LAS HONRAS PARA EL PUEBLO ELEGIDO SE SIGUEN SUCEDIENDO, Y LO QUE NOS PARECERÍA INCREÍBLE, DEBIDO A LA CADENA DE ERRORES, TRABAS, DESOBEDIENCIAS Y APOSTASÍAS, ACONETECERÁ DE TODOS MODOS, PORQUE EL INVENCIBLE SOBERANO DE LOS TIEMPOS Y EDADES, COSAS, PERSONAS Y CIRCUNSTANCIAS, CONFIRMA EL DESEO DE SU CORAZÓN, Y UBICA EN FORMA ANTROPOMÓRFICA AL DESEADO DE LAS NACIONES SEGÚN SU TIEMPO Y SU SAZÓN ¡ÉSE ES NUESTRO PAPÁ!

LIMA - PERÚ  SÁBADO 13 DE AGOSTO DEL 2016

COMENTARIO EXEGÉTICO DE LA EPÍSTOLA DE PABLO A LOS ROMANOS

Romanos 9:5-8.

"De quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén. No que la palabra de Dios haya fallado; porque no todos los que descienden de Israel son israelitas, ni por ser descendientes de Abraham son todos hijos; sino en Isaac te será llamada descendencia. Esto es: No los que son hijos según la carne son los hijos de Dios, sino que los que son hijos según la promesa son contados como descendientes".

*** Introducción.- Pablo nos revela lo que es la elección divinal, tanto en su sentido como en su proyección a través de las edades, MANTENIÉNDOSE FIRME Y SIN FLUCTUAR en el trámite de las mismas. Las ventajas judaicas eran un precioso haber para la nación hebrea, mas ellos no las valoraron en su exacta dimensión, ni le permitieron a Dios el revelarles el deseo de su corazón según su parecer; y en sus deseos por ser y sentirse autónomos, silenciaron la profecía, o la alteraron según sus conveniencias, quitando y añadiendo a la palabra diversos conceptos; pero en medio de todo, Dios siempre se reservó un remanente fiel, y fue con esta élite que el Señor pudo venir en conformidad con la palabra profética que aseguró su presencia entre nosotros, como veremos a renglón seguido.

*** (Ro.9:5) "De quienes son los patriarcas".- La singularidad de los escogidos de Dios, con los hombres del memorial divino compartido a Moisés en el monte santo: Abraham, Isaac y Jacob; nos da una señal particular de la elección divina, y del honor dispensado para la estirpe judía en calidad de representantes de todo el género humano, permitiendo el Padre que de entre sus tribus (Judá) viniera el Cristo, algo que cambió el rumbo y el sino de toda la humanidad.

"Y de los cuales, segun la carne, vino Cristo".-  Cada uno de los honores precedentes para la nación judía, encuentran este valor añadido, que por la vía de lo natural, surgiera el Cristo; a pesar de todas las fallas, la oposición, las continuas apostasías, y el cúmulo de maldades que los caracterizara; EL SEÑOR EJECUTÓ SU VOLUNTAD EN MEDIO DE LAS EDADES, Y SÍ: CRISTO VINO EN CARNE, Y ES NUESTRO SEÑOR Y DIOS. Israel, la nación, es para nosotros un motivo de esperanza, y un sentido claro de que cuando Dios se compromete a ejecutar algo con sus elegidos, LO HACE ASÍ. El registro genealógico del Señor nos permite ver la ascendencia humana o biológica del Señor Jesús; y su objetividad no era la casta judía tan sólo, si no la humanidad toda.

"El cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén".- Este es el versículo que los falsos testigos de Jehová (Yahweh es el nombre real), suelen puntuar de modo diferente, para que no diga la verdad, sino que sustente su ponencia, negando la Deidad de Jesucristo. Desde los albores de la iglesia del Señor, esta era la correcta traducción de esta porción. Dicha traducción es auténtica, y la única admisible por las reglas gramaticales. Una lectura concienzuda del texto a los Hebreos, nos permitirá ubicar a Jesús en el lugar de su asignación divinal: A la diestra de Dios. Ver Hechos 20:28; Col.1:16, 2:9, He:1:5-8,13. La bendición que Pablo aplica para las edades, nos dice que Jesucristo es el mismo, ayer, hoy, y por los siglos.

*** (Ro.9:6) Otra vez Pablo "resucita" al objetor imaginario, el cual intentará argüir que la palabra profética referida a la nación hebraica había fallado, así como el plan divino para toda la humanidad. Pero Pablo advierte que no se puede "generalizar" aquí, porque la nación hebrea tiene esta prerrogativa que señaláramos previamente en el verso 4. Y el apóstol corrige el erróneo pensar del objetor, argumentando que no todos los que descienden de Israel son israelitas (la importancia de la identificación, la ubicación espiritual, el sentido claro de la herencia, y el plano vivencial de la vida regia).

*** (Ro.9:7) Pablo retrocede aún más, hasta el patriarca Abraham mismo, indicando que no toda su progenie es partícipe de la Promesa Mesiánica (así lo considera por la elección divinal, no por un capricho personal), por esa razón Ismael no fue incluido, sino excluido; y los hijos tenidos con Cetura, no fueron considerados tampoco. ¿Qué pretendía el Señor? Que captáramos el sentido sobrenatural de los herederos, porque era imposible que Isaac naciera en lo concerniente a lo natural, estando Abraham y Sara vetados por la edad, y por la esterilidad de esta última. Todo era, en lo natural, una total imposibilidad, algo que a Dios le causara risa.

*** (Ro.9:8) Pablo, el apóstol, se explica, buscando enriquecernos con su información, y poner en nosotros la perspectiva de la elección según Dios, dejando atrás el plano meramente natural o carnal, haciéndonos saber que cada heredero de Dios nacería por su eterna y soberana voluntad (Jn.1:12-13). Esto cierra la boca de todos los "opinólogos", y el Señor, una vez más, enfoca de modo convergente la realidad espiritual y trascendente, arguyendo que "No todos los que son hijos según la carne, son hijos de Dios (aquí se revela la importancia vital del nuevo nacimiento que Jesús le revelara a Nicodemo en Juan 3; es por eso que Dios no tiene nietos), sino que LOS QUE SON HIJOS SEGÚN LA PROMESA SON CONTADOS COMO DESCENDIENTES. Vamos a poner al día nuestras estadísticas, y nos vamos a ubicar en el asunto de la herencia, viniendo a corregir nuestro plano crematístico para su plena aprobación.

EFRAÍN ARTURO CHÁVEZ ESPARTA  13/08/2016