sábado, 6 de agosto de 2016

SI NUESTRO ENTENDIMIENTO, EN CUANTO A NUESTRA POSICIÓN Y CONDICIÓN EN CRISTO JESÚS, HA LLEGADO A SER ENTENDIDO POR CADA CREYENTE, NUESTRA ACTITUD, HACIA NOSOTROS MISMOS, HACIA DIOS, Y HACIA EL ENEMIGO, TIENE QUE HABER CAMBIADO, VOLVIÉNDONOS GENTE CONSCIENTE Y OPERATIVA PARA DIOS Y SU PROPÓSITO.

LIMA - PERÚ  SÁBADO 06 DE AGOSTO DEL 2016

COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA EPÍSTOLA DE PABLO A LOS ROMANOS

Romanos 8:12-15.

"Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!".

*** Introducción.- El apóstol nos ha compartido las realidades binarias en las que uno puede vivir intercambiablemente mientras que no se somete al arbitrio del Espíritu, intentando cubrir religiosamente lo que ha de experimentarse espiritualmente, comprobando la inhabilidad anímica del hombre religioso, y el precioso haber que tiene el creyente cuando fluye y se mueve en el Espíritu, entendiendo a cabalidad lo que la vida de resurrección es en su capacidad operativa. La habitación del Espíritu en el corazón del creyente, lo lleva a entender el panorama de la resurrección en su accionar sobrenatural, actuando sobre nuestra naturaleza humana redimida, y espiritualmente acondicionada para obrar de consuno con Dios en cuando a la vida en el nivel más elevado.


*** (Ro.8:12) Pablo nos introduce aquí a la realidad vocacional de un renacido que obra en el Espíritu, teniendo conciencia de su identificación como hijo de Dios. Nuestra deuda de vida no tiene que ver nada con la carne, la misma que nos llevara de la mano a la condenación mediante la potencia de los deleites, los que disfrutáramos hundidos en la inconsciencia de nuestro plano eternal, embriagándonos de la transitoriedad que lo perecible nos ofrece, presos de una ilusión o de alguna quimera. La vida según la carne tiene la irresponsabilidad como su motor y motivo, irradiándose lo más posibe de la realidad, dejándose llevar por la corriente de este siglo, muriendo su vida y viviendo su muerte.


*** (Ro.8:13) Pablo se explica en cuanto al sentido de lo vivencial diciendo: "Si vivís conforme a la carne, moriréis"; esto es, estaréis separados totalmente del Señor, tanto aquí como en la eternidad. El estilo de vida define a las personas en cuanto a su haber interior. El derrochador, el disipador, el que no valora la vida en su esencialidad, la desperdicia, viviendo perdidamente, como lo hiciera el hijo pródigo, según la parábola de Lucas 15:11-13. En el sentido opuesto, aquel que asume su vida por el divino obrar, viviendo en el Espíritu, posee una mente apta y de notable trascendencia. La carne, pues se ocupa de lo inmediato y lo finito; el Espíritu entiende la necesidad de planificarlo todo, de buscar y hallar por su dedicación el éxito y la prosperidad; de asumir los retos, y de atenerse a las consecuencias, percibiendo un mañana positivo y exitoso, conforme al esfuerzo hecho. ¿Quieres trascender? Anda por el Espíritu.


*** (Ro.8:14) Si el sentido de nuestra orientación está sustentado por la guianza del Paracleto, la optimización de nuestra carrera espiritual está garantizada. Los errores y las frustraciones de antaño, se miminizarán, hasta desaparecer; y los éxitos y las bendiciones se multiplicarán en nuestro peregrinar a la gloria. La madurez espiritual, y los aciertos en nuestras negociaciones y movimientos, se convertirán en nuestro sentido común, haciendo notoria  la divina paternidad y la asesoría espiritual pertinente. Los guiados por el Espíritu de Dios son los hijos de Dios.


*** (Ro.8:15a) La más fiel comprobación de que estamos dentro del orden aprobado por Yahweh será la exención del temor, sacudiéndonos vez tras vez las cadenas que el enemigo quiere ponernos, sutil, sagaz o abiertamente; para que retornemos a la esclavitud que tan rentable le fuera al "apagarnos espiritualmente"; haciendo que, como seres bipartitos (cuerpo-alma) nos volviéramos superfluos y manipulables al estimarnos como carne de cañón o seres inferiores; mientras desdibujaba gradualmente nuestras conciencias en calidad de príncipes de Dios, hasta hacernos pensar que éramos lo último en la escala espiritual; mientras que el querubín caído y sus coadjutores se movían intrusos en lo que era  nuestra esfera, haciendo vestir a los hijos del Rey el uniforme rayado de los prisioneros de antaño; mientras que los demonios, los espíritus inmundos, las malicias espirituales, vestían regiamente. ¿Pieles rojas vestidos de vaqueros, y vaqueros vestidos como apaches y navajos? Believe, or not!


*** (Ro.8:15b) Al sentirnos ofendidos hasta la médula, nos vemos obligados a reaccionar, hasta erradicar de nuestros pensamientos algo tan grotescamente desagradable, y entender por el Espíritu nuestra posición y condición de HIJOS DE DIOS, algo que el apóstol cataloga como el ESPÍRITU DE ADOPCIÓN O FILIACIÓN, que nos hace clamar la PATERNIDAD DIVINA Y NUESTRA FILIACIÓN DENTRO DE LA FAMILIA DE DIOS. Solamente los que entran a la consciencia de su plano relacional en el más alto nivel confiesan esta realidad con la boca y con el corazón, alcanzando a verse regiamente revestidos, y percibiendo cómo su voz deja de sonar apagada, se aclara, se vuelve estentórea en el mundo espiritual, haciendo temblar a las huestes demoniacas al haber despertado a nuestra realidad. Así es como los galones, las jinetas, las cruces de hierro, y los uniformes de gala del enemigo, salen de ellos haciéndose jirones hechos de trapos de inmundicia, muriendo su dominio junto con sus fantasías; y aquellas presencias grises, plomizas y negruzcas, de formas grotescas; huyen de nuestra presencia junto con sus recursos de utilería, entendiendo que su ciclo terminó, porque la gloria divina se echa de ver ahora en sus hijos redimidos, haciendo tornar al enemigo a la oscuridad que los albergara.


EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA   06/08/2016

1 comentario:

  1. ESTA PORCIÓN DE LA PALABRA NOS HABLA DEL PROCESO DE MADURACIÓN DEL CREYENTE EN CUANTO A SU RELACIÓN ESPIRITUAL Y TRASCENDENTE CON EL SEÑOR. CUANDO NUESTRO ENTENDIMIENTO RECIBE EL IMPACTO DE NUESTRA REALIDAD COMO HIJOS DE DIOS, NUESTRO SENTIDO EXISTENCIAL VARÍA DRAMÁTICAMENTE.

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