jueves, 25 de agosto de 2016

LA BÚSQUEDA INFRUCTUOSA DE LA JUSTICA POR LAS OBRAS; EL RECHAZO DE LA GRACIA, Y EL ORGULLO RACIAL, NO LE SIRVIÓ DE NADA A ISRAEL. SÓLO UN RESTO PEQUEÑO ENTENDIÓ LA OFERTA DIVINA, Y EL RESTO SE DESFASÓ. LOS GENTILES ENTRARON EN EL ESPACIO QUE ISRAEL DEJARA; PERO CUANDO APARECIERA EN ELLOS EL ORGULLO QUE ECHARA A PERDER AL PUEBLO ELEGIDO, PABLO LOS REPRENDE POR SU NEFASTA ACTITUD, INVITÁNDOLOS A REFLEXIONAR Y A CAMBIAR SU ACTITUD PARA EL ALCANCE PERTINENTE DE LA HERENCIA.

LIMA - PERÚ  JUEVES 25 DE AGOSTO DEL 2016

COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA EPÍSTOLA DE PABLO A LOS ROMANOS

Romanos 11:15-21

"Porque si su exclusión es la reconciliación del mundo, ¿qué será su admisión, sino vida de entre los muertos? Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas. Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellos, y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo, no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti. Pues las ramas, dirás, fueron desgajadas para que yo fuera injertado. Bien, por su incredulidad fueron desgajadas, pero tú por la fe estás en pie. No te ensoberbezcas, sino teme. Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará".

*** Introducción.- Al observar el tropiezo del judaísmo ante la proposición de la gracia, y cómo Dios contempla apenado semejante actitud, él no desperdicia su oportunidad, y traspasa esa opción a los gentiles, actuando a su sazón; derramando su misericordia hacia quienes no lo conocían; preservando un remanente israelita, y endureciendo a los rebeldes para que quedasen fuera de su bondad debido a su constante rechazo a su bendito amor para con ellos y su fidelidad para con los hombres de su memorial. La perplejidad hebrea tuvo el efecto de lo mágico, y la trinidad fedataria (ver. oír, sentir) se bloqueó por completo. Mas por impresionante que fuera esta desazón judaica, no llegó al completo descarte ni al final desechamiento; y Pablo nos muestra lo que Dios hiciera en su secreto fluir. Así la transgresión judía significó la salvación gentil, convirtiéndose ésta en la riqueza del mundo, proponiendo luego el contraste del futuro, cuando la nación judía fuera readmitida, implicando la más asombrosa restauración.

*** (Ro.11:15) El quehacer paulino, explicado en el contexto del divino obrar, nos permite contemplar los vivos contrastes que significaron la unión espiritual de dos pueblos que antes fueran considerados siempre separadamente: los judíos y los gentiles. Y aquí Pablo razona diciendo que si la exclusión judía trajo al mundo la reconciliación; su readmisión equivaldría a la vida de resurrección (obsérvese Hebreos 11:19 que propone algo análogo). Los términos no son para nada exagerados, y la visión gloriosa que el apóstol avizoraba tenía un significado tan asombroso como él lo imaginaba, y como debemos considerarlo nosotros en el siglo XXI, habiendo sido testigos de la fundación del estado israelita en Mayo de 1948.

*** (Ro.11:16) Y aquí el ex-fariseo de Cilicia pasará a tratar el asunto metafóricamente con el tipo de la planta de olivo, analizando este hecho desde sus albores, señalando el plano de la herencia. Veamos: "Si las primicias son santas, también lo es la masa restante...". Fueron los judíos conversos los que iniciaron la iglesia del Dios viviente, constituyéndose los tales en estas primicias aquí mencionadas. ¿Qué es la masa restante? El contingente de judíos que han de convertirse al cristianismo, desde aquel día hasta el tiempo señalado por el Padre; ni más, ni menos. Y si la raíz es santa...¿quién es la raíz? ABRAHAM, el padre de nuestra fe, el vaso de Dios que contenía en su simiente espiritual y trascendente "las estrellas del cielo", y el "polvo de la tierra"; indicando en ambos casos la numerosa simiente de la celeste esencia, y la de aquella que vino según la carne (Gn.12:1-3). Es un deleite saber que Dios se encarga de todo, y que la cronología humana no lo afecta a él; sino él a ella, por todas las edades.


*** (Ro.11:17) Las ramas desgajadas representan a los que tenían el vínculo directo (según la carne y según la promesa) con el patriarca, y que por su actitud anti-gracia, fueron arrancadas y puestas aparte (y que el apóstol asegura que pueden ser nuevamente reimplantadas a pesar de su actitud, independientemente del tiempo que le tome a Dios su reato judicial). Al referirse a los gentiles como parte de un olivo silvestre o acebuche, no nos denigra, sino que nos ubica con ello en el plano de nuestra condición delante de Dios, quitándonos el arrebato del orgullo típico de quienes no entienden la gracia, y pretenden asumir un rol más elevado, o sentirse superiores, cayendo en la misma trampa que cayeran los judíos al mirarnos como el goyim. Cuando Dios te humilla, sabe cómo hacerlo, y eventualmente ni cuenta te das. Cuando eres injertado en forma tan irregular, el tallo que te aloja rechaza tu savia silvestre, y ha de esperar hasta que consumas la misma, hasta que no quede nada de ella; y después, cuando te ve como parte de si misma, y seca completamente, comparte contigo la rica savia de su raíz, hasta darte su identidad, y que produzcas el buen fruto que sabe impartir el buen olivo.


*** (Ro.11:18) ¡Cuán importante es echar fuera cualquier acto o palabra de jactancia! La copa del orgullo, no es un envase digno para contener la gracia. El tosco cáliz de la humildad debe ser el oportuno contenedor de aquella bondad que continuamente hemos de agradecer. Que las caídas ramas del buen olivo nos comuniquen la reverencia y la obediencia al Dios vivo, para no tener una suerte semejante con el soberbio delirante. Dios no cambia una rama soberbia por otra igual de ostentosa. Dado que los redimidos sabemos de dónde nos sacó el Señor, sólo nos queda el rubor al estar en su presencia, un total desvalimiento, y un corazón agradecido por esa gracia que se nos impartiera, no queriendo oír ni proferir palabras de condenación contra nadie ¿Amén? Todo jactancioso debe entender que es la misericordia divina la que lo tiene en el lugar que ocupa, y no al revés. No seamos nosotros los encargados de zaherir al pueblo judío, ni a sus descendientes, siendo que estamos aprovechando lo que por derecho era de ellos, y que Dios en su amor difiriera para que nosotros lo disfrutáramos por su inmerecida bondad.


*** (Ro.11:19-20) Si presumes que un judío fue quitado para que tú hallaras un cupo, era porque no había más sitio, y Dios hubo de hacernos un espacio para que la esencia corporativa no perdiera su correcta perspectiva. El lugar que aquel caído ocupara lo perdió por su taimada incredulidad, fruto de su soberbia que no admitía la gracia; ¿Vas a hacer tú lo mismo, creyendo que eres más digno que él? ¿No entiendes la gracia que se te ha impartido mediante la divina bondad? Lo único que te mantiene donde estás es tu fe, la misma que te fuera otorgada por gracia, ¡no arruines tu perspectiva repitiendo los errores de los necios! La dádiva divina no es una presea que exhibamos orgullosos como un triunfo personal; sino un motivo de gloria para nuestro Padre celestial, haciendo de nosotros una nueva creación carente de jactancia, y llena de la gloria de Dios, con un profundo y reverente temor como su más notoria característica.


*** (Ro.11:21) Que nuestra actitud siga siendo permanentemente la misma, buscando agradar a Dios en todo, y mostrándonos agradecidos para con él. La justicia adjudicada por gracia, no es un seguro anti-Dios; y si alguien que tenía la promesa, era parte de la familia consanguínea del patriarca, y miembro distinguido de la más noble estirpe judaica, fue desgajado por su incredulidad; qué le espera a quien no posee tales pergaminos, y no tiene nombradía ni alguna reputación que lo singularice... mínimo: lo mismo. Y si Dios no perdonó al tal, a ti tampoco te perdonará. ¡Cuidado con nuestras actitudes, nuestras palabras y nuestras acciones!

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   25/08/2016

1 comentario:

  1. ES MENESTER QUE NUESTRA EXALTADA POSICIÓN EN EL SEÑOR NO NOS HAGA JACTANCIOSOS, NI SNTAMOS QUE SOMOS MEJORES O SUPERIORES QUE LOS JUDÍOS, PORQUE ESTARÍAMOS CAYENDO EN EL MISMO PECADO DE SOBERBIA QUE A ELLOS LOS HIZO SENTIRSE SUPERIORES A LOS DEMÁS SERES HUMANOS, A QUIENES FUERON LLAMADOS A SERVIR PREDICÁNDOLES EL REINO DE DIOS, VISTÁMONOS DE HUMILDAD ANTE LA GRACIA IMPARTIDA PARA SALVACIÓN.

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