domingo, 12 de julio de 2015

EL TIEMPO DE NUESTRA PEREGRINACIÓN NOS HA SIDO OTORGADO PARA DETERMINAR NUESTRA SUERTE ETERNAL O DESTINO, SI HEMOS ENTENDIDO QUE EL MARGEN DE VIDA EN LA CARNE ES PERENTORIO, HEMOS DE CONCIENTIZARNOS RESPECTO AL GÉNERO VITAL QUE PERMANECE PARA SIEMPRE. OCUPÁNDONOS DE NUESTRA SALVACIÓN CON TEMOR Y TEMBLOR.

LIMA - PERÚ  DOMINGO 12 DE JULIO DEL 2015

COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS CORINTIOS

Primera de Corintios 15:40-43.

"Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la gloria de los celestiales, y otra la de los terrenales. Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria. Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción. Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder"

*** Las naturalezas de los cuerpos están asociadas a su procedencia, y al ámbito en el que han de desenvolverse, y al espacio y tiempo en que se ubicarán y moverán, dándoles el Padre las singulares caracteristicas que los peculiarizan. Sus auras (fulgor, brillo o radiancia que los rodean), nos dan fe de su origen, naturaleza y perspectiva; y así como cada electrón que  gira alrededor del núcleo posee su elíptica, de modo análogo lo que de arriba procede tiene una identidad; y lo que es de naturaleza pedestre afectará esta según su esencia.

*** Pablo ahora asciende, hablándonos del brillar del sol, impartiendo vida y sustancia dondequiera que su luz alumbra, inundándolo todo con su claridad y luminosidad, y señalando el tiempo de la labor y productividad, proclamando el nuevo día, sugiriendo la iluminación revelacional, mostrando formas y definiendo imágenes; luego nos mostrará la gloria lunar, al reflejar la ausente luz solar, vistiendo de plata la oscuridad, propiciando el descanso y alentando el romance, despertando los sentimientos dormidos mientras decae la vivacidad del astro rey. Luego nos referirá la gloria estelar más distante, motivando nuestra curiosidad al ver el cielo estrellado en una noche clara sin nubosidades, y mostrándonos el cupo de éstas en el espacio, y el sentido peculiar de sus existencias y su propósito en la celeste esfera, enviándonos tímidas luces en ocasiones, las cuales pueden demorar lustros, décadas o siglos en llegar hasta nosotros, allende las distancias, poseyendo fulgores menores o mayores según la voluntad del Padre de las luces, destinándolas a glorias mayores o menores según su elección.

*** La resurrección de los muertos, nos permite ver la gloria contenida en aquellos cuerpos yertos que, aunque devorados por la gusanera en luctuosa descomposición, le dan libertad a la gloria en ellos contenida; mostrando aquello que posee valor eternal según la gracia divinal, o evidenciando aquello que Dios rechazará por la eternidad: "Olor de muerte para muerte; y de vida para vida" (2Co.2:16). Cuando se siembra una semilla dentro de la tierra fértil, esperamos su quebrantamiento y descomposición para que genere vida nueva, multiplicando aquello que seguiría preso si tal proceso no se diera; surgiendo así lo que producirá una cosecha abundante que saciará el hambre de muchos, y se hará parte de aquellos que los digieran, perpetuando su presencia como parte de la imagen y semejanza divina en los cuerpos gloriosos de sus escogidos, ¡Las cosas que hace Dios!

*** Los cementerios son hechos en lugares alejados de la urbe, porque la descomposición podría afectar negativamente la vida biológica del resto, contaminándola y eliminándola; y los féretros que ahora contienen los restos de los que fueron, tendrán que soltar un día, via la resurrección, la gloria que guardaran. Aquellos monumentos con tumbas ornamentales y mausoleos que miramos despectivamente, habrán de exhumar lo que guardaran, quitándole a la esfera subterránea lo que componía su obscura y fétida gloria fúnebre, al cesar su existencia procesal, y ser lanzados al lago de fuego para su total consumición.

*** El cuerpo animal no es más que el preludio del cuerpo espiritual. Nuestra fidelidad en el cuerpo transitorio natural, ha de llevarnos al cuerpo espiritual de celeste esencialidad. La sana gloria de la vida perecedera, supondrá la perpetuación de lo que permanece para siempre. Si somos advertidos, no perderemos la oportunidad de que nuestra naturaleza adámica adquiera el género de vida que corresponde al plano eternal, para la gloria de Dios. Animamos a los que están en el proceso a que no desperdicien su tiempo en lo pasajero, sino que usen el tiempo de su peregrinación para darle a los valores permanentes la medida que Dios solicita para heredar la gloria sempiterna.

1 comentario:

  1. LOS ASPECTOS MÁS SÓRDIDOS, Y LAS PERSPECTIVAS MÁS MISERABLES SOBRE LAS COSAS QUE COMPETEN A NUESTRA NATURALEZA HUMANA, DESCUBREN EN ESTE PASAJE SU SENTIDO ESPECÍFICO, PONIENDO DE RELIEVE EL DIVINAL OBRAR, Y OBSERVANDO EN EL PROGRAMA DIVINO EL BENDITO PROPÓSITO DEL PADRE, QUIEN NOS COMPARTIERA QUE LA CARGA DE JESÚS ERA LLEVAR MUCHOS HIJOS A LA GLORIA (HE.2:10).

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