PABLO APÓSTOL SINTETIZA EN ESTE BREVE PASAJE LA REALIDAD BENDITA Y GLORIOSA DEL REINO DE DIOS, DE LA CULMINACIÓN DE LA REDENCIÓN, Y DE CÓMO TODO ES PUESTO NUEVAMENTE DONDE SIEMPRE DEBIÓ ESTAR, EN LAS MANOS DE DIOS.

LIMA - PERÚ  JUEVES 09 DE JULIO DEL 2015

COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS CORINTIOS

Primera de Corintios 15: 27-28.

"Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas las cosas. Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos".

*** Cuando la victoria y el triunfo se hayan hecho una realidad en la corriente del tiempo, y el reino se halle establecido tal como el Señor lo requiriera, las cosas de arriba y de abajo se fusionarán: "Dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, DE REUNIR TODAS LAS COSAS EN CRISTO, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos como las que están en la tierra" (Ef.1:9-10).

*** Lo que venimos viendo desde el v.24, es abrigado aquí, en este pasaje como una realidad definitiva. La entrega del reino al Padre, tras la supresión de cualquier forma de gobierno ajeno, rigiendo hasta que el último enemigo quede eliminado totalmente, y el gobierno supremo del Señor lo cubra todo, haciéndole saber a la muerte que su trabajo de "portero" caducó, y que no se requiere más de sus servicios. Así es como se agosta el árbol de la ciencia del bien y del mal, y todo en el huerto proclama la gloria del árbol perenne, el de la Vida.

*** De allí, pasamos a esta nueva etapa, donde todo lo consolidado ha de ser entregado al Padre quien, supremo en el plano de la Autoridad, había delegado su autoridad al Hijo, hasta que la obra redentiva hubiera llegado a su fin, para que aquel a quien se le diera esta autoridad, la devolviera con una gloria añadida a la Deidad Paterna, y se cumpliera el ciclo de la Palabra emitida por YAHWEH, completando la faena divinal en gloria sempiterna (Is.55:10-13).

*** La trascendencia del divino obrar, ha de fluir por la eternidad sin que nada la detenga. Cuando nada en nosotros resiste al Padre en sus manifestaciones, la divina operatividad cubre cada aspecto de lo que la boca de la Deidad proclame, y todo lo que, ya redimido, contenga el ADN divinal, fluirá ilimitadamente en el tiempo y el espacio; y la gloria de Yahweh será el tema del cántico en los cielos, donde arcángeles, serafines, querubines y ángeles Y NOSOTROS TAMBIÉN, cantemos del amor de Dios por siempre jamás. Amén.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   09/07/2015