LIMA - PERÚ MIÉRCOLES 13 DE FEBRERO DEL 2019 MENSAJE # 3037
JUAN 14:1-7.
"No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mi. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere, y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino. Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto".
=== Después que Jesús lavara los pies de sus discípulos, identificara al traidor ante Juan, y declarara el llamado NUEVO MANDAMIENTO, y le revelara a Pedro que lo negaría tres veces antes que el gallo cantara, el Señor pasa a hacer la clásica petición de mano del novio con su futura esposa. Juan 14:1-3; palabra por palabra, describe la forma oficial en que el varón adquiere un compromiso matrimonial con la dama que sería su cónyuge, adelantando así el encuentro que haría de él y de ellos, como representantes de la esposa, una unidad binaria e indivisible). Todo dejaba entrever que se acercaba la hora de su muerte, de su sepultación y su resurrección, de donde debemos entender que todo lo que vendrá, habrá de hacerse en el contexto de una nueva vida genérica, y que sería para siempre. Sólo Jesús es capaz de hacer promesas de tal calibre, sacrificando su vida por nosotros, librándonos del poder de la muerte, y haciendo espacio para nosotros en la gloria al lado suyo en un rol protagónico neocreacional. Si bien las bodas escuchan del ministro la frase: "hasta que la muerte los separe"; en el panorama espiritual y trascendente la muerte está ausente, careciendo de derechos o posibilidades de estar presente para arruinar las perspectivas que la pareja celestial llega a tener por la muerte vicaria y redentora que nos hace parte de aquella vida indestructible que con nosotros el NOVIO COMPARTE. La muerte no ensuciará con su peste y su hedor la gloriosa unión del Señor con la Novia del Cordero, con todo lo que ello implica.
=== La turbación del corazón implica falta de entendimiento sobre cómo logra Dios sus objetivos, debiendo asirse de la fe que nos ligara a Dios en el panorama redentor, y la que debe gobernar nuestras mentes como parte del Amado en la que somos declarados ACEPTOS (Ef.1:6). La CASA DEL PADRE, la gloriosa habitación divina, se constituirá en el HOGAR CELESTIAL DE LA PAREJA DIVINAL. El Novio se va temporalmente, para hacer los acomodos pertinentes, y dejar todo expedito para que la divina consorte halle su habitación celestial y privilegiada que compone su herencia vía el amor derramado del Padre, como un Redentor sacrificado, primero, y luego como el Espíritu Santo que nos llena de su presencia hasta hacernos totalmente suyos en espíritu, alma y cuerpo. A Dios no le basta ser importante o prominente en nuestras vidas, él requiere ser PREEMINENTE, estando por encima de todo y de todos, siendo lo único que deseamos, anhelamos y queremos. En todo lo que él dice, no hay engaño, ni exageraciones; sino el cumplimiento de su promesa en un plano magnífico y singularísimo, pues él desea que ESTEMOS CON ÉL DONDE ÉL ESTÁ, Y PARA SIEMPRE.
=== Y al argüir que todos saben a dónde va, y que conocen el camino o la ruta al éter, Tomás inquiere sobre el particular acusando ignorancia, y solicitando una explicación adicional (Gracias por eso, Tom); y Jesús pasó a explayarse, aclarando que el CAMINO (la ruta no era otra cosa que el ser integrados a él por la fe, manteniéndonos seguros al movernos en él); LA VERDAD, esto es la realidad célico-pedestre que nos mantiene en contacto por medio de la naturaleza del cielo y de la tierra hasta fusionarse los dos campamentos que se habrán hecho uno cuando la potestad le fuera otorgada plenamente a Cristo, para poseer el cielo y la tierra, y establecer el reino de Dios de un modo trascendente; y LA VIDA, la genérica, la que no puede más morir, la que nos hace moradores oficiales de la celeste esfera en calidad de príncipes y herederos. Sí, Felipe, verlo a él era ver al Padre en nuestro plano tridimensional, el verlo fluir, era entender cómo era él, y su deseo de redimirnos para que alcancemos el nivel santificado de la demanda divina. Llegar a Papá no tiene una descripción humana válida, y me temo que si se intentara hacerlo, solamente empañaríamos y llegaríamos a envilecer la naturaleza inefable de lo que la gloria es y representa.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 13/02/2019 MENSAJE # 3037.
"No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mi. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere, y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino. Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto".
=== Después que Jesús lavara los pies de sus discípulos, identificara al traidor ante Juan, y declarara el llamado NUEVO MANDAMIENTO, y le revelara a Pedro que lo negaría tres veces antes que el gallo cantara, el Señor pasa a hacer la clásica petición de mano del novio con su futura esposa. Juan 14:1-3; palabra por palabra, describe la forma oficial en que el varón adquiere un compromiso matrimonial con la dama que sería su cónyuge, adelantando así el encuentro que haría de él y de ellos, como representantes de la esposa, una unidad binaria e indivisible). Todo dejaba entrever que se acercaba la hora de su muerte, de su sepultación y su resurrección, de donde debemos entender que todo lo que vendrá, habrá de hacerse en el contexto de una nueva vida genérica, y que sería para siempre. Sólo Jesús es capaz de hacer promesas de tal calibre, sacrificando su vida por nosotros, librándonos del poder de la muerte, y haciendo espacio para nosotros en la gloria al lado suyo en un rol protagónico neocreacional. Si bien las bodas escuchan del ministro la frase: "hasta que la muerte los separe"; en el panorama espiritual y trascendente la muerte está ausente, careciendo de derechos o posibilidades de estar presente para arruinar las perspectivas que la pareja celestial llega a tener por la muerte vicaria y redentora que nos hace parte de aquella vida indestructible que con nosotros el NOVIO COMPARTE. La muerte no ensuciará con su peste y su hedor la gloriosa unión del Señor con la Novia del Cordero, con todo lo que ello implica.
=== La turbación del corazón implica falta de entendimiento sobre cómo logra Dios sus objetivos, debiendo asirse de la fe que nos ligara a Dios en el panorama redentor, y la que debe gobernar nuestras mentes como parte del Amado en la que somos declarados ACEPTOS (Ef.1:6). La CASA DEL PADRE, la gloriosa habitación divina, se constituirá en el HOGAR CELESTIAL DE LA PAREJA DIVINAL. El Novio se va temporalmente, para hacer los acomodos pertinentes, y dejar todo expedito para que la divina consorte halle su habitación celestial y privilegiada que compone su herencia vía el amor derramado del Padre, como un Redentor sacrificado, primero, y luego como el Espíritu Santo que nos llena de su presencia hasta hacernos totalmente suyos en espíritu, alma y cuerpo. A Dios no le basta ser importante o prominente en nuestras vidas, él requiere ser PREEMINENTE, estando por encima de todo y de todos, siendo lo único que deseamos, anhelamos y queremos. En todo lo que él dice, no hay engaño, ni exageraciones; sino el cumplimiento de su promesa en un plano magnífico y singularísimo, pues él desea que ESTEMOS CON ÉL DONDE ÉL ESTÁ, Y PARA SIEMPRE.
=== Y al argüir que todos saben a dónde va, y que conocen el camino o la ruta al éter, Tomás inquiere sobre el particular acusando ignorancia, y solicitando una explicación adicional (Gracias por eso, Tom); y Jesús pasó a explayarse, aclarando que el CAMINO (la ruta no era otra cosa que el ser integrados a él por la fe, manteniéndonos seguros al movernos en él); LA VERDAD, esto es la realidad célico-pedestre que nos mantiene en contacto por medio de la naturaleza del cielo y de la tierra hasta fusionarse los dos campamentos que se habrán hecho uno cuando la potestad le fuera otorgada plenamente a Cristo, para poseer el cielo y la tierra, y establecer el reino de Dios de un modo trascendente; y LA VIDA, la genérica, la que no puede más morir, la que nos hace moradores oficiales de la celeste esfera en calidad de príncipes y herederos. Sí, Felipe, verlo a él era ver al Padre en nuestro plano tridimensional, el verlo fluir, era entender cómo era él, y su deseo de redimirnos para que alcancemos el nivel santificado de la demanda divina. Llegar a Papá no tiene una descripción humana válida, y me temo que si se intentara hacerlo, solamente empañaríamos y llegaríamos a envilecer la naturaleza inefable de lo que la gloria es y representa.
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 13/02/2019 MENSAJE # 3037.
EL PLANO SOBRENATURAL DEL DIVINO OBRAR TRASCIENDE LAS COSAS SECULARES Y LOS ROMOS ENTENDIMIENTOS, LLEVÁNDONOS DE LA MANO A LA REALIDAD NEOCREACIONAL QUE NOS INUNDA CON SU CAUDAL ESPIRITUAL, LLENÁNDONOS DE GOZO.
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