LIMA - PERÚ VIERNES 19 DE AGOSTO DEL 2016
COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA EPÍSTOLA DE PABLO A LOS ROMANOS.
Romanos 9:30-10:4.
"¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe; mas Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó. ¿Por qué? Porque iban tras ella no por la fe, sino como por obras de la ley, pues tropezaron en la piedra de tropiezo, como está escrito: He aquí pongo en Sion piedra de tropiezo y roca de caída; y el que creyere en él, no será avergonzado. Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación. Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia. Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios; porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree".
*** Introducción.- La gracia siempre deja en estado de shock a los que se han acostumbrado a la meritocracia, buscando siempre exhibir su propia justicia como una gloria propia que los ubicara en una sección especial del ámbito religioso catalogada como zona VIP. Así, pues, los estándares legales declarados en el sermón del monte en lo concerniente a las limosnas, la oración y el ayuno, se veían adornados de una parafernalia particular (con trompeteros incluidos, preferentemente en las esquinas de las calles; rostros demudados, o bolsas con monedas pequeñas que hicieran más ruido al caer en el lugar de las ofrendas). Los que conocen la gracia como dádiva divina, toman una actitud más publicana (Lc.18:13-14). Oseas mostró la gracia divina con las profecías que Yahweh hiciera a las diez tribus del norte, recobrándolas con el fin de mantener la cohesión de los herederos, haciéndose cargo de todos los déficits, por causa de la promesa hecha al patriarca Abraham y a sus descendientes; pero toda injusticia se habría de castigar; de allí la existencia de un remanente.
*** (Ro.9:32-33) Porque se desechaba la fe como la única forma de allegarse al Padre en completo desvalimiento, y se insistió en obtenerla por la energía natural, viéndola como un logro personal que sirviera de blasón a su obstinada autojustificación, gloria humana que jamás Dios recibiría. En su desbocado andar, embistiendo como toro ciego y obstinado, se dieron duro contra la cruz del Calvario, sin lograr moverla del monte del Calvario, obligado pase para llegar al monte de la Redención (1Co.1:18-23). Y Dios lo había referido muy claro, que él pondría en Sion una piedra de tropiezo (refiriéndose a Jesús, a su muerte colgado de un madero, siendo hecho maldición, y ofreciendo su sacrificio para que nadie vaya a condenación). y una Roca de caída, que desharía cualquier gloria personal, y desmenuzaría a aquellos sobre los cuales cayera; dando como puerta de salvación el valor eternal de dicho sacrificio para todo aquel que en él creyera, no habiendo así motivo de oprobio o de congoja. ¿Lo habrían entendido?
*** (Ro.10:1-2) Una vez más el apóstol revela su afecto para con la nación escogida, su más caro anhelo como parte de la familia abrahámica, y que toda su alma se derramaba por la salvación de sus compatriotas judíos, ansiando más que ninguna otra cosa el que todos ellos fueran salvos acatando los divinos designios. Estas reales motivaciones paulinas no pueden ser puestas en duda, pues el apóstol está abriendo su corazón con una compunción que no le diera tregua durante todo el trámite de su ministerio. Luego, haciendo una sabia auscultación del sentir de sus hermanos de casta en Romanos 10:2, cual moderno Doctor House, diagnostica que es una falsa percepción de su celo POR DIOS, que ignoran el celo DE DIOS revelado por medio de su misericordia; es decir: Ellos atravesaban raudamente la Ciudad de la Justicia por la Avenida de la Justicia propia, conocida antes de su ensanchamiento como el Jirón Autojustificación, en el cruce de las calles A Ninguna Parte; El fiasco; La Decepción, y el Óvalo de la Frustración; hasta producir un embotellamiento generacional de veintiún siglos que convirtiera en monumentos conmemorativos sus coches halados por caballos, sus diligencias, sus autos, y sus bólidos de hoy, constituyéndose en lápidas que sepultaran sus esperanzas en la conocida catarata de la tierra de Nunca Jamás; donde todos respiraran el Smog que los adormeciera en una muerte por automedicación, con una sobredosis de la droga Yo no Fui, en trágica combinación con el alcaloide Mi Mamá tiene la Culpa, que le pusiera vidrio en las venas... ++++++++....
*** (Ro.10:3-4) Bien, obtenido el diagnóstico, se descubre que ha sido la obcecación por ignorar voluntariamente LA JUSTICIA DE DIOS, y el desmedido afán por ESTABLECER LA JUSTICIA PROPIA, que todos los obdurados proclamaron su independencia de la JUSTICIA ADJUDICADA POR GRACIA, desechando obstinadamente la oferta divina, no deseando circular por la Avenida de la Misericordia, que los llevara directo y sin escalas vía GPS a los brazos del Señor, preguntando por los constantes desvíos y retenes de religiosa factura, hacia dónde había que ir para ser aceptos ante el Amado, no entendiendo que sólo podemos ser ACEPTOS EN ÉL. La ley producía dos líneas paralelas y convergentes que se irían estrechando como un embudo hasta conducirnos a todos, y las avenidas Misericordia y Verdad te sacarían de tus dudas y de la condenación para llevarte al único lugar por donde se franquea el paso hacia Sion, sí, a la Puerta por donde todos hemos de entrar para ser salvos; y sí, allí está el fin de la Avenida de la Ley (Jn.10:9).
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 19/08/2016
*** Introducción.- La gracia siempre deja en estado de shock a los que se han acostumbrado a la meritocracia, buscando siempre exhibir su propia justicia como una gloria propia que los ubicara en una sección especial del ámbito religioso catalogada como zona VIP. Así, pues, los estándares legales declarados en el sermón del monte en lo concerniente a las limosnas, la oración y el ayuno, se veían adornados de una parafernalia particular (con trompeteros incluidos, preferentemente en las esquinas de las calles; rostros demudados, o bolsas con monedas pequeñas que hicieran más ruido al caer en el lugar de las ofrendas). Los que conocen la gracia como dádiva divina, toman una actitud más publicana (Lc.18:13-14). Oseas mostró la gracia divina con las profecías que Yahweh hiciera a las diez tribus del norte, recobrándolas con el fin de mantener la cohesión de los herederos, haciéndose cargo de todos los déficits, por causa de la promesa hecha al patriarca Abraham y a sus descendientes; pero toda injusticia se habría de castigar; de allí la existencia de un remanente.
*** (Ro.9:30-31) En esta parte el apóstol nos presenta la paradoja que lucía inexplicable para la nación judía, la que no consideraba la gracia que a ellos se les aplicara como una dádiva divina, sino como un derecho inalienable que nunca se acordó al inicio de las tratativas divinas, y que se dio debido a sus déficits en el área de la justicia (Jer.7:21-28,22-23e). Este dilema se ha acendrado en los corazones de los legalistas, que si fueran perfectos, jamás hubieran acudido al altar con sacrificio alguno, ni hubieran vivido tratando de justificar lo injustificable con sus cinismos religiosos de ensanchadas filacterias. Así aconteció que los gentiles, que no iban tras la justicia (no la seguían para conseguirla por medio de sus obras satisfaciendo la misma) alcanzaron la justicia adjudicada por la fe (por sólo creer en la dádiva divina, recibiéndola en sus corazones mediante la fe); mas los que iban tras la ley para alcanzarla por un cúmulo de méritos que buscaran la divina aprobación, no lograron cubrir el estándar, descubriendo su ineficacia para satisfacer las demandas divinas, frustrándose una y otra vez con la obsesión de la aprobación celestial que nunca llegó.
*** (Ro.9:32-33) Porque se desechaba la fe como la única forma de allegarse al Padre en completo desvalimiento, y se insistió en obtenerla por la energía natural, viéndola como un logro personal que sirviera de blasón a su obstinada autojustificación, gloria humana que jamás Dios recibiría. En su desbocado andar, embistiendo como toro ciego y obstinado, se dieron duro contra la cruz del Calvario, sin lograr moverla del monte del Calvario, obligado pase para llegar al monte de la Redención (1Co.1:18-23). Y Dios lo había referido muy claro, que él pondría en Sion una piedra de tropiezo (refiriéndose a Jesús, a su muerte colgado de un madero, siendo hecho maldición, y ofreciendo su sacrificio para que nadie vaya a condenación). y una Roca de caída, que desharía cualquier gloria personal, y desmenuzaría a aquellos sobre los cuales cayera; dando como puerta de salvación el valor eternal de dicho sacrificio para todo aquel que en él creyera, no habiendo así motivo de oprobio o de congoja. ¿Lo habrían entendido?
*** (Ro.10:1-2) Una vez más el apóstol revela su afecto para con la nación escogida, su más caro anhelo como parte de la familia abrahámica, y que toda su alma se derramaba por la salvación de sus compatriotas judíos, ansiando más que ninguna otra cosa el que todos ellos fueran salvos acatando los divinos designios. Estas reales motivaciones paulinas no pueden ser puestas en duda, pues el apóstol está abriendo su corazón con una compunción que no le diera tregua durante todo el trámite de su ministerio. Luego, haciendo una sabia auscultación del sentir de sus hermanos de casta en Romanos 10:2, cual moderno Doctor House, diagnostica que es una falsa percepción de su celo POR DIOS, que ignoran el celo DE DIOS revelado por medio de su misericordia; es decir: Ellos atravesaban raudamente la Ciudad de la Justicia por la Avenida de la Justicia propia, conocida antes de su ensanchamiento como el Jirón Autojustificación, en el cruce de las calles A Ninguna Parte; El fiasco; La Decepción, y el Óvalo de la Frustración; hasta producir un embotellamiento generacional de veintiún siglos que convirtiera en monumentos conmemorativos sus coches halados por caballos, sus diligencias, sus autos, y sus bólidos de hoy, constituyéndose en lápidas que sepultaran sus esperanzas en la conocida catarata de la tierra de Nunca Jamás; donde todos respiraran el Smog que los adormeciera en una muerte por automedicación, con una sobredosis de la droga Yo no Fui, en trágica combinación con el alcaloide Mi Mamá tiene la Culpa, que le pusiera vidrio en las venas... ++++++++....
*** (Ro.10:3-4) Bien, obtenido el diagnóstico, se descubre que ha sido la obcecación por ignorar voluntariamente LA JUSTICIA DE DIOS, y el desmedido afán por ESTABLECER LA JUSTICIA PROPIA, que todos los obdurados proclamaron su independencia de la JUSTICIA ADJUDICADA POR GRACIA, desechando obstinadamente la oferta divina, no deseando circular por la Avenida de la Misericordia, que los llevara directo y sin escalas vía GPS a los brazos del Señor, preguntando por los constantes desvíos y retenes de religiosa factura, hacia dónde había que ir para ser aceptos ante el Amado, no entendiendo que sólo podemos ser ACEPTOS EN ÉL. La ley producía dos líneas paralelas y convergentes que se irían estrechando como un embudo hasta conducirnos a todos, y las avenidas Misericordia y Verdad te sacarían de tus dudas y de la condenación para llevarte al único lugar por donde se franquea el paso hacia Sion, sí, a la Puerta por donde todos hemos de entrar para ser salvos; y sí, allí está el fin de la Avenida de la Ley (Jn.10:9).
EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA 19/08/2016
LA GRACIA DE DIOS TIENE SUS FACETAS, Y AUNQUE ES OFRECIDA A TODOS EN UNA FORMA GENERAL, NO TODOS LA ACEPTAN COMO TAL, PRETENDIENDO HACER UN ESFUERZO POR LOGRAR LO QUE DIOS LES OTORGA GRATUITAMENTE. AL DESECHARSE LA GRACIA, LA LEY DA TESTIMONIO EN CONTRA DE LOS INFRACTORES DE LA MISMA; ELLA NO TE CONDENA, TUS HECHOS LO HACEN. LA ÚNICA PUERTA DE ACCESO A DIOS ES LA INDIVIDUALIDAD DEL HIJO DE DIOS: CRISTO JESÚS. MI INVITACIÓN PARA QUE LO RECIBAS COMO TU SALVADOR Y SEÑOR.
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