios, y nuestro fluir con él no haría si no demostrar que SU GRACIA SE HACÍA EFECTIVA EN LA GENTE DE FE. La vida genérica recibida tuvo el mismo efecto que la luz en la oscuridad, llenando las penumbras de una iluminación que prevaleciera sobre la negritud que caracterizara el reino de la oscuridad. Y el apóstol nos hace conscientes de esa bendita impartición como algo que Dios nos ha otorgado gratuitamente. Nuestra condición es descrita aquí como MUERTOS EN NUESTROS DELITOS Y PECADOS, y aunque siguiéramos morando en el planeta, nuestra condición nos excluía de la gloria de Dios, manifestando la naturaleza desdichada y maligna del espíritu que nos gobernaba, la cual era nuestro estándar en aquella vida deficitaria que hubiera sido condenada por el Padre, independientemente de que lo supiéramos o no (Jn.3:18-21). La ministración del evangelio del reino enciende las luces apagadas, y el apóstol insiste en que estemos conscientes de nuestra actitud, y de lo que ello nos deparaba.
=== Pablo, arguye que nuestro estado inconsciente tenía una mentalidad o corriente filosófica, religiosa y perversa, que nos inducía a 'un suicidio de largo plazo', y NUESTRO ANDAR indicaba el poder inductivo del enemigo, quien nos influenciara a través del engaño para ir progresivamente a la condenación que habíamos elegido como sino. Así, pues, al seguir la corriente secularizada, revelábamos a quién estábamos siguiendo ciegamente, pues nos conformamos o identificamos con aquel príncipe (gobernante, fuerza espiritual negativa y viva que actuara en nosotros dirigiéndonos en ese trance hacia la condenación que suponíamos una realización), y luego, el autor identifica al maligno como EL ESPÍRITU QUE AHORA OPERA EN LOS HIJOS DE DESOBEDIENCIA. La capacidad operativa implica que se han llegado a dominar completamente las mentalidades de las personas, las cuales viven subordinadas a las capacidades inductivas de quienes los dirigen, con distintas ponencias u orientaciones, pero convergiendo todas en el engaño que condena sus almas a la destrucción, mientras que el diablo los usa indiscriminadamente para engrandecer su reino falaz y maldito, llevando agua para su molino.
=== Luego, Pablo argumenta que todo el género humano estuvo implicado en ello, universalizando la culpa por haber obedecido al engaño satánico, el cual era muy sutil, pues se usaban nuestras almas y nuestros cuerpos en una dulce complicidad, y el placer adquirido y disfrutado, gratificaba hondamente al pecador quien mirara sus placeres como legítimos amparándose en el hecho de que otros también lo hacían; y que fuera, pues, lo natural, aunque sintieran "cosquillas" en su fuero interno, mientras sofocaran su todavía sensible consciencia con los paliativos freudianos: "Tus padres son los culpables"; "Son las presiones grupales"; "Es el mar de la gente que procura hundir tu barca"; "Sé tú mismo, rechaza la incomprensión", etc. ¡Ah, los inefables bomberos de una conciencia sucia! Los deseos de la carne (el querer hacer lo malo); la voluntad de la carne (definirse por ello y poner manos a la obra), y de los pensamientos (el factor obsesivo que induce a hacerlo en forma repetitiva), y he aquí lo que llegó a concebirse y parirse: "Y ÉRAMOS POR NATURALEZA HIJOS DE IRA, LO MISMO QUE LOS DEMÁS". "Pero Dios, que es rico en misericordia...". Yo creo que mis lectores quieren escribir esta bendita porción a título personal, y auto aplicársela ... ¡Hágalo, y disfrútelo!
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 25/02/2019 MENSAJE # 3061.
PABLO HACE UNA APRETADA SÍNTESIS DE NUESTRA POSICIÓN PECAMINOSA, PARA LUEGO MOSTRARNOS LA EXCELENCIA DE LA GRACIA EN SU OBRAR REDENTIVO PARA CON TODO EL GENERO HUMANO, APRENDAMOS A DISFRUTAR DEL AMOR DIVINO.
ResponderEliminarAmén amén gloria aDios bendiciones
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